Lluís es, a mi entender, uno de los mejores escritores que conozco. Posee facilidad para encontrar palabras, unirlas y lanzarlas de las que muchos carecemos. Tiene un bloc, bloc que yo sigo y con el que discrepo en algunas ocasiones, contadas, eso sí, pero del que jamás he salido defraudado.
Cuenta con varios premios literarios y más de media docena de obras editadas.
Lluis es, en mi parecer, un nihilista, un desesperanzado. Compartimos escudería.
Como su entrada me ha parecido acertada, justa en proporción, totalmente anti dogmática, profunda en idea y no en ideología; con un mucho de trascendencia, que no de partido y, tan de aprender que, vamos, me he permitido la libertad de cortarla y pegarla en Tot, por si ustedes desean leerla.
PD: El subrayado en negrita es mío.
Gracias.
Un prado de hierba verde: visto a cierta distancia es un lugar ameno, y uno se imagina casi flotando encima de él, tumbado en el verdor fresco como un colchón natural en donde dormiremos una siesta memorable. Luego, cuando te dispones a tumbarte y lo ves más de cerca, aparecen algunos pinchos hirientes, bichitos corriendo arriba y abajo, una boñiga seca. Así parece comportarse la realidad siempre y en todas partes, y cuando uno la observa a través del microscopio no ve mucha belleza en las bacterias y los parásitos que se alojan en nuestro interior. Júpiter es bellísimo, pero nadie querría poner sus pies en ese planeta de colorines.
La realidad no es bella y el secreto está en el pacto con ella.
Las organizaciones no escapan a este patrón: exhiben sus bellos ideales a lo lejos, con buenas y bonitas palabras, con eslóganes rimbombantes y principios a los que nadie puede resistirse: igualdad, o libertad. Esos son los dos polos. Luego está el trato que se le da a lo común, a lo público. Vistos más de cerca, cuando uno descubre a los moradores de la sede, se da cuenta de que no parecen gente de fiar, como es el caso del señor Koldo. No está bien juzgar por la apariencia, pero la apariencia dice algo de la persona y la naturaleza nos dio intuición.
Hay un tipo de persona a la que siempre me la he imaginado capaz de militar en cualquier partido. Quizás por culpa de los trajes y las corbatas, que tanto unifican a la clase política. He visto a diputados del PP que podrían estar en el PSOE y a diputados del PSOE que podrían militar en el PP, y uno piensa que se ofrecieron al mejor postor, y que ese era todo su ideario político. O que tenían un amigo allí que le dijo: vente p'acá que te voy a colocar. Dicen que los jóvenes Miquel Roca Junyent y Narcís Serra, buenos amigos y vecinos y emparentados se jugaron a los chinos cual de los dos se afiliaba a Convergència y cual al PSC. A Serra le tocó PSC y llegó a ministro de Defensa, casi ná.
Así, cuando un diputado del PP acusa gravemente a la organización oponente por corrupción e inmoralidad, me entra un ataque de nervios, o de risa, o de pena. Cuestionar la bondad de un partido con ensañamiento es cuestionar la bondad del sistema, y los sistemas no son eternos ni cayeron del cielo. La democracia llegó tarde a España, y llegó con sangre. Y luego hubo más sangre. Y para restituirla hubo que hacer tremendos esfuerzos. Sembrar desconfianza con palabras gordas es remover las aguas y prepara la tierra para el terremoto. Uno agita las llamas sin tener ni idea del alcance del incendio, con ingenuidad pueril.
Ándense con cuidado, porque detrás de las acusaciones hay un ataque mal disimulado al propio sistema, y un deseo oculto de segarle la hierba bajo los pies (esa hierba que parece bonita vista de lejos). A la democracia se la debe tratar con mimos, arrullarla y cuidarla. De lo contrario nos podemos encontrar una mañana que se ha ido sin despedirse, sin dejar una nota en la nevera. Y que ahora lo que manda es otra cosa más bestia y más primitiva, con menos escrúpulos, ese deseo de autoridad, de poder y de sumisión que está en el corazón de la humanidad al lado de los bellos ideales.
Sobre el mundo entero planea la gran ave de presa, la fuerte, la despiadada. Y muchos levantan con timidez la mirada y la miran, y muchos desean que vuelvan los tiempos de los jefes, de los caudillos, de los señores, de los maridos autoritarios que ponen orden y no les tiembla el pulso.
Miquel: Tengo tendencia a pensar que en los tiempos en que nos ha tocado vivir, es prácticamente imposible concebir una idea sin que detrás esté la influencia de una ideología. También pienso que en demasiadas ocasiones confundimos el suponer, con el saber. He tomado nota del bloc de Bosch. Se agradece.
ResponderEliminarEstà entrada, la del Lluís, la considero anti dogmàtica.
EliminarY por supuesto, tiene, como todos, su tendencia, pero lo bueno es que no domina la suya, sino que equilibra el mal que se hace a la democracia tal como la conocemos, democracia que corre el riesgo de desaparecer.
Un abrazo y buen día
Uf, molt bo, un diagnòstic precís de la situació.
ResponderEliminarSalut.
Ho trobo molt precis, molt acurat, molt equilibrat.
EliminarSalut i bon dia
Yo lo que veo en estos planteamientos en que quiere que la oposición no incomode demasiado al partido que él votó por lo que veo el sanchismo detrás de su posición. La sanchosfera tiene muchos adeptos, y Lluís parece formar parte. Abrazo, Miquel.
ResponderEliminarNo sé a quién votó, Joselu. Independientemente del hecho, lo que si observo es, que si no se pone coto, buscando en todos y a todo, y se toman medidas contundentes, contra todos y en todo, y que en el hecho de alguna manera habremos de comenzar, y pienso que no se puede dejar para la próxima ocasión, pues la democracia está en plena decadencia y estamos tocando fondo, sino se pone coto, insisto pero de inmediato, estamos abocados a que una nueva tiranía sobrevuele nuestro espacio.
EliminarUn abrazo
Te doy la razón, Lluís sabe contar las cosas muy bien, cuando ojeo la blogosfera, algo que últimamente hago poco, leo con atención sus escritos.
ResponderEliminarCualquier persona inteligente como el propio Lluis, concluirá los mismo; la corrupción patria no es una cuestión de ideología política (lo que te comenté hace unos días por otra vía), ni de “progres” ni de “peperos”, ni de “sanchismos” ni de “ayusisimos”, tiene que ver con el poder sin más, es decir; con los que en un momento dado estén en las esferas del poder, ya sea en el ámbito del gobierno, en el autonómico, a nivel de ayuntamientos, instituciones, etc.
Hemos comprobado en este país como la corrupción se va pasando de bando político con pasmosa facilidad, y está allí donde haya alguna cuota de poder, esperando meter el zarpazo a la mínima oportunidad.
La corrupción no es consustancial a un carnet político determinado, sino a una manera de ser y estar; en la política y en la vida, me parece que ese es el mensaje de Lluis:
“Hay un tipo de persona a la que siempre me la he imaginado capaz de militar en cualquier partido.”
Esgrime un argumento que se eleva por encima de sanchismos o ayusismos.
Completamente de acuerdo, Paco Castillo.
EliminarAsí observo el escrito y ha sido por ese motivo que lo he publicado.
Esto, si no se para de golpe, está condenado y nosotros dentro de ello.
Un abrazo y gracias por estar
Nada es cada vez más desgarrador que estas pocas palabras, y me rompen el corazón. Gracias y vuelve con nosotros con otros extractos, es interesante. Hola.
ResponderEliminarUn abrazo, Philfff
EliminarGracias
Salut
Y no solo la corrupción,
ResponderEliminarla censura y el adoctrinar,
hemos dejado de
soportar a la iglesia,
a tener que soportar
a estos
neoestalinistas, con
un feminismo que
no es, sino una guerra
de géneros innecesaria
con la que no gana
nadie.
Salut, Orlando
EliminarGracias
La democracia española,ha demostrado desde la Transición, ser suficientemente fuerte para aguantar a ETA,independentismo catalán, corrupción, y otros.Lo que pasa es que hay quien cree,que si el Pesoe falla, lo hace también el sistema.Siempre hay reemplazo,dentro de ese partido y por supuesto en los otros para poder gobernar.
ResponderEliminarSaludos.
Bravo, Car Res, has condensado perfectamente lo que quería decir. Ésa es la idea que trasluce en el artículo de Bosch, confundirnos entre el PSOE y la democracia o el sistema. Y precisamente, si se demuestra que ha fallado en este caso, para mí la degradación institucional a la que ha sometido a nuestra democracia, sería suficiente motivo. Pero abundando en este caso, si resultan finalmente culpables de esas prácticas, lo más democrático es que el partido socialista comience una nueva etapa, con otras personas y por supuesto, otras prácticas. Nadie es imprescindible, salvo el conjunto de la sociedad. Y si entran los del espectro ideológico contrario, necesitamos una oposición, una prensa, una justicia y unas instituciones fuertes. Un saludo.
EliminarMe alegro de leerte, Carlos, me tenías preocupado, pero suponía que tu estada en Córdoba, los nietos, y demás quehaceres te tenían atrotinado.
EliminarMe quedo con "Nadie es imprescindible, salvo el conjunto de la sociedad", que creo, muchos de los que ocupan sillones todavía no lo han digerido, y eso es lo que hay.
Un abrazo y gracias por estar
Disculpen sus ilustres señorías, pero en este asunto disiento con la mayor parte de las afirmaciones del articulista. Podría decir que salvo con su impecable estilo, casi todo me rechina, como a Joselu. Me parece una posición además, Tot, claramente partidista. Cada caso de cada partido merece una atención separada, y no vamos a caer en abismos, si exigimos que se aclaren todas y cada unas de las circunstancias de lo que parece un caso de corrupción, con muchas ramificaciones dentro del gobierno.
ResponderEliminarPorque continuando con el artículo, no podemos ignorar algunos de los principios básicos de la democracia. Precisamente, un estado de derecho se basa en una serie de equilibrios y de contrapesos institucionales que actúan en circunstancias similares a la actual. En este supuesto, Bosch no sólo niega a la oposición que ejerza su papel de contrapeso, sino que lo considera atentatorio contra la democracia. Me pregunto si es más democrática una omertà, un silencio doloso y culpable, que evitaría que no se produjese una regeneración que es necesaria.
La prensa, curiosamente la digital y no las grandes voces de papel, es la que está recogiendo el testigo de un periodismo que antaño no era pastueño con el poder. Son acusaciones, presuntas por el momento, las que flotan en el aire como no las recuerdo en ningún otro caso. El modus operandi, las circunstancias de una pandemia que exigía premura en las decisiones, con rescates públicos, compras de material muy cuantiosas, sin los mismos controles, que velan en otros momentos por la transparencia de esas operaciones. Las personas que se encuentran implicadas, del círculo más cercano del Presidente.
Que Bosch no busque árnica, cuando quien despierta nuestras simpatías está grogui. Los partidos son un medio, no un fin en sí mismos. Si deben caer, renovarse, o desaparecer porque han dado lugar a estructuras de poder viciadas y conniventes con la corrupción, que lo hagan, querido Tot. Si se demuestran esas acusaciones, no hay nada más democrático que desaparezcan quienes han incurrido en esas prácticas. Un saludo, Tot, y perdona mi sermón.
Ohh..la...la...que dirían en París. Sergio. De entrada nada de personar, bienvenida sea tu intervención, más que interesante porque abre otra puerta que yo no he intuido, por más que Joselu quería empujar.
EliminarA mi entender, lo que yo he digerido de la entrada, lo que he podido deglutar, es la necesaria limpieza de individuos/as de esta ralea, y aquí pongo "de los partidos que están representados" , o sea, he supuesto que incluye a todos.
Volveremos a releer, lo he hecho en dos ocasiones, mi buen Sergio, la entrada de Lluis, que a mi parco entender no es partidista, y te puedo asegurar que yo no soy sanchista, , precisamente lo que temo es que por culpa del "sanchismo" el PSOE se vaya al carajo, porque como ya te comenté en ptra ocasión, este señor recuerda a Perón, aquel que era representante del Partido Justicialista Argentino y lo borró del mapa para pasarse a llamar "Partido Peronista".
Un abrazote y gracias por tu punto de vista.
Salut ¡
ResponderEliminarJajaja pues me van a disculpar Vds, pero yo disiento de los que disienten. Sobre todo, por su forma de interpretar un texto del que no puede extraerse de manera alguna que se critique la función de contrapeso de la oposición en absoluto. Permíteme decirte, mi querido SERGIO, que esa una afirmación interpretativa exclusivamente tuya, que yo no comparto. Sin embargo sí comparto, tal cual expone LLUIS que es muy fácil imaginarse a cualquier político actual en cualquiera de los partidos que conforman el espectro político actual, excepto en VOX y BILDU, al menos a mi, me resulta muy difícil imaginar a nadie ahí, aunque en honor a la verdad, incluso en este último partido, me sorprendió mucho escuchar a OSKAR MATUTE en el último debate a 5 del 23J, porque por extraño que parezca, me pareció el más coherente, sereno y hábil de todos, en su intervención, por eso creo que LLUIS tiene mucha razón, las ideologías en teoría – la mayoría, son todas buenas- el papel lo soporta todo, otra cosa es la ejecución de esas ideología. La práctica política. Ahí es donde TODOS los partidos se pierden sin excepción. Creo que LLUIS hace un análisis aséptico, sensato y objetivo, no creo que sea justo tacharle de nada, al menos por este escrito. El debate que se ha abierto a partir de este escándalo en el PSOE, lógico por otra parte, lejos de posibilitar la autocrítica de todos los partidos, tal cual debiera suceder, se limita a generar un ambiente de fuego cruzado, que en mi humilde opinión no nos lleva a ninguna parte. La prensa abusa del sensacionalismo, desliza insidiosas afirmaciones como base para cualquier tipo de especulaciones y eso siempre es nocivo.
Ahora mismo todos los partidos están jugando a tensar la cuerda a un nivel que asusta y vuelve a tener razón cuando dice que la democracia es un sistema frágil que muchos están deseando salte por los aires en este país, por diferentes motivos. Ver los reproches cruzados ahora con ocasión del escándalo KOLDO entre PP y PSOE además de bochornoso, porque los dos deberían bajar la cabeza más que avergonzados con los papelones tan tristes y deplorables que han interpretado en los últimos años, genera una sensación de total desamparo y quiebra del sistema democrático, lo mismo que lo generan los constantes ataques contra el poder judicial, por errores que se cometan ahí, como en cualquiera de los otros tres poderes, deberíamos ser conscientes, tal cual se expone en este texto, que por malo, cojo y defectuoso que sea el sistema democrático que tenemos, mucho peor será si tras hacerlo saltar por los aires, nos vuelven a colocar otra vez la bota en el cuello, tal cual sucedió en el pasado. Dinamitar el actual sistema, nos llevará de vuelta al pasado, al caos, donde vivimos durante demasiados años en este santo país, pero somos amnésicos perdidos y empiezo a pensar que esta es otra grave enfermedad que se padece en esta país y en el planeta entero. Algo que no soy capaz de comprender, pero veo todo el tiempo. Perdón por mi disidencia de la disidencia jajaja Mil gracias MIGUEL, mi enhorabuena para LLUIS, un beso grande para ti MIGUEL, un abrazo fuerte para el resto y buen finde!
jajajaja...que bueno que esto sea un debate abierto y con mil puntos de vista, y en ellos disidentes, María.
EliminarA mi me ha pasado lo que a ti cuando he leído y masticado el texto. Me ha parecido equilibrado, y con un claro llamamiento a que esto se tiene que acabar cuanto antes.
Me baso en la frase: "...Hay un tipo de persona a la que siempre me la he imaginado capaz de militar en cualquier partido. Quizás por culpa de los trajes y las corbatas, que tanto unifican a la clase política…" para pensar que el escrito va dirigido contra toda la clase política, y no salva de la quema, ni desea dejar impune las tropelías cometidas por el equipo de Sánchez, (nótese que no hablo de PSOE).
Un abrazo muy fuerte, mucho y gracias por pasarte
Cuidateeeee¡
Pues yo disiento de la disentidora que disiente. Con mil amores. Car Res lo ha descrito mejor que yo, que suelo enredarme en farragosos opúsculos. Se produce una asociación entre partidos y sistemas, que nos pueden conducir a lugares insospechados. Lo que cabe exigir es a cada caso, todas las aclaraciones y que se depuren hasta las últimas responsabilidades. Si queréis, ponemos siglas. Al PP, cuando le ha tocado, debiera haberlas asumido con todas las consecuencias. Pero no me vale el recurso de decir, por lo menos a mí, que "me entra la risa", y que salgan a relucir los parangones en los que todos son iguales, pero no se censure este caso concreto o que se haga con extremo cuidado, porque todo es lo mismo. Si queremos sociedades críticas, deberíamos evitar esa tinta de calamar. A cada uno en cada momento y lo suyo. Asumir que todos son iguales, que exigir aclaraciones y explicaciones es "ensañamiento", o golpear a un sistema, que no cae del cielo, para mí es claramente partidista.
EliminarEs un ejercicio que ni siquiera es sutil. Como decía, María, tildar de ensañamiento, cuando un partido de la oposición cuestiona no la bondad, como nos desliza Bosch, sino que pide aclaraciones sobre un caso de corrupción que por ahora es presunto, ¿es pedir que se inhiba? ¿O qué lo haga sin ensañamiento?¿Qué es ensañamiento? Si no existe ese cuestionamiento, precisamente, no existe la democracia, sino un arreglo en perjuicio de los representados. Aquí me parece clara la identificación entre partido y sistema. Esa calificación de ensañamiento es muy subjetiva.
"Cuestionar la bondad de un partido con ensañamiento es cuestionar la bondad del sistema, y los sistemas no son eternos ni cayeron del cielo." Es mi opinión. Yo entiendo que para quien se sienta identificado con el partido socialista y no con el Sanchismo como es el caso de Tot, sea doloroso asumir, si se demuestran las acusaciones, todo lo que se ha aireado en estos días. No conozco unas dimensiones, ni tantas ramificaciones como las que se han destapado en el Koldogate. Dejemos que cada uno haga su papel. Un saludo a todos.
Mi querido Sergio, no seré yo quien defienda la opacidad de partidos, ni mucho menos la maquinaria partidista contra la que siempre me he manifestado en contra, tal cual funciona en este país, muchos menos que suponga que el sistema democrático, sea igual que los partidos, por supuesto que no, tal cual comentas, nada tienen que ver. Tampoco he dicho, en momento alguno que investigar una trama corrupta como la de este caso, suponga “ensañamiento” ni siquiera he usado semejante expresión, de hecho pienso lo contrario, debe investigarse a fondo y hasta la última de las consecuencias. No he mezclado la corrupción pasada del PP con la actual del PSOE, he dicho que es bochornosa la altivez con la que les atacan ahora, habiendo sufrido el mismo problema en sus filas, que aun colea. Siento haberme explicado tan mal. A ver, textualmente he dicho y lo mantengo, que “La prensa abusa del sensacionalismo, desliza insidiosas afirmaciones como base para cualquier tipo de especulaciones”. Que investigue y hable sin tapujos es una cosa, muy sana por cierto, que alguna, la mayoría, lo haga con más sensacionalista que meramente informativo, aprovechando el tirón del momento, además de jugar, en mi opinión, temerariamente con hechos que son secreto de sumario, extrayendo conclusiones o deduciendo, por ejemplo, que una comida entre Ávalos y Koldo, suponen como he leído “que el caso Koldo se coció en una marisquería asturiana” o que “Ávalos actuó como mediador” deslizando que medió en la trama corrupta, cuando de mediar, lo hizo para que el gobierno balear no reclamara un partida de mascarillas de menor calidad que la encargada, hacer eso es, cuando menos tendencioso.. Que se use la técnica del ventilador poniendo en entre dicho, no la actuación de unas personas concretas de un partido, si no la actuación de todo un gobierno, que es lo que intuyo se intenta y más con lo revuelto que está todo por la ley de la amnistía, contra la que también me he manifestado en contra, por la forma, no por el fondo o como en el pasado y precisamente, desde el propio gobierno, la actuación del poder judicial, todo esto, sí me parece poner en peligro nuestro estado de derecho, porque con todo ello se están atacando a dos de los tres poderes del estado. Te aseguro que yo no soy sospechosa ni de simpatizar con el PSOE, aun menos con el sanchismo, ni con ninguno de los partidos actuales, muy a pesar mío, porque me gustaría simpatizar con alguno, pero no lo encuentro. Comento lo que siento y pienso de lo que veo y leo, quizá equivocadamente. Esto es lo que he querido decir, no sé si ahora de forma más clara que con la poca fortuna que lo hice antes, a la vista de lo que te leo y lo siento hayas entendido. Un abrazo, gracias por disentir de mi disensión jaja parece un trabalenguas, me gusta el debate cuando es así, un placer hacerlo contigo SERGIO y buen resto de finde a todos!
EliminarMe permito participar en este debate, y me alegro de haberlo generado indirectamente. En primer lugar, hay una tendencia a creer que las ideologías son malas: socialismo, feminismo. Todo es ideología y no hay nada más que ideología. Comprar en Lidl o en Mercadona es, también, un acto político y por lo tanto ideológico. Fíjense que en las noticias de hoy el señor Feijóo ha hablado de actuar en base a unos principios, y esos principios son la ideología, aunque no la nombre.
ResponderEliminarMi intento de analizar la realidad no responde a quién he votado, ni pretendo defenderle. Es más: intento ser lo más aséptico posible. Aunque yo también tengo ideología y actúo en base a ella, entendiendo la ideología como un ejercicio ético. La democracia está en riesgo, y eso es una evidencia. No por una oposición desmedida que va contra todo, si no por el clima de desasosiego que se va generando y que los políticos no ayudan a sosegar.
La corrupción es un problema muy grave, y por desgracia no hay partido que se libre de ella, en correspondencia con sus cuotas de poder. El pequeño se corrompe un poco, el grande mucho. No se puede cargar contra la ideología del corrupto, ya que eso no ha influido para nada: es un problema humano que ya está descrito hace miles de años: la codicia, el oportunismo, la ausencia de moral.
Disculpas por el anonimato involuntario. El comentario es mío.
EliminarAhí estamos de acuerdo, Lluís. La corrupción es un fenómeno transversal, pero que exige una dedicación para cada caso, no entreverarlos, para que anide en el corazón del sistema. Dejemos que actúen todos, y cumplan con su papel. Por supuesto, les concedo la presunción de inocencia. Es tal el aluvión de informaciones que han caído como un alud, que es verdad que es el propio partido socialista el que ha quedado severamente en entredicho y el mismo gobierno, al que alcanzan las distintas ramificaciones. Nunca me habría imaginado las dimensiones del mismo. Espero que todo se pueda explicar. Sin embargo, si se demuestran ciertas gran parte de las acusaciones, por necesidad democrática, se deben depurar hasta las últimas responsabilidades. Y cuando la corrupción alcance al PP, u otros partidos, que se sea igual de severos. No bajemos la guardia, no olvidemos la saña de quienes detraen recursos de los que son sus representados, y han depositado su confianza. Siento si he molestado a alguien. Un saludo y esperemos lo mejor para todos.
EliminarGracias LLUIS, por el comentario y las consiguientes aclaraciones.
ResponderEliminarUn abrazo
Salut
Que Lluís Bosch escribe "como los ángeles" es un secreto a voces. Curiosamente, tanto podemos situarlo en la "sanchosfera", dado que en ocasiones ha mostrado gran simpatía (que no comparto) por la labor del "encantado de conocerse", como en la "fachosfera" por su antinacionalismo declarado, dado que hoy ser nacionalista se empeñan en que parezca que es ser progresista y "de izquierdas". En su artículo lo que más me parece intuir es dolor por lo que hace actualmente el PP al hilo de lo de Koldo&Cía, como si intentar aprovecharse de eso fuera un atentado contra la democracia. Yo creo que en parte lo es, pero eso lo hace el PSOE actual también, tildando de fachas o corruptos a los que no están con el Presidente. Ambas formaciones son dos grandes potencias a la hora de enchufar ventiladores y dispersar la basura. Lo que importa es el poder, conquistarlo o mantenerlo a costa de lo que sea. Ese es el gran peligro. Se trata de echar mierda sobre el rival para conseguir tus objetivos. No hay programas, no hay ideas, no hay nada detrás más que eso, o yo lo percibo así. Y mala índole tiene esto, estoy de acuerdo.
ResponderEliminarAhhhh¡, mi gran Gran Uribe...cuanta razón.."Lo que importa es el poder, conquistarlo o mantenerlo a costa de lo que sea. Ese es el gran peligro...", por ello , y al hilo de esta entrada, el miedo que me da cuando se actúa con "y tu más". Esto es lo que debemos de corregir.
EliminarQuizá, vaya uno a saber, la culpa no sea de los políticos, y sea nuestra, la de los votantes, que aceptamos pulpo por animal de compañía, cuando en realidad son ellos los que han de responder por sus actos.
Gracias y un abrazo por dejarte ver...
Salut ¡
En efecto, por la blogosfera me han tildado de sanchista y de facha. De facha por mi posición ante el nacionalismo durante los años locos del procés. Mi posición se leyó como "facha" aún partiendo de los principios socialistas, tal como dejé claro muchas veces: lo opuesto al progresismo es el nacionalismo, y el nacionalismo es conservador y retrógrado por definición, por más modernos e izquierdosos que se sientan los nacionalistas.
EliminarPor mi parte, ser partidario del socialismo es una consecuencia de todas mis ideas. Y ser "sanchista" no es ninguna idea ni ninguna ideología: es un término burdo que se usa como insulto, tal como se hace con "ideológico", "progresista" y etc. Hablar de "sanchismo" es reducir a un chiste el pensamiento político que ha llevado a Europa a las cotas más altas de bienestar. En ese uso del lenguaje también hay una pulsión antidemocrática. Por mi parte, creo que Sánchez ha ideo demasiado lejos en sus pactos con la derecha (casi ultraderecha) catalana y es por eso que no me gusta su decisión, eso es todo.
Lluis: que no sea esta una declaración de amor, pero que no se deje pasar como una simple respuesta.
EliminarSiempre he pensado que eras un gran tipo. Siempre he pensado que Sánchez hacía un flaco favor al ideario socialista. Siempre he pensado que era un vividor, guapo, pero vividor.
Siempre he pensado que representaba a los últimos de la clase, esos que son capaces de falsificar un título académico, prometer que estarán en el poder un tiempo determinado, jurar que optimizarán los recursos y proclamar que jamás pondrán a dedo, y en el gobierno de la nación a amigotes del gimnasio.
Un abrazo
Gracias otra vez por leerte
Te quiero.
salut
Lluís Bosch escribe muy bien, no se anda con rodeos y lo expone todo de forma muy clara. Mi admiración a Lluís Bosch, ante lo leía asiduamente, ahora lo iré siguiendo en su nuevo blog.
ResponderEliminarSalud
Estamos de acuerdo, Francesc, completamente de acuerdo.
EliminarUn abrazo
Buenas tardes, hay gente que piensa que criticando otras corrupciones le van a devolver el dinero de las propias, cosa que me parece de imbéciles.
ResponderEliminarPuesto a elegir corruptos me quedo con los que se compran coches, se van de putas y putos, se compran "chaletes" horteras que decoran de dorados y montan fiestas para mendicantes y pelotas. Es decir, se lo gastan en lo que cualquier delincuente "como dios manda" haría, no engañan a nadie y es de agradecer.
Peor me parecen los corruptos que roban y se lo gastan en "salvar pueblos" y esas cosas, que se quedan con la pasta para ellos y sus amigos (eso es "su pueblo") y encima parece que tenemos que estarles agradecidos y pedirles perdón por meterles en el trullo, que manda huevos (con perdón).
Estos y sus cómplices necesarios son peligrosos porque justifican la corrupcion, ojo al tema. Y cuando se empieza a justificar la corrupcion, se empieza un melon dificil de digerir.
Los primeros tienen mis respetos, son profesionales de lo suyo y más allá del alcance económico que suele ser escaso no generan más daño, no justifican la corrupcion, saben que han delinquido pasan su temporada en la cárcel y ya esta.. Los segundos, "los iluminaos" son los que más me preocupan.
Los primeros pueden salir a la calle y normalmente no generan más delitos, los segundos son más peligrosos, hay que pensarse mucho en dejarlos sueltos porque ellos mismos dicen que no están arrepentidos y lo volverian a hacer, mucho cuidado con este ganado, porque encima ha cogido experiencia delictiva.
Un saludo.
Dicho queda, y bien, por cierto.
EliminarNo creas que no te doy parte de razón.
Un abrazo grande, tanto como tu.
Salut