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Conchu! no badis i agafa-les que té les prendran. Per cert, sembla que Karina se subió a un ciruelo.
ResponderEliminarSalut.
Ja, ja he agafat uns quants. I he deixat per els demés.
EliminarUna mica per tots
Salut
Un árbol frutal es la sublimación del bienestar, ¡por fin la flor se ha convertido en fruto!, ahora nos los podemos comer, cuando eran flores no se podían comer. ¡Cuánta vanidad tienen las flores!, presumen de colores y olores, pero no sirven para comer.
ResponderEliminarSalud
Y algunas van cargadas de espinas ...¡
EliminarSalut, Francesc
Una caminata agradable,de vez en cuando alargas la mano y disfrutas del fruto del ciruelo.Ni en los mejores sueños.Ahora sólo falta el encuentro con alguna fuente de agua fresca,en el camino.
ResponderEliminarSaludos
Haberlas, haylas, Carlos. En el camino hay unas cuatro, y , en unos seis kilómetros. Es un paseo de lo más agradable
EliminarSalut
¡Qué bonito hacen las ciruelas colgadas del árbol! parecen bolitas de acebo navideño.. ¿sabes lo único que me choca? ver el campo tan amarrillo y seco, aquí se ven tus mismos ciruelos pero sobre hierba verde brillante. Cuando estás acostumbrada a ver los pasajes verdes de aquí.. da una sensación muy extraña verlo en versión desértico arrasado por el sol.. Aunque con todas las tormentas que os han caído estos pasados días, algo más de agua tendrá la tierra.. seguro que les ha venido de maravilla a los ciruelos .. y a todos ; ) Un beso grande y feliz viernes!
ResponderEliminarEstán fenomenal, y como ha llovido el campo se ha puesto guapo.
EliminarPor lo que parece los pantanos han incrementado su capacidad, y la sequía ya no es un riesgo.
Las ciruelas son pequeños porque no han sido anteriormente regadas
Un beso y buen fin de semana
¿Están buenas las ciruelas? Por lo que dices, sí. A veces las frutas silvestres no son aptas para el consumo. En todo caso, aprovecha. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy buenas, pequeñas pero sabrosas, más las amarillas que las negras.
EliminarSi pasa por allí no dudes en probarlas.
Un abrazo
Ahora solo falta que los políticos silvestres, también den frutos, aunque mucho me temo que esos se quedan en flor (capullo) toda su pijotera vida.
ResponderEliminarEstos no quieren que cambie nada, ya les va bien que todo siga igual.
EliminarSus buenos papeos y sus buenos sueldos.
Un abrazo
Nunca he comido ciruelas tomadas directamente del árbol, ni silvestre ni domesticado. Me dan miedo si están muy verdes, porque me producen problemas intestinales.
ResponderEliminarSuerte tienes de vivir con los campos del delta tan a tiro de piedra. Tiene razón María, el campo está amarillo y seco, pero con las lluvias empieza a mejorar rapidamente. Espero que en Barcelona pongan las fuentes de los estanques en marcha, que siempre da alegría ver el agua en movimiento.
Un abrazo.
Es una cosa a tener en cuenta, Gran Uribe. Las ciruelas dan malas pasadas si además están calientes por los rayos del sol.
EliminarEstá visto que sólo las podremos comer en mermelada.
Un abrazo
Que bonitos,
ResponderEliminary encima
silvestres,
de todos ,
y al tiempo,
de nadie .
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarY de todos...
EliminarSalut, Orlando.
Qué raro que los hayan dejado allí, al alcance de quien los quisiera...
ResponderEliminarSaludos,
J.