EL "Y TÚ MÁS", QUIERE DECIR: "Y YO TAMBIÉN"

jueves, 26 de diciembre de 2024

Pensamientos oníricos

 Cuando paseo por esta ruta tropiezo siempre con este cactus, me da la sensación de un pez volador; no puedo dejar de saludarle.

Lo que veo:


Lo que me imagino:




17 comentarios:

  1. Saludar un cactus és de persona educada. Per cert, veig que les atzavares estan com les d'aquí, més pallá que pacá.
    Salut.

    ResponderEliminar
  2. A saber cuantos años tiene. Sus capacidades de supervivencia son asombrosas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es como un pez que me mira al pasar, Ricard. Está muy cerca de la desembocadura del Rubricatus, y me da la sensación que se ha escapado de allí como pez volador para convertirse en observador del panorama exterior.
      ¡Ya ves en qué elucubro mientras doy vueltas al entorno¡. Mientras, pienso que ayer hubo gente con la nevera vacía, ya ves, y hago nones con la cabeza.
      Un abrazo

      Eliminar
  3. Todo lo que sea elucubrar, dialogar —como decíamos— con el niño interior, o cualquier otra forma de introspección, en mi humilde opinión, no solo es sano, es necesario y una de las pocas formas eficientes de aplacar el «ruido» del entorno.
    Sigamos con el cava, pero convenientemente medido y fraccionado, o no ganaremos a Matusalén.

    ResponderEliminar
  4. El pobre cactus está muy seco, le pediremos a Rubricatus que se apiade de su sequedad y le mande un poquitín de agua.
    Salud

    ResponderEliminar
  5. Miquel, ¡qué ojo tienes para captar lo extraordinario en lo cotidiano! Ahora que lo mencionas, no puedo dejar de ver ese cactus como un pez volador, suspendido en pleno salto entre las olas de este mar vegetal. Es como si estuviera a punto de lanzarse al aire, dejando atrás las tomateras y el romero.

    Me hace gracia imaginarlo saludándote cada vez que pasas, como si fuera un viejo conocido que te espera ahí, con su "hocico" apuntando al horizonte. Es increíble cómo la naturaleza y nuestra imaginación se alían para regalarnos estas pequeñas maravillas. Te confieso que la próxima vez que pase por un lugar así, estaré atento por si algún otro "pez-cactus" me guiña un ojo.

    Gracias por compartir esta visión tan divertida y poética. ¡Es imposible no sonreír al verla!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es extraordinario, Joselu. Me lleva la imaginación, pero es que está ahí, siempre mirándome cuando paso por el lugar, y sé que es un pez volador salido del Rubricatus.
      Un abrazo y gracias por ver lo que yo veo, o al menos en la forma que lo veo.
      Salut

      Eliminar
    2. Parece que tu amigo el cactus está en las últimas, a ver si tus visitas lo reviven.

      Abrazos

      Eliminar
    3. Pobre, sí, cierto, está muy "malamente".
      Un beso grande, Marga, buen año

      Eliminar
  6. Confiesalo Miquel,
    los excesos de
    Nochebuena (,el
    cava sobre todo),
    te han hecho que
    ahora estés como
    Don Quijote ... que
    no, que es broma ,
    el paisaje , muy
    seco , siendo el
    mes que es .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jejejeje...confesándome estoy ¡¡¡ que es un pez volador ¡¡¡ estoy seguro
      Un abrazo

      Eliminar

El precio de la dignidad según el postulado de Don Gabriel Rufián.

" En el reino de los fines, todo tiene o un precio o una dignidad",  (Kant), Fundamentación de la metafísica de las Costumbres . L...