Aparato imprescindible en las "cocinas" de las barracas, el hornillo ayudó a un sin fin de chabolistas que sin él la vida les hubiera sido más difícil. Al ser pequeño, manejable y económico, retiró al peligroso y voluminoso brasero de los hábitats, y permitió cocinar con más rapidez los alimentos, dado que el poder calorífico del queroseno era superior al del carbón.
Para encender el hornillo había que calentar previamente el tubo de alimentación del quemador, lo que se hacía quemando alcohol en un pequeño recipiente metálico que había alrededor del tubo y debajo del quemador. Una vez calentado el tubo y, por tanto, el queroseno, se encendía porque el depósito estaba presurizado con aire que se inyectaba en él por medio de una bomba manual integrada en el depósito.
Su utilidad estaba demostrada, porque no sólo servía de fogón de cocina, sino para calentar los ladrillos que por la noche se embolicaban en papel de diario para poner en los pies, dentro de la cama, a modo de "bolsa de agua" y así mitigar el frío que se solía colar por las rendijas sin piedad alguna.
Eran tiempos muy difíciles para muchas personas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo fueron sin duda, y este aparato ayudó a mitigar algunos males.
EliminarGracias por estar
Salut
Uf! temps era temps... Senyora Francis, m'entén?
ResponderEliminarAmb aquests coneixements, què es podia esperar de nosaltres?
Si encara no saben, senyora què serem quan siguem grans
Els fills d'un temps, els fills d'un país orfe...
A casa al pis on visc ara hi vàrem venir a viure el 1955, i la cuina era de carbonet, integrada, però anava amb carbó, després va venir el butano.
El pitjor de l'aparell és que deixava les olles plenes de sutge, i l'olor de querosè era comú a tot el recinte, que en ser petit de vegades es feia insuportable, però a tot s'hi acostumava el personal.
EliminarSalut,
No hubiera imaginado que se utilizara queroseno en aquellos tiempos de escasez en aquellos hábitats.
ResponderEliminarY era peligroso, pues se había de calentar con alcohol de quemar para ña ignición. Personalmente, a los siete años ya llevaba alguna quemadura con el dichoso alcohol, que no con el queroseno.
EliminarSalut, Paseante.
Hola! te escribí en la entrada del 3 de abril de 2023, podrías revisarlo? Muchas gracias
ResponderEliminarVoy a mirarlo, si es así, y no contesté, te pido disculpas, voy a verlo ahora mismo.
EliminarMiquel
Hola Miquel, podrías responderme al comentario de la entrada que he mencionado? perdona la insistencia pero creo que me ayudaría mucho.
EliminarEn Córdoba, para sustituir el escaso carbón vegetal (el de las barbacoas actuales), se empleo el petróleo que ascendia desde el depósito inferior, por una camiseta de algodón, por capilaridad. Si conseguías una llama azul estabas de suerte. La mayoría de las veces amarilla y con humo, que llegaba hasta el guiso. Vino. el butano, con una llama azul preciosa, todo cambió. Era el progreso
ResponderEliminarEsto era peligroso, y por lo que parece el invento vino del soplete de los obreros soldadores.
EliminarFue un adelanto en su época.
Salut
Con respecto a tu entrada, si he observado que has escrito en septiembre, pero del 25. Por eso no la vi.
EliminarEra con respecto al reloj de Sol de Cal Malet, en El Prat.
https://totbarcelona.blogspot.com/2023/04/el-reloj-de-sol-de-cal-malet-el-prat.html#comment-form
Jia20 de septiembre de 2025, 11:53
Hola! estaba buscando info sobre esta masía porque siempre paso por delante cuando voy a correr, y solo he encontrado tu blog. Soy estudiante de arquitectura y me interesaría saber si es accesible y puedo entrar, o si conoces a los dueños y me podrías poner en contacto con ellos. Has dicho que fuiste cuando estaba la arquitecta, así que si tuvieras más info sobre ella también me ayudaría. Gracias!
Bien, a lo que vamos. Yo paso cotidianamente, y ese día se encontraba la arquitecta de casualidad, mi intención era entrar y hacer una foto al reloj de sol que está encarado en la parte sur este de la casa. Sé que trabajan el campo, pero quien lo trabaja son agricultores, y que la remodelación está parada.
Tengo poca información, pero en la Biblioteca de El Prat hay libros sobre las masías de El Prat. Es evidente que me interesaban las masías porque donde hay una masía suele haber un reloj de sol.
Mi recomendación es que te acerques a la biblio de El Prat:
https://www.elprat.cat/cultura/biblioteca-antonio-martin
Te dejo el enlace, ahí hay un teléfono, y que busques en la red de bibliotecas el libro de las masías de El Prat.
Poco más puedo decirte, solo pedirte disculpas porque no leí tu entrada al estar hecha bastante después de haberla emitido.
Ya me explicarás si has podido conseguirlo o a ver como te puedo ayudar en caso de que no puedas
Un abrazo y perdón otra vez
PD: Hay ocasiones en que el portal está abierto, trabajan el campo, así que supongo que por entrar y verla no te dirán nada.
EliminarSalut
Ahhh...la masía pertenece a AENA, no tiene propietario/a.
EliminarLa masia Cal Malet és una antiga masia situada al centre urbà d’El Prat de Llobregat, actualment envoltada d’edificis d’habitatges. Aquesta masia, datada al voltant de 1650, destaca per la seva vinculació històrica amb la cria d’aus de corral, especialment la raça autòctona “pota blava”, molt característica del Delta del Llobregat.
EliminarLocalització i catalogació
Cal Malet es troba al centre d’El Prat de Llobregat, al Delta del Llobregat.
Consta com a edifici protegit dins del catàleg de Béns Culturals d’Interès Local (BCIL) amb la referència IPA-18804.
Història i rellevància
Es creu que la seva construcció original data dels voltants de 1650.
Va ser un centre de producció agrícola dedicat especialment a la cria de pollastres i altres animals de corral, així com al cultiu d’hortalisses i carxofes.
Famílies com els Malet s’han dedicat durant generacions a aquesta activitat, sent destacats impulsors del reconeixement del pollastre pota blava d’El Prat.
Altres dades d’interès
La masia conserva encara avui part d’aquesta tradició familiar de cria i agricultura.
Es considera una de les masies emblemàtiques del patrimoni agrícola i històric del municipi.
En resum, Cal Malet és una masia històrica de gran valor etnològic per El Prat de Llobregat, tant pel seu pes patrimonial com per la seva vinculació amb la ramaderia tradicional del Delta del Llobregat.
Tiempos complicados, medidas imaginativas.
ResponderEliminarERa global, Cayetano, y un adelanto de la época ¡
EliminarSalut
Curioso invento. Un beso
ResponderEliminarQue nos ayudó mucho, Susana, pero mucho¡
EliminarUn beso
Es paradójico que en el espacio de sesenta años aproximadamente, hayamos pasado de la precariedad más extrema a la superabundancia de todo. Este hornillo refleja la escasez, lo elemental... Quien lo ha vivido no lo olvida. Gracias por traérnoslo para saber de dónde venimos. Nadie podría haber imaginado el futuro hace sesenta años. Tus nietos tendrán que saberlo un día. Abrazo, Tot.
ResponderEliminarPor un lado, JOSELU, no me gustaría que mis nietos pasaran aquello, por otro, pienso que la abundancia maltrata más que el hambre.
EliminarQuien ha vivido aquello no desea que vuelva a pasar, cierto, pero en ocasiones pienso que esto no es lo mejor y que en el término medio es donde debemos estar.
Las gracias a ti por visitar siempre, esta, tu casa.
Salut
Amic Miquel, son ingenios de tiempos de penuria. Está claro que la penuria agudiza la imaginación, el frío nos hacía calentar ladrillos y no podíamos, entonces, suponer que después del paso de unas décadas llegaríamos al despilfarro actual de medios y de energía, tampoco podíamos imaginar que la estulticia actual nos podía hacer más daño que la precariedad.
ResponderEliminarAbrazos.
Una respuesta muy aguda.
EliminarGracias, amic Cornadó.
Salut
En casa de
ResponderEliminarmí abuela,
había un
quinqué
de
petróleo,
pero de
esto,no
recuerdo
ninguno,
un saludo.
Son de una época similar, Orlando, seguro que tus abuelos conocerían este tipo de aparato. Primos hermanos, y funcionaban los dos con el mismo líquido.
EliminarSalut, Orlando
No he conocido ese aparato ni había oído hablar de él. Tiene una manera de funcionar muy curiosa. Aparte de ladrillos calientes, yo solo conocí el brasero de orujo, para debajo de la mesa camilla, que daba mucho dolor de cabeza porque se comía el oxígeno, y el "maridet" (escalfeta o braserillo), que era un brasero de cerámica (en general negra) con orificios, donde se depositaban las brasas para generar calor y calentar la cama. Además de en la cama, era un objeto que las mujeres llevaban a la iglesia o los estudiantes a la escuela, colocándolo bajo el pupitre para mantener sus pies calientes. También nos iluminábamos cuando se iba la luz (algo muy frecuente entonces) con el clásico quinqué de petróleo como el que cita Orlando. Y luego ya las estufas de petróleo como la de la fotografía, que inundaban la casa con ese olor, paso previo para las clásicas estufas de butano SuperSer y luego la catalíticas, que aún se usan.
ResponderEliminarSaludos.
https://cloud10.todocoleccion.online/antiguedades/tc/2014/03/03/13/42051170.jpg
El funcionamiento era igual que el del soplete del lampista, Gran Uribe, con la particularidad de que para que entrara en funcionamiento había que precalentar el quemador, y eso se hacía con alcohol de quemar.
EliminarTe pongo esta entrada del Wikipedia que lo explica a las mil maravillas y ciertamente el "Primus" era el campeón de los hornillos, y el mas caro, por cierto.
https://es.wikipedia.org/wiki/Hornillo_Primus
Lo utilicé muchísimo y el recuerdo que me queda es que aquello era un peligro. El alcohol, necesario para precalentar aquello, volátil como lo que más, debías de recordar de no tenerlo cerca, pues en más de una ocasión dejabas la botella al lado (no había plástico en aquel tiempo para envases) y dependiendo de como soplara el aire era capaz de causar una explosión. Tuve una vez un problema que se solventó porque mi madre andaba cerca.
El olor era característico y era imposible quitárselo de encima.
Un abrazo
Salut
El hornillo permitía comer algo caliente, es un objeto útil que todos debiéramos tener en casa. No sabemos si habrá que volver a él. Y tampoco hace tanto de su invención, que fue un avance para quienes, casi siempre mujeres, tenían que recoger leña o carbón para cocinar. ¡Viva el hornillo!
ResponderEliminarAbrazos
¡Viva!, Marga Iriarte ¡¡¡
EliminarSalut ¡¡
Cuando el apagón del 28 de abril no fui el único que echó en falta tener alguno de esos artilugios (en casa duró hasta las cuatro de la madrugada).
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEn el Prat solo duró cuatro horas, seguro que fue porque tenemos el aeropuerto, pero fue de los primeros lugares en venir.
EliminarUn abrazo
História interessante, muitas pessoas, nas favelas brasileiras, ainda cozinhando à lenha. Nem todas tiveram um fogão apropriado. Esse modelo não é um tipo do Brasil. Já vi parecidos, não igual a esse.
ResponderEliminarEste aparato tuvo éxito allá por los años 1950/1960/70. Afortunadamente, después vino otro tipo de cocinas y después el gas envasado (Butano).
EliminarDe favelas conocí las de Santos, hace ya tiempo de ello, y me impresionó.
El aparato es un modelo que se dió a conocer en Europa, pero los había parecidos y con el mismo sistema en otras partes.
Gracias por escribir.
Un abrazo
Can Valero Petit?
ResponderEliminarpodi-.