Hermanas de la Caridad, más conocidas por Teresas de Calcuta.
Preparando el menú. Unos trescientos cincuenta diarios.
No fabrican nada. No cobran nada. No venden nada.
Clarisas
Fabrican, producen, facturan, elaboran, venden, confeccionan, comisionan y distribuyen productos preparados por ellas.
Carecen de menú para marginados.
Más información por si quiere ser distribuidor de su marca:
https://elobradordelconvento.com/distribuidores/#ph-distribuidores
Bueno, los caminos del señor son inescrutables, y las monjas de Belorado unas indeseables. Salut.
ResponderEliminarRes que veure amb la teva tieta. EPD.
EliminarAltra demostració evident.
Salut
No hay más que ver las dentaduras, para intuir que ahí, hay "mordida"
ResponderEliminarjajajajaja...cullons...eso ha estado bien ¡
EliminarDesconozco totalmente las circunstancias del convento de Belorado fuera del esperpento de los últimos días. Sin embargo, no soy partidario de contraponer una orden caritativa como la de Teresa de Calcuta con órdenes contemplativas. No sé si es el caso, pero me parece muy válida la práctica contemplativa en un mundo agitado y frenético como el que vivimos. Vivir la mística de modo interiorizado, aunque no haya proyección generosa hacia el exterior, me atrae poderosamente. Pero ya digo que no sé si es el caso. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEs un punto, lo de lo caritativo y lo de lo contemplativo, para debatir.
EliminarDe siempre he supuesto que quien se consagra como servidor de Cristo, lo hace para servir a los demás, hacia los demás, basándome en Hechos 20:35, y no como acto de escape interior, para servirse a "si mismo" como vía de escape en una sociedad agitada y frenética, como bien lo especificas.
De todas formas, aunque así fuera, me refiero a estas "contemplativas", poco o nulo escape veo en su obra, dado que están en todas las redes, y se autopromocionan que es una delicia; la página dedicada a la empresa que dirigen, que ya quisieran muchas otras empresas para sí, está realmente lograda.
Incluso buscan distribuidores.
Un abrazo
Pienso que hay monjes cartujos y otras órdenes que viven aislados y en perpetuo estado de oración y contemplación, y su valor es importante, no como "acto de escape interior". Si hay una trascendencia y la oración tuviera un valor, su actitud contemplativa sería muy valiosa. Otra cosa, Miquel, es que no se crea en dicha trascendencia y solo se valore la práctica caritativa. La mística es una realidad profunda de todas las más importantes religiones del mundo tanto entre los cristianos como los musulmanes -el sufismo-, el hinduismo, el budismo... Yo no soy cristiano, Miquel, pero recuerdo el pasaje del Evangelio en que se contrapone la actitud de Marta y María. La primera era práctica y colaboraba para alimentar a Jesús, mientras que María era contemplativa y quería ser alimentada por él. La contemplación es importante, tanto como la práctica caritativa, claro, si se cree en la realidad de Dios. Las monjas de Belorado no parecen ser un ejemplo de contemplación y sí de pragmatismo económico, pero desconozco el tema y la vida interna de la comunidad.
ResponderEliminarSalut, Joselu.
ResponderEliminarUn abrazo
Entre las que hacen en silencio, las que venden su silencio y lo que pillan … y las que rezan en silencio, me quedo sin ninguna duda con las primeras. Hoy todos hablamos y vendemos, hacer algo por los demás de verdad, muy pocas. Creo que la mística no deja de ser una abstracción incorpórea que puede o no, ser trascendente, dependiendo de las creencias de cada uno. Dar de comer al hambriento ayuda a mantener el cuerpo de quienes no pueden sostenerlo solos y eso, objetivamente es darles vida. Un beso MIGUEL y mil gracias a ti y a estas hermanas de la caridad, bien entendida ; )
ResponderEliminarMira, María, quien se introduce en la iglesia (monjas, sacerdotes, clérigos...) lo hacen por el principio de "hay más felicidad en dar que en recibir", ya señalado antes, Hechos 20/35. Ciertamente, hay quien lo hace para "encontrarse", pero ese servicio es "para sí mismo", no para la comunidad.
EliminarDe siempre me he considerado de tendencia dominica, por la cuestión aristotélica, pero poca cosa más. Nunca me han gustado, ya ves, las órdenes de oración, sino las de acción. Admiro mucho más a un escolapio o salesiano o jesuita, por su labor misionera, que no a un franciscano o un cartujo, por su pasividad, pero todo va a formas de entender el cristianismo dentro de la iglesia.
Esta orden, las clarisas, siempre se han distinguido por vender y fabricar productos, por lo que parece para su mantenimiento, pero te recuerdo que ellas tienen un voto de pobreza como base, así como el de obediencia y castidad.
Teresas de Calcuta nació precisamente porque las órdenes que habían hasta su creación, al menos en la India, no prestaban el servicio que la hermana Agnes veía que se debía de prestar, o sea estar con los menesterosos y los más desfavorecidos del pueblo. Y esta mujer vio con claridad que el cristianismo bien entendido era estar y ayudar a los demás, y no encerrarse en un convento a orar y darse golpes de pecho.
Y aquí cada uno dentro de su creencia puede elegir, pues todos son servidores del Señor, pero unos además dan de comer al hambriento, y cuando se le da al habriento, no lo olvivemos "me visteis habriento y me disteis de comer", se le da Jesús. (Mateo 25:35).
esa es , para mi, la diferencia.
Un beso grande
Me resulta imposible discriminar entre una actitud y otra, entre las que "no fabrican nada. No cobran nada. No venden nada" y las que "Fabrican, producen, facturan, elaboran, venden, confeccionan, comisionan y distribuyen productos preparados por ellas". Creo que todo es necesario.
ResponderEliminarLo que nunca he comprendido es la mística, creo que es un sentimiento elevado que no cabe en mi cabeza tan vulgar e insignificante.
Salud.
Creo que son maneras de "hacer" religión. Hay, como bien sabes, quien hace religión y quien la usa, Francesc, pero son maneras, y en la mística nos adentramos a una cuestión muy íntima que pertenece a cada individuo, y es imposible generalizar, dado que es una cuestión compleja, incluso hasta para el mismo individuo.
EliminarUn abrazo
LA MIRADA INTERIOR. MÍSTICA FEMENINA EN LA EDAD MEDIA La autora es Victoria Cirlot, hija de Juan Eduardo Cirlot que tanto aprecias. Un abrazote.
ResponderEliminarLa conozco. Da clases de escritura en el Ateneo.
EliminarGracias
Otro abrazo
Al Corte Inglés lo que es del Corte Inglés y a Dios, lo que es de Dios.
ResponderEliminarLo que está claro es que con la propaganda que se les está haciendo sus ventas serán, a partir de ahora, a lo grande.
Eliminarsalut
He estado indagando en la Wikipedia en distintos idiomas sobre la orden de las hermanas de la Caridad y he visto que hay varias ramas entre ellos porque hay orden masculina y femenina, pero también rama activa y rama contemplativa. Por tanto, en la orden que tanto admiras hay una parte de las hermanas y hermanos que se dedican a la actividad contemplativa. Es un dilema falso, por tanto. Lo que no he encontrado es cómo funciona la financiación de la orden, cómo puede mantenerse dicha congregación con miles de hermanos y hermanas y el servicio que ofrecen a los más necesitados. ¿Sabes algo al respecto? Saludos.
ResponderEliminarEn total, la orden de las Misioneras de la Caridad tiene siete ramas:
ResponderEliminarLas hermanas activas;
Las hermanas contemplativas;
Los Hermanos Activos ;
Los hermanos contemplativos;
Los padres misioneros;
misioneros laicos;
Voluntarios y ayudantes enfermos y enfermos.
En realidad admiro y he sido copartícipe durante casi veinte años, hoy mi actividad de voluntario está mermada por dos condicionantes, el primero ya es la edad; el segundo, la distancia.
EliminarHe conocido en la Facultad de Teología, variantes de sus ramas, pero ya te digo que mi interés se centra en las ramas activas, lo pasivo no ha sido nunca "santo de mi devoción".
Misioneras de la Caridad (Teresas de Calcuta), se caracteriza por la nula posesión de bienes y por su traslado bianual de congregación, siempre con la voluntad de estar con los desheredados.
En Barcelona, son sufragados los gastos de alimentación por dos vertientes: Donaciones (Mercabarna)/Banco de alimentos y por Cáritas Diocesana.
No aceptan dinero. Tal como lo lees. La orden prohíbe tal cosa, y te lo puedes creer porque cuando entre tres personas compramos la máquina de cortar embutido, (fui yo el encargado de la compra) quedó un remanente muy pequeño, de no más de treinta euros, de la rebaja que me hizo el almacenista al saber para quién iba la máquina (quiso colaborar con la rebaja); esos treinta euros los quise partir entre las tres personas que habíamos comprado la máquina. No aceptaron, luego entonces tampoco acepté mi parte. Fue cuando se los quise dar a la hermana Blanca, la que era superiora en aquel entonces, y no los aceptó de ninguna de las maneras.
Poco más puedo decir, pero te aseguro que en los años que he estado, y sigo yendo, aunque ahora mucho más esporádicamente, siempre han tenido comida para dar.
Un saludo
Yo sin conocer las circunstancias de las monjas que se encuentran en el centro de la polémica, me cuesta emitir una opinión fundada, Tot. Prefiero la vocación de servicio al prójimo, si además éste se encuentra en la marginalidad más absoluta. Recuerdo, yo era un niño entonces, que estas hermanas fueron un ejemplo cuando nadie conocía la vía de transmisión del SIDA, época en la que algunos hospitales se negaban a recoger a moribundos que contrajeron el virus por temor al contagio.
ResponderEliminarCreo por otra parte, que la vida es demasiado compleja, aunque poner un listón tan alto como el de las Hermanas de la caridad, nos dejaría a todos desnudos frente al espejo de nuestras contradicciones. No desdeño como dice Joselu la labor contemplativa. Me faltan elementos de fondo para entender las motivaciones de las hermanas clarisas. Estoy absorto en mi trabajo la mayor parte de la semana, y cuando saltan este tipo de polémicas, es tan vertiginosa la actualidad, que el nudo del debate se traslada súbitamente a otros escenarios. Un saludo a todos, un placer leer vuestras reflexiones. Más en este ámbito, tan ignoto a mi entender. Cuídate, gran Tot.
Cuando el Covid, SERGIO, de eso no hace mucho, el trabajo en el interior se hizo costoso. Todo se daba envasado en bandejas "bisagra" de 700 gramos, que costaban 0´07 la unidad (sabía el precio porque hice muchas negociaciones, dado que me encargaba con el contacto de mayoristas), además se les había de poner una cuchara y dar una bolsa de plástico "camiseta", de 20 por 40; todo ello se iba a 0´09 cts, más un botellín de agua de los pequeños. El costo durante la pandemia se hizo casi inasumible, porque se necesitaban casi unos 380 diarios y se iban sólo en envases unos 300 euros semanales. Me dieron un salvaconducto por una Barcelona solitaria donde me paraba la policía cada diez minutos, para ir de casa a las cocinas del comedor. Pero allí, haciendo cola, en la calle, se juntaban un montón de personas esperando las bandejas y se iban dando por orden de aparición. Tres le las monjas cogieron el Covid y algún voluntario,, no fue mi caso, pero al final , por cuestiones de riesgo, me prohibieron ir hasta pasada la pandemia.
EliminarEllas siempre abrieron sus puertas, pasara lo que pasara.
Un abrazo. Te me cuidas
salut
Estas no
ResponderEliminarson las
que
mandaron
a la mierda
al papá, y
ahora son
seguidoras
de un obispo,
con un discurso,
creo, del estilo
de los años
del régimen?,
le escuché
decir arriba
España , y
viva cristo
rey, los de
vox estarán
contentos
con él
😂
Si, por lo que parece, son muy cercanas a la organización que has mencionado, pero no estoy muy seguro, Orlando.
EliminarUn abrazo
Ignoto también para mí.
ResponderEliminarUn abrazo, Gran Uribe...
Eliminarsalut ¡¡
Fabricar, producir, comprar y vender es bueno y es saludable para todos. De esta manera se mantienen ellas solas, o casi.
ResponderEliminarOtra cosa es el circo que han montado y que, sinceramente, me da igual. Pero todo apunta a un sinvergüenza que piensa que es obispo y que ha contaminado todo. Y no, no creo que las monjas sean unas ignorantes que se dejan engañar. POr muchas razones que no vienen al caso.
Un saludo.