Resulta conmovedor pasear por los campos de El Prat y encontrarse con esta escena.
Hice la foto de rigor y marché rápido. Lo importante era no molestar.
Estoy leyendo las revoluciones actuales en África y los miles de muertos en Sudán. Quizá, con este mapa, podamos entender el porqué el des...
Una gaviota cabalgando un caballo, bucólica escena.
ResponderEliminarSalut
Una garça, hi han moltes!
ResponderEliminarSalut
És que no es veu bé, en comptes de confondre garses per perdius, he confós la garsa amb una gavina.
EliminarPerquè la vaig fer amb el mòbil, no duia la càmera, i no es veu bé. Em va fer gràcia que cap dels dos s'alterés i que el cavall, en comptes de trobar-lo amb la cua perquè marxés es trobés a gust i en companyia. Era com una simbiosi.
EliminarSalut ¡
Buena observación fotográfica. Qué pena de que no dispusieras de una óptica que permitiera una toma más cercana. Tus dotes de observador bien se merecen una cámara más versátil. Perdón por la crítica que es bien intencionada.
ResponderEliminarJejejeje...lo sé, lo sé...un abrazo y gracias por estar!
ResponderEliminarLa foto me transmite solo cosas buenas: paz, tranquilidad, sosiego, confianza, ternura, simpatía, buenas relaciones... La naturaleza siempre nos da lecciones y nos señala por dónde debe ir el ritmo y el sentido de la vida.
ResponderEliminarUna foto para detenernos un rato y reflexionar.
Un abrazo.
Es una garza común encima de un caballo, sin más, CAYETANO, y tal como dices, me vieron pasar caminando tranquilo muy cerca de ellos. Observaba el cambio de tono de las hojas, y como va cambiando el panorama paulatinamente, y me tropecé con la escena. Te he de decir que hay un par de caballos y un borrico muy inteligente que me conoce y que generalmente me viene a saludar si está cerca. Hay muchas garzas por la zona, estamos cerca de la desembocadura del Llobregat y allí tienen zona de nidificación, y supongo que están esperando que defequen los equinos, porque me he dado cuenta que escarban entre las heces y se comen, supongo, las larvas o los gusanos recién salidos del "horno". Ojo, esa es una suposición dado que los observo y veo que actuan así.
EliminarUn abrazo y buen viernes con Salut ¡
Muy bonito. Un beso
ResponderEliminarUn beso, SUSANA
EliminarAquí, Miquel, se demuestra que la amistad es posible hasta en estado salvaje.
ResponderEliminarEres un buen observador de lo que se ve (garza y caballo) y de lo que no se ve (la amistad).
Salud.
Una relación para copiar¡
EliminarUn abrazo
Salut
Una caminata que te da vida, con aire sano y espectáculo de observación. No debes dejar de hacerla.
ResponderEliminarUnos seis, siete, kilómetros largos. Siempre mirando.
EliminarSalut
En un prado verde y frondoso, junto a las tranquilas aguas de un río, vivía un Caballo de gran estampa y crines brillantes. Se sentía el rey de aquel lugar, pues ninguno podía igualar su velocidad ni su fuerza. Cerca de la orilla, pasaba sus días una Garza delgada y paciente, que permanecía inmóvil durante horas, con la vista fija en el agua, esperando el momento justo para atrapar su alimento.
ResponderEliminarEl Caballo, altivo y bullicioso, a menudo se burlaba de la quieta Garza.
—¡Mírate, ave patilarga! —relinchaba mientras trotaba a su alrededor—. Siempre inmóvil, siempre esperando. ¿Qué propósito tiene una vida tan lánguida? ¡Yo recorro este campo en un instante, siento el viento y domino la tierra bajo mis cascos! Tu existencia es un mero desperdicio de tiempo.
La Garza, sin apartar la vista del agua, respondía con voz serena:
—Cada cual tiene su virtud y su propósito, noble Caballo. La tuya es la carrera impetuosa, la mía es la espera paciente. No desprecies aquello que no comprendes.
Un día de grandes lluvias, el río creció y desbordó sus orillas, convirtiendo parte del prado en un peligroso lodazal. El Caballo, en su arrogancia y sin prestar atención al terreno reblandecido, galopó con su brío habitual. De repente, sus poderosas patas se hundieron en el fango. Preso del pánico, luchó con todas sus fuerzas para liberarse, pero cuanto más forcejeaba, más se hundía en el lodo pegajoso. Su fuerza, antes su mayor orgullo, era ahora inútil.
Desesperado, vio a la Garza observándolo tranquilamente desde una zona segura.
—¡Garza, ayúdame! —suplicó, con la voz quebrada por el miedo—. ¡Tú que conoces las orillas, sácame de aquí!
La Garza, en lugar de burlarse, se acercó con cautela. No podía tirar de él, pues carecía de su fuerza, pero su virtud era otra. Con su aguda vista, examinó el terreno y habló con calma:
—No luches, pues solo te hundirás más. Observa. A tres pasos a tu derecha hay una gran piedra sumergida. Apoya allí tu pata delantera. Ahora, un poco más allá, se adivina una raíz firme. Busca ese punto.
Con la guía precisa y paciente de la Garza, el Caballo dejó de agitarse y comenzó a usar su fuerza con inteligencia. Siguiendo las indicaciones, encontró los pocos puntos de apoyo firmes que el lodo ocultaba y, con un último y enorme esfuerzo, logró liberarse. Exhausto y cubierto de barro, se postró en la hierba firme.
—Me has salvado —dijo el Caballo con humildad—. Yo, que me burlaba de tu quietud, he sido víctima de mi propia ceguera. Tu paciencia y tu observación han resultado ser más valiosas que toda mi fuerza.
La Garza asintió con elegancia.
—Tu fuerza es un don, pero sin la sabiduría de saber cuándo y cómo usarla, puede convertirse en tu propia trampa.
Moraleja: No desprecies la calma y la observación del sabio, pues a menudo su quietud descubre los caminos que la fuerza bruta, en su ceguera, no puede ver.
Fábula generada por Gemini al estilo de las de Esopo.
Abrazo, Miquel, nos has dejado un buen regalo de tus paseos por las tierras del delta en El Prat.
Caramba¡¡¡ Vaya fábula tan bien hilvanada¡
EliminarAhora me sumo en un mar de dudas pensando las narraciones que nos puede proporcionar una máquina binaria.
¿Podrá suplantar al ser humano y llevarse un Planeta?
Gracias a ti por escribir y dejarnos esta fábula que te he de decir, me ha gustado.
Un abrazo
Salut
ResponderEliminarQué preciosidad de comentarios te han dejado FRANCÉSC y JOSELU, casi tanto como la estampa que has capturado, eso sí, en vista de tu agudeza visual y sensitiva, este año sin falta debes pedir a los Reyes un gran agular o un teleobjetivo ( ahí ya, que te asesore RICARD ; ) nadie como tú para capturar instantes e imágenes únicas como esta y de paso, las que empezamos a estar medio cegatas por tanto uso y abuso de pantallas las apreciaríamos mejor ; ) Un beso grande y buen principio de finde!
Sí cierto, una preciosidad de comentarios, uno no se puede quejar.
EliminarPor otro lado decirte que tengo un teleobjetivo de 200mm y una reflex que me regaló mi hijo, pero que sólo uso para los relojes de Sol, ver sus detalles e incluso ciertas declinaciones, porque pesa lo suyo y no deja de ser un armatoste. La otra máquina es un Canon pequeña, que no llevé ese día y que siempre llevo en el bolsillo, pues soy de la opinión de NO sacar fotos con el móvil, por varios motivos, primero porque lo llenas y segundo porque das información de tus gustos y después la I.A. te manda propaganda sin cesar.
Pero en esta ocasión tuve que sacar el aparato celular y hacer la foto de rigor.
Un beso grande y gracias por la visita ¡¡¡
Sé que tenéis el ruido de los aviones, el olor a gasoil y el hormigón que crece y crece sin parar. Lo siento. Pero envidio ese entorno, cómo debes de disfrutar en tus paseos matutinos por él. Esas imágenes que nos deparas son impagables; confieso, por ejemplo, que nunca había visto una garza a lomos de un caballo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Encuentro a faltar ciertas cosas de Barcelona, mi Gran Uribe, pero en la báscula gana El Prat. A siete kms de Barcelona me encuentro con un entorno que me tranquiliza y me ayuda a pensar. La cuestión sanitaria está bastante bien resuelta y la familia, cercana.
EliminarNo puedo pedir más.
Un abrazo y gracias, porque tú también me haces compañía.
salut
Para que te hagas una idea, aquí estaba el caballo y la garza:
Eliminarhttps://www.google.es/maps/@41.3144599,2.1133983,3a,84.4y,197.5h,84.46t/data=!3m7!1e1!3m5!1sVeRkAxCVKW-B-VhiUS4LpA!2e0!6shttps:%2F%2Fstreetviewpixels-pa.googleapis.com%2Fv1%2Fthumbnail%3Fcb_client%3Dmaps_sv.tactile%26w%3D900%26h%3D600%26pitch%3D5.544508187376124%26panoid%3DVeRkAxCVKW-B-VhiUS4LpA%26yaw%3D197.5012575501076!7i16384!8i8192?entry=ttu&g_ep=EgoyMDI1MTAxNC4wIKXMDSoASAFQAw%3D%3D
Que digna estampa ,
ResponderEliminarde un cuadro de
cualquier artista,
español, o no ,lo
que no hay son
gallinas , jooo...
je je , buen finde,
un saludo.
LLamaremos a "Pinto"...y sí, si que hay gallinas, si sigues la carretera verás una casa (Masía), allí está lleno de gallinas de la raza "pota blava" (pata azul) que es la característica de las gallinas de raza de El Prat.
ResponderEliminarMIra el video porfa ¡
https://www.google.com/search?gs_ssp=eJzj4tLP1TcwMbQwzs4yYPTiKsgvSVRIykksSwQAUBwHFA&q=pota+blava&oq=pata+blava&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUqCQgBEC4YDRiABDIGCAAQRRg5MgkIARAuGA0YgAQyCQgCEAAYDRiABDIJCAMQABgNGIAEMgkIBBAAGA0YgAQyCAgFEAAYDRgeMggIBhAAGA0YHjIICAcQABgNGB4yCAgIEAAYDRge0gEINTI0NGowajeoAgCwAgA&sourceid=chrome&ie=UTF-8#fpstate=ive&vld=cid:66133331,vid:WO6pEkpmeAE,st:0
Un saludo ¡
Dicen que el verde del campo te transmite serenidad, apacigua. Hermosa escena, eres un hábil observador, es indiscutible.
ResponderEliminarCuídate, querido Miquel.