Has fotografiado exactamente el mismo ángulo de la foto,jó, que lince estás hecho, me encanta la foto. Y ahora el canal está debajo. Buen domingo abrazos.
He intentado hacerlo desde el mismo lugar que lo hizo el señor hace 50 años, MTrinidad. Me costó un pelín pero me guié por las tres puertas del fondo y el ángulo del tejado de la izquierda. Es un portal singular. El canal es el de Pallejà, a la derecha del rio. Al llegar al pueblo, lo han canalizado, traspasa todo el pueblo y sale otra vez al aire libre al otro lado del pueblo. Allí lleva las aguas por la orilla de los huertos lúdicos y desemboca ya próximo al mar. Da mucha vida porque miles de aves beben de sus aguas y riega todas las huertas. Por lo que parece, los niños son los tres hijos del fotógrafo, Gerald Giménez, que estaban viendo como iba el curso del agua. Un beso y buen domingo
Arroyos y canales,eran corrientes en la Córdoba de mi niñez,la única posibilidad que teníamos de nadar gratis.Definian la ciudad,como referencia.Ya no existen,todos canalizados y encima bloques de pisos.La fotografía, como siempre que asocia niños y agua muy bonita. Saludos
Cuando visité Córdoba la primera vez, me llevé una buena impresión. En la segunda ocasión, unos vándalos habían incendiado la rueda del molino de agua que estaba junto al puente, no recuerdo el nombre del mismo, y aquello me afectó. Un puente que decían era del s XII y que llevaba el agua a la ciudad mediante una red de canales, en eso los árabes eran un crac. Sigue siendo una ciudad muy bonita y muy especial. Cada vez que hablo de Córdoba me viene a la cabeza Don Julio. Ya ves. Un abrazo
Don Julio fue el más grande, Fackel. El más grande. Su ejemplo no ha cundido, tampoco tienen porque hacerlo los demás políticos, pero él se quedó con su paga de profesor y no quiso la herencia de la paga de político que le hubiera quedado, cumplió con el ejemplo. Por otro lado tenía una máxima:"Programa", con él se comprometía delante de la ciudadanía a cumplir en la medida de lo que pudiera sus objetivos. Era intervencionista, lo sé porque se lo escuché decir de su boca, no me importaba. Don Julio se quejaba de que todos le querían, pero nadie le votaba. Jamás supo por qué, ni yo tampoco.
El tiempo cierra cicatrices de nuestra hermosa geografía urbana, aunque no sé qué opinarán esos arrapiezos, a los que nos atraía el agua. Pese a las regañinas de las madres, que nos hablaban de gérmenes invisibles y de cuya existencia dudábamos en nuestra infancia. Y testigo de ese tiempo que se nos escapa, Tot, que hace recuento en su memoria de los lugares que han cambiado. Un saludo, Tot.
Avanzar es no quedarse estático. Don Julio no se quedó estático, estaba dentro de los tiempos, y comulgaba con ellos. Hoy no se le hubiera permitido lo de ser, con eso de lo del proses, intervencionista. Se le hubiera tildado de retroactivo. Yo, si es por ahí la pregunta, no me rasgo las vestiduras, estoy con él. PD: También estoy con él ideológicamente, no con los sucedáneos del sanchezcafénescafédescafeinado. Salut
¡Pues sí que mataron toda la magia del lugar! pasó de ser un espacio lúdico y con cierto encanto ( infuye la fotografía que con esos niños me parece preciosa) a un pedazo de carretera, sin más... salvo las ruedas de los coches, que ahora no sufren, no sé si se ha beneficiado alguien más del cambio: )
La magia la han llevado a otra parte porque aquello se tenía que tapar, era un riachuelo casi cenagoso. La carretera era la única entrada al pueblo, no había otra, y ahora está más adecentado. Los niños son grandes y ahora sus nietos juegan en un parque, el que está al lado donde hay una piscina pública sin mosquitos. Todo un poquito mejor, creo. Un besote y ánimo, que el verano ya está aquí
Has encontrado el encuadre exacto. Me encanta este tipo de búsquedas, para ver en qué ha quedado todo. Lo hago a veces con fotos familiares antiguas (de las pocas que tengo). Es bonita la fotografía de los zagales, quizá disfrutando de vacaciones. Parece en ByN y color. Saludos.
Hice varias pruebas, Gran Uribe, hasta que me cuadró esta foto. También a mí me agrada hacer búsquedas, y observar como cambian las cosas. Sólo tengo una foto en conjunto con mi madre y mi progenitor, es la de la portada del libro. Un abrazo
Cada vez que venía a Córdoba, era raro que no viera a don Julio, paseando por precriscion médica, nadie le molestaba, aún siendo muy conocido, lógicamente
Era una persona a la que le gustaba conversar, creo que en su última época, cuando Rosa Aguilar cambió al Psoe de Griñan, (no recuerdo si por el 2010), aquello le creó una gran afectación, pues era su mano derecha que hacía de trásfuga. Me parece que a raíz de aquello no volvió a ser el mismo. En cuanto a la sra Aguilar no me merece ninguna consideración. Lo bueno de Don Julio es que se conocía la ciudad y se la pateaba, cierto que es una ciudad pequeña, pero no es menos cierto que hay personas que ocupan el cargo y se olvidan de la calle. Salut
Ahora el canal es subterráneo
ResponderEliminarCorrecto, Alí Reyes.
EliminarUn abrazo
Conxu, i el canal?, ben soterrat supose, o pot petar en qualsevol riuada.
ResponderEliminarSalut.
No, no, està bé parit. Ho han fet molt bé i, bé canalitzat.
EliminarHola, bon dia Miquel:
ResponderEliminarHas fotografiado exactamente el mismo ángulo de la foto,jó, que lince estás hecho, me encanta la foto.
Y ahora el canal está debajo.
Buen domingo abrazos.
He intentado hacerlo desde el mismo lugar que lo hizo el señor hace 50 años, MTrinidad.
EliminarMe costó un pelín pero me guié por las tres puertas del fondo y el ángulo del tejado de la izquierda. Es un portal singular.
El canal es el de Pallejà, a la derecha del rio. Al llegar al pueblo, lo han canalizado, traspasa todo el pueblo y sale otra vez al aire libre al otro lado del pueblo. Allí lleva las aguas por la orilla de los huertos lúdicos y desemboca ya próximo al mar. Da mucha vida porque miles de aves beben de sus aguas y riega todas las huertas.
Por lo que parece, los niños son los tres hijos del fotógrafo, Gerald Giménez, que estaban viendo como iba el curso del agua.
Un beso y buen domingo
Niños sueltos por la calle, jugando tan tranquilamente, ahora esto es impensable.
ResponderEliminarAbrazos
Impensable, cierto, Francesc Cornadó. En cincuenta años todo ha sufrido un cambio abismal, incluso nosotros.
EliminarUn abrazo grande
Arroyos y canales,eran corrientes en la Córdoba de mi niñez,la única posibilidad que teníamos de nadar gratis.Definian la ciudad,como referencia.Ya no existen,todos canalizados y encima bloques de pisos.La fotografía, como siempre que asocia niños y agua muy bonita.
ResponderEliminarSaludos
Cuando visité Córdoba la primera vez, me llevé una buena impresión. En la segunda ocasión, unos vándalos habían incendiado la rueda del molino de agua que estaba junto al puente, no recuerdo el nombre del mismo, y aquello me afectó. Un puente que decían era del s XII y que llevaba el agua a la ciudad mediante una red de canales, en eso los árabes eran un crac.
EliminarSigue siendo una ciudad muy bonita y muy especial.
Cada vez que hablo de Córdoba me viene a la cabeza Don Julio. Ya ves.
Un abrazo
Mientras algunos reivindican últimamente a un supuesto y nada claro personaje llamado don Pelayo, otros bastantes han olvidado a Don Julio.
EliminarDon Julio fue el más grande, Fackel. El más grande. Su ejemplo no ha cundido, tampoco tienen porque hacerlo los demás políticos, pero él se quedó con su paga de profesor y no quiso la herencia de la paga de político que le hubiera quedado, cumplió con el ejemplo. Por otro lado tenía una máxima:"Programa", con él se comprometía delante de la ciudadanía a cumplir en la medida de lo que pudiera sus objetivos.
EliminarEra intervencionista, lo sé porque se lo escuché decir de su boca, no me importaba.
Don Julio se quejaba de que todos le querían, pero nadie le votaba. Jamás supo por qué, ni yo tampoco.
https://www.eldiario.es/madrid/somos/fallece-mariano-gamo-cura-marxista-hizo-parroquia-moratalaz-casa-vecinos-comisiones-obreras_1_10352107.html
EliminarNo lo sabía. Creo que dejó huella. Las personas que trabajan por los demás y hacen de ello su oficio, dejan huella.
EliminarGracias, Anónimo
El tiempo cierra cicatrices de nuestra hermosa geografía urbana, aunque no sé qué opinarán esos arrapiezos, a los que nos atraía el agua. Pese a las regañinas de las madres, que nos hablaban de gérmenes invisibles y de cuya existencia dudábamos en nuestra infancia. Y testigo de ese tiempo que se nos escapa, Tot, que hace recuento en su memoria de los lugares que han cambiado. Un saludo, Tot.
ResponderEliminarCierto, Sergio, todo va cambiando...y nosotros con el todo.
EliminarUn abrazo
¿Y tú qué opinas? ¿Que es un avance o un retroceso?
ResponderEliminarAvanzar es no quedarse estático. Don Julio no se quedó estático, estaba dentro de los tiempos, y comulgaba con ellos. Hoy no se le hubiera permitido lo de ser, con eso de lo del proses, intervencionista. Se le hubiera tildado de retroactivo. Yo, si es por ahí la pregunta, no me rasgo las vestiduras, estoy con él.
EliminarPD: También estoy con él ideológicamente, no con los sucedáneos del sanchezcafénescafédescafeinado.
Salut
¡Pues sí que mataron toda la magia del lugar! pasó de ser un espacio lúdico y con cierto encanto ( infuye la fotografía que con esos niños me parece preciosa) a un pedazo de carretera, sin más... salvo las ruedas de los coches, que ahora no sufren, no sé si se ha beneficiado alguien más del cambio: )
ResponderEliminarGracias, beso grande y buen domingo MIGUEL!!
La magia la han llevado a otra parte porque aquello se tenía que tapar, era un riachuelo casi cenagoso.
EliminarLa carretera era la única entrada al pueblo, no había otra, y ahora está más adecentado.
Los niños son grandes y ahora sus nietos juegan en un parque, el que está al lado donde hay una piscina pública sin mosquitos.
Todo un poquito mejor, creo.
Un besote y ánimo, que el verano ya está aquí
Has encontrado el encuadre exacto. Me encanta este tipo de búsquedas, para ver en qué ha quedado todo. Lo hago a veces con fotos familiares antiguas (de las pocas que tengo). Es bonita la fotografía de los zagales, quizá disfrutando de vacaciones. Parece en ByN y color.
ResponderEliminarSaludos.
Hice varias pruebas, Gran Uribe, hasta que me cuadró esta foto.
EliminarTambién a mí me agrada hacer búsquedas, y observar como cambian las cosas. Sólo tengo una foto en conjunto con mi madre y mi progenitor, es la de la portada del libro.
Un abrazo
El concreto oculta todo lo que no queremos ver, siempre.
ResponderEliminarAl menos hasta que la naturaleza se revela.
Saludos,
J.
Si, y aclaro para quien no lo sepa, "concreto" es lo que aquí se denomina cemento.
EliminarSalut y gracias
Bon dia, i bona setmana.
ResponderEliminarAbraçades.
Buen día, MTrinidad, buena semana y ojo con el Sol, que viene fuerte.
ResponderEliminarBesos
Cada vez que venía a Córdoba, era raro que no viera a don Julio, paseando por precriscion médica, nadie le molestaba, aún siendo muy conocido, lógicamente
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEra una persona a la que le gustaba conversar, creo que en su última época, cuando Rosa Aguilar cambió al Psoe de Griñan, (no recuerdo si por el 2010), aquello le creó una gran afectación, pues era su mano derecha que hacía de trásfuga.
EliminarMe parece que a raíz de aquello no volvió a ser el mismo.
En cuanto a la sra Aguilar no me merece ninguna consideración.
Lo bueno de Don Julio es que se conocía la ciudad y se la pateaba, cierto que es una ciudad pequeña, pero no es menos cierto que hay personas que ocupan el cargo y se olvidan de la calle.
Salut
Me asombra tu capacidad de observación.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Temo que lo que me sobra es tiempo...y ya ves, lo pierdo en estas cosas.
EliminarUn abrazo