El Tríptico, o Contrato y Registro de Aprendizaje, era el impreso necesario e indispensable para que un menor de edad entrase a trabajar y cotizar en una empresa, al menos en 1968.
Constaba de una autorización dividida en tres partes: Acta de nacimiento, Permiso Paterno y Certificado de Salud, todo sellado por el Servicio de Encuadramiento y Colocación de la Sección Sindical de Trabajo de Menores.
En el Gremio de Encuadernación de Barcelona, un aprendiz cobraba 370´26 pesetas (febrero de 1968) semanalmente, en el área de Barcelona, a razón de 48 horas, trabajando de lunes a sábado.
Había empresas que iban a prima, o sea, a destajo, otras que hacían horas extras, hasta 4 diarias, las dos primeras a un precio, y a otro superior las dos segundas.
Hoy, en esta época de fragilidad congénita, nos parece imposible que una persona de quince años pudiera con aquellas jornadas de trabajo, e inclusive, después le quedaran fuerzas para ir a estudiar y hacerse con el bachillerato; sin embargo, es curioso, no nos parece raro que en los tiempos actuales resulta impensable, al menos para un maestro, alzar la voz y contrarrestar un alumno malcarado, rectificar a un adolescente maleducado, o ver como un grupo de muchachos y muchachas de catorce años están visionando un porno en vivo y en directo en el patio del colegio ante las risas de los presentes.
Los tiempos cambian, no hay duda alguna.
En aquella època era normal treballar i estudiar, Recordo que a l'Acadèmia del Sr.Caldes fèiem classes fins i tot els dissabtes al matí, I n'hi havia que als dotze ja treballaven en negocis familiars, encara que fos a temps parcial. Amb 12 anys, A les 7 del matí agafava la bicicleta amb remolc del pare i anava a plaça a buscar el que ell hi havia encarregat de queviures per la botiga de comestibles que tenien els pares al carrer de Vilarrubies, i en tornar a esmorzar i cap a l'escola. Ara no hi ha ni la figura de l'aprenent, tant important que era aprendre un ofici.
ResponderEliminarSalut.
Cert, Francesc, era normal que les persones treballessin i estudiessin alhora.
EliminarSortien a les 6 de la tarda i se n'anaven tots a l'Escola del Treball, o bé al Clot, a la Sagrera, o a la d'Urgell, o bé a les acadèmies nocturnes, que n'hi havia en quantitat i s'examinaven al juliol o setembre, i tothom treballava , aprenia i estudiava... i així va sortir la nostra generació, la que va aixecar tot allò que avui és això.
Una abraçada
Hola, bon dia estimat Miquel:
ResponderEliminarComo cambian los tiempos, y por desgracia , para mal.
Muy interesantetus fotos, es lo que se hacía entonces, eso lo sé por mis hermanos que eran más mayores y comenzaban de aprendices,aparte del colegio y se sacaron sus estudios por la noche, Pepe, el que se fué a Canadá, muy joven era delineante y allí con esfuerzo llegó a diseñar una ambulancia, se lo patentaron y le fué muy bien, cuando se jubiló, se volvió a Granada, a OJEN, y allí le dió un infarto y murió...
Paco,ya sabes que se hizo ingeniero y en el 2.000, murió, ya sabes, era mi alma gemela.
Lo que se hacía antes, y amí, como era la única niña y la más pequeña, cuando salía del colegio, mi madre me ponía a bordar, todo mi ajuar que mucho todavía lo tengo,corte y confección, etc...O sea que nos tenían bien ocupados.
Ayer mi hijo me hizo unos tramites para cobrar subvención de la comunidad europea, por las 15 placas fotovoltáicas, creo que es lo mejor que e hecho en esta casa, las firma y envio por internet, estuvimos muy ocupados, y ya habíamos quedado que se quedaría a comer conmigo, sin su señora, calçots, en la barbacoa, que los hace muy buenos y yo hice la salsa el día anterior, con encenals, de leña que me los traen con la leña de la chimenea, que la enciendo muy poco, porque las placas me dan más energia que la que yo necesito, al poner cuatro baterías, allí se almacena la energía y eso es un ahorro muy grande, porque las energéticas se pasan un montón, cobrando esas facturas indecentes a los usuarios...
Bueno que fué un día estupendo para mí, después vomos una pelicula y me quedé dormida, él se fué a las 8, de la tarde y yo a dormir mucho, estoy como nueva, poco a poco lo noto, yo me alegro al igual que tú te alegras...Dios dirá.
Cuídate mucho querido Miquel, y que tengas un buen día, un beso a tu señora, y a tus lindos nietos, ABRAZOTES.
¡Que bueno, MTrinidad¡, eso de tener energía suficiente sin necesidad de usar recursos como el agua o las nucleares!
EliminarSi, cierto, todos estudiábamos y trabajábamos y no pasaba nada, al contrario, estaba mal visto el hacer sólo una.
Hoy llevamos a la juventud entre algodones, y no conocen las reglas del mercado de trabajo hasta que se ponen en él, y lo hacen tarde. La disciplina del horario, por ejemplo, o el compañerismo, el sacrificio de verte obligado a dar tu tiempo por un salario, porque es lo que es en la vida y hay que aceptarlo, el saber obedecer si no sabes mandar...Muchas cosas a las que se incorporan tarde.
Un beso y que tengas también un dia como el de ayer, que se ve que fue completo al lado de tu hijo ¡
Besos ¡
Por cierto, la foto que encabeza tu blog, es preciosa, te queda muy bien, tu blog.
ResponderEliminarMuy limpio y tenue, yo hacía escabechinas y lo ponía todo, me rio, porque así no se debía de poner, pero para mí era bonito.
Abrazos y bon dia.
Es una foto con Barcelona al fondo hecha desde los campos de El Prat. Se observa la sierra de Collcerola, el Tibidabo en ella y la Torre Forestier.
EliminarTampoco soy bueno en esto de los blocs, pero quería limpiar y hacerlo más sencillo, más legible, con letras un poco más grandes y más claro.
He borrado fotos y he pasado la mopa.
Un beso grande otra vez ¡¡¡
Hola cielo, otra vez:
ResponderEliminarHe acabado de ver la peli que ayer puso mi hijo y me dormí, el buen comer y la alegría del hijo que tengo, creo que no me lo merezco, qué hombre se ha hecho, hace nada era un joven bastante tímido, no como su madre que he sido OSADA, en todo lo que e hecho en mi vida, y qué cariñoso y buena persona que es, me refiero a mi hijo,y qué orgullosa estoy de él, yo, lo he hecho todo en mi vida esperando a ver lo que Dios quiere de mí... fué un dia muy felíz, la verdad y espero muchos iguales o mejores si se puede.
A lo que voy, la peli:
Rememory
https://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-248343/trailer-19555006/
Es una buena peli, cuando puedas la ves que te gustará.
Lo único que nos queda en la vida son los recuerdos y el AMOR.
Abrazotes.
Me alegro de verdad. Ahora ya cuento los momentos por las personas que se van yendo, ya ves, y cada vez quedamos menos, así que hay que ponerle coraje al asunto.
EliminarGracias por la peli, la veré en cuanto tenga un momento, quizá esta tarde con toda tranquilidad me la pondré en la tele.
Gracias ¡¡¡
En el 68,con 23 años, me ganaba muy bien la vida, trabajaba en dos academias, en Hostafrancs con un popurrí de alumnos a los que daba matemáticas y en la calle Bergara, que daba física y química a alumnos que preparaban la revalida de cuarto de bachillerato. No estaba con ningún contrato, ni asegurado, pero entonces me daba igual, el sueldo valía la pena. Había muchas academias, diurnas y nocturnas, como tú bien dices, las clases eran en castellano, era una Barcelona castellano parlante con muchas oportunidades para todos.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas academias y todas con la capacidad de dar clases después de la jornada laboral, o sea, a partir de las 6 de la tarde hasta las 10 de la noche. Recuerdo la de la calle Bergara; recuerdo la Modelar, en Hostafranchs; la Almi, en la Gran Vía, la del ICE, en Rambla de Cataluña...Los institutos celebraban los exámenes en junio, y las que quedaban colgadas, para setiembre. No pasabas de curso si te quedaban más de dos; hoy eso es impensable, aquí pasa todo dios sin problemas.
EliminarEl ingreso al bachillerato se daba con 9 años y medio; cuatro años para el elemental, dos más para el Superior; el Preuniversitario y la carrera, que era de cinco años para las "normales", menos Medicina, que se le juntaban a posterior con el MIR.
Hoy, nuestra sanidad está llena de médicos, de no sé qué países, donde las carreras son de cuatro años, mientras que los nuestros, bien preparados, están emigrados a toda Europa, por su alta cualificación, por cierto, pagada en su mayoría con nuestros impuestos.
Un abrazo
Oye! Pues no me parece tan mal sueldo para la época, teniendo en cuenta que además aprendías un oficio con el que ganarte la vida. Es algo que me llama muchísimo la atención, la incapacidad de ser agradecidos de hoy en día, desde la infancia todo se vuelven exigencias, reproches y reclamación de derechos, asumir responsabilidades y obligaciones, asumir que sin esfuerzo no se consigue nada en esta vida, es algo que estamos perdiendo y ahí está el quid de mucho del fracaso escolar e incluso personal y vital. Esa capacidad de sacrificio que tenías vosotros ahora se ve como mera sumisión y servilismo, cuando lo que forjaba era gente aguerrida, acostumbrada a luchar por mejorar. Siempre me ha parecido absolutamente admirable esa capacidad vuestra de conciliar trabajo y estudio, hoy es tan minoritario aquí, como habitual en el extranjero, cosa que tv me llama la atención ¿ cómo es posible que fuera todos puedan trabajar y estudiar y aquí no? No sé si los sistemas de enseñanza se han hecho más exigentes o es un problema de organización … Para empezar aquí hay muchísimas más horas lectivas que fuera, y no estoy segura de que de verdad cundan en el aprendizaje… en fin, mejor corto que me terminaré yendo por los cerros de Úbeda como siempre jajaja mil gracias por mostrarnos estos curiosos contratos, hoy serían nuestros actuales contratos en prácticas, las famosas becarías que eso sí que son contratos casi siempre de pura explotación y poquísimo aprendizaje… pero en fin, el sistema va como va : ) Un besazo y que este fin de acueducto sea estupendo para ti, mi querido MIGUEL!
ResponderEliminarEran muchas horas, no nos olvidemos del detalle, María, y salías los sábados a las tres de la tarde. La verdad es que era durillo.
EliminarLa compensación venía en que aprendías un oficio y las puertas siempre estaban abiertas, además, era una época en que no se pensaba tanto en lo lúdico, sino en formar una familia, tal como suena. Eso de tener novia/o, de estar un par o tres de años mirando el futuro, de casarte una vez fueras oficial de segunda o primera...era otra época en el que el hombre (se sobrentiende la mujer) era mucho más maduro, mucho más responsable, mucho más de emprender con obligaciones.
Otra época, no sé si mejor o, pero, lo que sí sé es que no tuve trauma alguno.
Un beso muy fuerte
Por cier.. poco a poco ya va oliendo a ti el blog, esa fotografía de cabecera es muy tú o mejor dicho, muy tu mundo, la cercanía a la tierra y tus paseos… visto desde aquí : )
ResponderEliminarEn realidad es Barcelona vista desde El Prat del Llobregat. Una visión también nueva para mí, pero es evidente que no puedo ignorar que a siete kilómetros está la urbe que inspiró el bloc.
EliminarOtro beso.
Cuando uno ha sido profesor de alumnos a los quince y dieciséis años que están obligados a estar en aula, agobiados y perdiendo el tiempo, y no solo perdiéndolo sino destruyendo el clima de trabajo para el resto que querría estudiar y aprovechar, se da cuenta de que estos muchachos necesitarían a partir de los catorce años posibilidades de aprendizaje en muchos oficios y profesiones que están desapareciendo y tienen muchas posibilidades económicas. Además, doy fe de que lo que se aprende en el aula en ciertas condiciones es próximo a cero. Obligarles a estar dentro de lo que odian es perjudicial y trágico.. Saludos.
ResponderEliminarCreo que el mensaje está allí donde nos dices eso de: "...estos muchachos necesitarían a partir de los catorce años posibilidades de aprendizaje en muchos oficios y profesiones que están desapareciendo y tienen muchas posibilidades económicas..." en Alemania ya está puesta a prueba y me parece que les vuelve a funcionar.
EliminarNo hay más, y hay, creo, que proporcionarles salidas, que las hay, para oficios que siempre se necesitarán.
Un abrazo
Salut. Gracias por verte ¡
Hoy día la oferta de la Generalitat,en cuanto a formación y capacitación laboral,es grande,incluso la posibilidad de hacer el bachillerato en tres años,es cuestión de mirar ofertas y plazas.
ResponderEliminarSaludos
Pues a mirar ¡
EliminarUn abrazo
Qué bueno, Tot, te imagino entre bambalinas, ojeando los libros a hurtadillas, con esa curiosidad que te es tan propia. Se me hace una jornada dura para compatibilizarlo con el trabajo, pero eran otros tiempos. Mi suegro trabajaba en el matadero de Madrid, su padre era carnicero mientras acababa Derecho y preparaba unas oposiciones brutales, en las que conoció a Don Ramón Tamames que independientemente de sus vaivenes ideológicos, es una de las mentes más fascinantes de nuestro tiempo.
ResponderEliminarA mí me pasó que también he compatibilizado trabajo y estudios. No tan duros como el tuyo o el de mi suegro. Pero recuerdo que en una ocasión, renuncié a las Olimpiadas de Atenas del año 2004, porque me tenía que examinar de un porrón de asignaturas en septiembre para acabar la carrera. Un amigo consultor, tenía un pedazo de Ático en el centro de Atenas y todavía recuerdan muchas aventuras de aquella escapada. Asistieron a partidos de baloncesto, la maratón y encima me ocurrió que me dejé una para febrero. Qué más da hubieran dado dos. Finalicé Economía en 2005. A veces lo pienso y me como las uñas de rabia. Me encantan tus historias, de cómo grano a grano ese adolescente se fue transformando en el hombre de gran sabiduría que eres. Un saludo,Tot.
Creo que como yo, todos, Sergio, de verdad. Como en todo tiempo, había sus excepciones, pero en esa época era lo más normal del mundo el trabajar y estudiar a la vez. Las jornadas eran iguales para todos, mi apreciado Sergio, y también te diré que aprobé alguna copiando como un salvaje...no me daba tiempo a memorizar y a razonarlo todo.
EliminarHoy todo es diferente, incluso la facilidad de la biblioteca en lo referente al estudio, pero creo que en Madrid, en Bilbao o en Barcelona, para aquella época, todo era igual de sacrificado, pero insisto, para todo el mundo, no había salvedades.
Agradezco tus palabras sobre lo de la sabiduría, pero no, de verdad, sólo soy un tipo listo, conozco de verdad personas inteligentes, ahora, eso sí, he de decir que mi listeza ha servido para "arrejuntarme" con esa case de personas y aprender de ellos.
Un abrazo y gracias por estar ¡¡
Salut
El mundo de los adolescentes es quizás de los que ha cambiado más - el del resto también -. Impensable en los 60 que un chico e 17 años traiga a dormir a casa a su novia y se encierren en la habitación durante horas. Son cambios, sí.
ResponderEliminarpodi-.
Efectivamente, PODI, tu lo has dicho. Es otra forma de ver las cosas, no se si mejores o peores, sé, eso sí, que son diferentes.
EliminarUn saludo
Ants de hacerme funcionario, di clases de dibujo (y durante un año, también de matemáticas) en una academia. Tuve que hacer alguna sustitución al profesor que daba sus clases en el bachillerato nocturno. Entonces existía esa modalidad, que se suprimió. Era gente joven, y no tan joven, que se sacaba el bachillerato con ánimo de, vía selectividad, acceder a la Universidad. Llegaban cansados, sí, pero con unas ganas tremendas de aprender y sacarse las asignaturas. A mí me cansaba hacer esas sustituciones porque tenía que compatibilizarlas con el bachillerato diurno. Pero era una gozada dar clase en ese ámbito, en contraposición al de los pasotas mañaneros, en línea con lo que apuntaba Joselu.
ResponderEliminarPero no salía a cuenta y se suprimió. Una pena.
Un abrazo.
Cierto, Gran Uribe, el bachillerato nocturno, el que yo hice, estaba lleno de gente trabajadora, con ganas e ilusión.
EliminarYo lo hice en la Escuela del Trabajo, donde también se hacía Maestría Industrial e EITI, o sea ingeniería industrial, siempre nocturno, y se salía a las 10 de la noche.
Un abrazo
Habrá quienes piensen que ese tipo de trabajos estaban bien y que la juventud de ahora está echada a perder y esas cosas. Olvidando que también la generación anterior dijo lo mismo, y la anterior a esa también...
ResponderEliminarSaludos,
J.