En el antiguo Camí Reial de Valencia, en el cruce con el Camí de Cal Tet, nos encontramos con una masía que tiene orientado al sureste, lo que una vez fue su reloj de Sol.
De él solo quedan las señales, aquello que fue un rectángulo, y el orificio de la busca, el gnomon.
Me gustaría exponerles más cosas, el material conque fue construido, la numeración, las divisiones, y si hubo alguna marca especial que lo hiciera diferente, pero hoy, los relojes de Sol han pasado a ser aparatos obsoletos, ya sin ninguna utilidad en un mundo digital.
Su ubicación es: 41.31000763816304, 2.112400638378509
Aquí les dejo con el ejemplar, solo han de clicar para situarlo en el plano de El Prat.
A veces, la utilidad reside en el goce de la existencia de eso que ya no es necesario.
ResponderEliminarpodi-.
Posiblemente, sea tal como dices, PODI.
EliminarUn saludo.
Salut
La masia sembla habitada, veig canyes de mongeteres i sembla que a la porta hi ha una cortina.
ResponderEliminarSalut
Sí, sí que és habitada. Plena de productes agrícoles. Fins i tot té un tractor a la porta.
EliminarSalut
Siempre te digo q eres algo así como el arqueólogo real de los relojes de sol, gracias a ti, incluso los casi ya desaparecidos, como éste q hoy nos indicas, vuelven a la vida de tu mano ...aunq sólo el sol y tú recordéis su existencia, un beso enorme y agradecido mi querido MIGUEL!
ResponderEliminarUna lástima que ya no esté. Un beso
ResponderEliminarSi me permites un comentario, yo no diría que la poca o nula utilidad de los relojes de sol, no sea cosa de la época digital. Seamos justo, su declive ya es muy lejano en el tiempo. Dos siglos atrás un reloj de bolsillo, ya era un artilugio popular. Así que yo no relacionaría el declive con lo digital. Es más, creo que siguen teniendo la misma utilidad y virtud que hace dos siglos (por poner una fecha) que no es otra cosa que revestir de señoría y elegancia la propiedad que los sustenta. Por eso, aun hoy se siguen poniendo en ciertas fachadas (creo).
ResponderEliminarerrata: Donde dice "no sea..." debería decir, sea.
ResponderEliminarUn mundo triste en el que cada cosa tiene que tener su utilidad... para alguien que se siente inútil al menos cuatro veces al día, es un mundo, además, peligroso :)
ResponderEliminarMiquel, el tiempo es el gran demoledor. Los relojes desaparecen y las horas siguen y siguen.
ResponderEliminarLa huella de un reloj de sol es como un fósil dejado en una fachada.
Salud