Friné, por Praxiteles

Friné sirvió de modelo para las esculturas de Praxíteles, que excitaron a casi toda Grecia.

En las fiestas de Neptuno y de Venus, se despojaba de sus vestiduras en las gradas del templo, y sin más adorno que su larga cabellera, se adelantaba hacia la playa; entraba en el agua para rendir homenaje a Neptuno y se retiraba después entre las aclamaciones de la muchedumbre. Eutias, no pudiendo obtener sus favores, la acusó de haber profanado los misterios de Eleusis; los jueces iban ya a pronunciar la sentencia de muerte, cuando el orador Hipérides, que la defendía, invocando los derechos de la belleza, la hizo presentar desnuda al tribunal que inmediatamente la declaró absuelta.

La cantante Rocío Saiz, se queja de que lleva años cantando semidesnuda en los altos de los escenarios, y con acritud denuncia: ""Llevo diez años haciéndolo y a la gente no le llega el mensaje porque no puedes subir vídeos míos desnuda" (sic)

Comprendo su acritud. Nuestros herederos podrán seguir disfrutando de las esculturas de Praxiteles, y seguirán admirando el canon de las siete cabezas; mientras, y está acertada en su apreciación, dudo mucho que dentro de una simple generación alguien se acuerde de quien fue Rocío Saiz, pues "a la gente no le llegaba el mensaje" al no poder poner sus videos en, y nunca mejor dicho, las redes sociales.