Creo que esta entrevista es muy interesante, que nos descubre cosas nuevas, otra mirada, y nos aclara, por ejemplo, las dudas sobre la hegemonía, perdida, eso sí, de una Cataluña que ha de volver a ser lo que fue.
Es de La Vanguardia de ayer.
José Montilla (Iznájar, 1955) recibe a La Vanguardia unos días después de coincidir con el expresident Carles Puigdemont en un homenaje a Pau Casals en la Catalunya del Nord (sur de Francia).
Verles a usted y a Carles Puigdemont, allí juntos, causó sorpresa.
Fui porque me invitaron y porque creo que formaba parte de mis obligaciones institucionales. Fue un acto al que asistieron todos los presidentes de la Generalitat, salvo dos, uno por razones obvias de salud y otro por motivos personales.
Pero la lectura política fue y es inevitable...
No lo niego. Pero el morbo que puedan aportar las peculiares circunstancias de Carles Puigdemont y las específicas de este momento no tiene más trascendencia.
Como expresidente de la Generalitat no tiene que dar explicaciones a nadie, pero ¿avisó de que se produciría este encuentro en Sant Miquel de Cuixà?
Normalmente no pido permiso para mis actividades ni nadie me pide que lo pida. Podemos decir que conocían mi presencia en este acto las personas que podían tener algún interés.
La pregunta es obligada: ¿cómo vio al expresident Puigdemont?
Como a todas las personas que hemos tenido responsabilidades institucionales en Catalunya: con preocupación pero también creo que con esperanza. Fue un encuentro más normal de lo que la gente piensa.
De aquella conversación –almorzaron todos los presidentes juntos– ¿se atreve a hacer un vaticinio de qué ocurrirá? Ya sabe, la investidura...
No creo que Feijóo logre los votos para ser presidente. Después lo intentará el presidente Sánchez. ¿Lo conseguirá? Ojalá. Ojalá acaben encajando las líneas rojas de unos y otros en aras del interés general y de la gobernabilidad del país, que necesita ser gobernado en momentos de incertidumbre mundial. No será fácil, la negociación implica a muchos actores.
El homenaje a Casals
“Fue un acto institucional, el morbo político no tiene más trascendencia”
En su discurso en este acto habló de su propuesta federalista. Y le silbaron.
Eso va en el cargo. En un acto de estas características, con un público de cariz independentista, no lo olvidemos, es normal que haya silbidos cuando hablas de España no para criticarla sino si acaso para decir que debe cambiar. Creo que hay que decirle a la gente lo que piensas, no lo que quiere oír. Para eso ya había otros. Quise hacer esta apelación a la necesidad de cambio de los que tienen una visión de España única, centralista, para reconocer al otro, la pluralidad. No existe una única manera de entender la identidad. Y eso sirve para España, pero también para Catalunya, cuya pluralidad también olvidan algunos.
El PP lo criticó por estar ahí.
(Ríe). Yo coincido en un acto institucional con Puigdemont y es una vergüenza, y ellos tratan de hacer ver que pueden conseguir la mayoría con Junts y eso forma parte de la normalidad. ¡Esa crítica no tiene ninguna consistencia!
La idea de una amnistía... ¿qué le parece?
Creo que es necesario explorar todas las posibilidades del ordenamiento jurídico y del Estado de derecho para encontrar soluciones a este contencioso. Para tratar de coser el gran descosido que se produjo en el 2017. Hay algunos juristas y expertos en derecho constitucional que apuntan soluciones. Se debe explorar todo lo que sea para garantizar la convivencia.
Carles Puigdemont
“Lo vi como a todos los expresidents que fuimos allí: preocupado y con esperanza”
La cuestión es: ¿amnistía sin una respuesta ética? ¿Sin un reconocimiento de los errores?
El problema de la ética y de la moral es que acaba siendo algo personal. Y hay otro problema: el “ho tornarem a fer”. Yo creo que incluso los que lo dicen saben que no volverán a hacerlo. Pero ¿por qué pasa esto? Porque las diversas convocatorias electorales no han resuelto la hegemonía dentro del independentismo. No hay más que repasar los discursos del acto en Cuixà... Y esa competencia también se dará en el proceso de negociación de la investidura. Y no ayuda, precisamente. Pero debemos contar con esa pluralidad dentro de las propias formaciones independentistas.
El futuro político
“La competencia entre Junts y Esquerra dificulta la investidura”
Usted en el 2007 hablaba de la desafección. ¿Sigue ahí?
Era mucho antes de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. Mucho antes también de la mayoría absoluta del PP y de los recortes. Pero ahora no estamos igual: no sé si ha tocado techo, pero, evidentemente, la situación que hay ahora no es la de hace cuatro o cinco años en Catalunya, ni en el País Vasco, no lo olvidemos.
¿Cómo ve hoy Catalunya?
No estamos mal. El tejido económico es sólido, aunque se han perdido oportunidades. Si después de todo lo que ha pasado aún seguimos ahí, ¿cómo podríamos estar si hubiéramos hecho las cosas bien?
¿Algún día volverán las empresas que se fueron de Catalunya en el 2017?
Es pronto para evaluar la marcha de las empresas. Aunque hay cosas que son evidentes: los centros de decisión están lejos de aquí. El coste a largo plazo será muy alto.
¿Volverán las empresas?
“La pérdida de peso y de poder de decisión es letal y difícilmente reversible”
¿Teme un declive?
Temo la pérdida de peso económico y de poder de decisión. Es letal y difícilmente reversible. Los poderes públicos deben crear las condiciones de confianza para que las empresas que puedan y quieran puedan volver, pero mientras haya incertidumbre no creo que haya cola para volver. Y algunas no volverán. Esto es un error que el soberanismo no ha admitido. Yo preguntaría a los que decían que los bancos no se irían si tienen algo que decir ahora.
Sin embargo, esta perspectiva enmascara otra evidencia: las capitales de Estado se lo llevan todo... En toda Europa ocurre lo mismo.
La política actual acelera los procesos globales de absorción de las capitales y de concentración. En Madrid ha habido voluntad manifiesta, especialmente a partir de mediados de los noventa de quedárselo todo. Es así. Pero aquí también ha ayudado el gobierno de Catalunya en un determinado periodo ligado al procés . No de una manera querida, pero la consecuencia al final ha sido esa.
Hola Miquel, menudo post ...
ResponderEliminarYo cuando vi en la tele a todos esos presidentes,me pregunté que hacen ahí?
Y todaía me lo pregunto,no le veo sentido ni razón.
Esa es mi opinión.
Bona nit, abraçades.
Es tracta de saber estar, a més als PSC li convé acostar-se a ERC i Junts. Salut.
ResponderEliminar¿Qué hacen ahí, MTinidad..y junto a quién están? Date cuenta el detalle, no se reúnen con personajes civiles pródigos en inteligencia que representan al país, no, se reúnen con el prior, el abad de la iglesia en un recinto de iglesia. Yo he quitado esa imagen porque me pareció patética.
EliminarLo que está claro es que el asunto que interesa, el del dinero, el económico, no volverá a ser como antes, al menos para los que lo conocimos. Y que todo tardará en volver un tiempo hermoso que se ha perdido.
Nos han hecho perder el tiempo.
Un abrazo
No que que decir Francesc Puigcarbó. No sé que dir.
EliminarMassa voltas i ho tornarem a fer, aquesta és la resposta dels partits que diuen volen lo millor per el poble..
Ja se ho faran.
Salut
Se reunieron en una abadía, estaba el abad de Montserrat, creo como garantes de una posible "paz y concordia".Claro que a mi paisano Montilla le pitaron y en la vuelta ciclista a España(por ser de España),pusieron en la calzada chinchetas para ver si se podía matar algún ciclista. Se está investigando, si fueron del entorno independentista.
ResponderEliminarEs que mi paisano es buena persona y se cree todo. La Iglesia, no debería prestarse a este tipo de cosas, si no tiene la suficiente garantías de verdadera concordia y aceptación de la legalidad vigente.
Saludos.
Mira, Carlos, siempre me chirrió una iglesia con bandera hegemónica. Te explico, cuando vas por Las Ramblas te chocas con la iglesia del Pi, en lo alto de su campanario ondea una bandera del país de tres pares. ¿Qué coño significa eso allí arriba?, ni la del Vaticano se ha de poner. La iglesia es de todos y representa una religión, no un país determinado. Y ese es el problema. Dios, Patria, Rey, reza el lema ultra carlista, y eso es lo que son y lo que necesitan, igual que Putin necesita del patriarca ortodoxo ruso.
ResponderEliminarEs patético que luzca una bandera en lo alto de una iglesia, y es patético que se reúnan con el abad en vez de hacerlo con los científicos, la cultura y la juventud, que es lo que verdaderamente importa en un país, no la religión vista desde un solo punto.
En fin, ellos se representan.
Y si, Montilla es un federalista maragaliano, y no lo quieren, ya lo decía la Ferrusola, que vendrían los de afuera a quitarnos nuestras señas de identidad,
Ep! cuidadín: La Iglesia no es de todos, como dices. Ni por asomo. Desde luego, mía seguro que no. No es de todos y cada vez menos. Quizás lo será el día que quiten los altares y en su lugar pongan bibliotecas.
ResponderEliminarDe todos los creyentes en esa religión, me refiero. Creo que se sobre entiende.
EliminarSalut
Biblioteques, o millor discoteques?
Eliminar"""La madre de Rubiales se encierra en una iglesia y se declara en huelga de hambre hasta que Jenni Hermoso "diga la verdad"
ResponderEliminarMira esta noticia, lo que va a dar de si el piquito. En el independiente.
¡La leche¡... Dice que: "...El encierro en la iglesia del barrio de Capuchinos de Motril se hará "de manera indefinida, día y noche" hasta que se haga justicia con su hijo, según ha dicho a EFE la madre de Rubiales..."
EliminarY aquí lo de siempre. ¿Por qué no se pone en la plaza del Ay untamiento de Motril? ¿Por qué en una iglesia?...¿Y las 24 horas abierta?..joo eso ni en el Vaticano...
Creo que somos un país de chiste.
Un abrazo
A mi juicio , hemos
ResponderEliminarpasado de ignorar
a la iglesia y sus
doctrinas (como
tiene que ser), a
soportar las
doctrinas de los
en teoría , sus
contrarios, muchos
de ellos , están en
este gobierno
caudillista que
tenemos .
Creo que los que gobiernan, al menos en Cataluña, Orlando, siempre han sido conservadores (igual que el PNV), y ya sabes lo que significa. No encontrarás ningún monasterio catalán sin su correspondiente banderola al viento, porque todo va en conjunto, dentro del saco.
ResponderEliminarDios, patria y rey o conde...¿qué más da?
Yo opino que la madre que parió a rubianes, debería afearle la conducta que tiene de macho alfa y en su momento cuando era pequeñito hablarle y aconsejarle que ciertas cosas no se pueden hacer.
ResponderEliminarYa sabemos el porqué tiene esos humos, por su madre, y más le aldría que en vez de ponerse en huelga de hambre, que eso durará tres días,ir a la FIFA,y protestarles, a ver si le hacen caso, o bien le ponen una multa.
Qué bien, el fresquito que hace, pero debería llover más y con moderación.
Saludos y abrazos.
Valdría.
ResponderEliminarEs que todo está tomando un cariz triste, MTrinidad. El triunfo de estas chicas ha quedado completamente en segundo plano.
EliminarUn beso
http://www.diariodeununionista.com/2023/08/la-imagen-y-el-silencio.html
ResponderEliminarPatéticos, y el cura más, por ocupar un lugar que no le pertenece y permitir el juego.
EliminarBesotes
Me equivoqué es rubiales, no rubianes, tuve un lapsus.
ResponderEliminarSorry.