Esta mañana, sobre las siete y media.
El Sol, que me tiene acostumbrado a esconderme tras un pequeño sombrero, no podía trabajar como nos tiene acostumbrados. Una nube casi invisible, gris, hacía sombra a todo lo que en días anteriores iluminaba. Pensé, no estoy seguro, que sobre nuestras cabezas ya hay deambulando las cenizas de los incendios de Castilla y Galicia.
Esta foto, sin ir más lejos, hubiera sido imposible de sacar en otra situación. El avión se ve perfectamente, y eso que estoy enfocando al Sol, sin filtro alguno.
Esta es una entrada que nos hacía a primera hora un meteorólogo desde Premiá de Mar:
"Aquest diumenge es lleva amb ambient molt càlid i sobretot aquest cel tèrbol i taronjós tenyit pel fum dels incendis de l’oest peninsular."
Esta es otra toma.
El sol emitía hoy una luz muy rara, de un tono anaranjado totalmente inusual. No caí en la cuenta de por qué se producía este fenómeno hasta después, cuando vi la TV.
ResponderEliminarSaludos.