Pero los fascistas, claro, siempre son los otros.

lunes, 15 de mayo de 2023

!Veo , veo¡

-¿Qué ves?

-Una cosita

-¿De que co-lorito es?



15 comentarios:

  1. Creo que es una
    cotorra argentina,
    donde yo vivo, hace
    un tiempo estaba
    lleno de ellas, y
    de la misma
    manera que
    aparecieron,
    no volvieron.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Que curioso, Orlando¡, suelen ser gregarias y quedarse allí donde van en bandadas..
      Un saludo

      Eliminar
  2. ¡Es verdad! ¡está absolutamente mimetizada con el verde del cañaveral en el cañaveral! pero ¡qué vista tienes! no sé si es un lorito, una cotorra argentina como dice Orlando, lo único que se ve es que es verde y precioso ; )

    Muchos besos y me voy pitando a la camita que mira que horas ; )

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que iba paseando por la orilla del Llobregat y no paraba de sentir sus sonidos. No la veía. Y de pronto delante de mis ojos comiendo tallos la mar de campante. Me hizo mucha gracia, de verdad.
      Buena semana ¡¡ y muchos besos

      Eliminar
  3. Una cotorra argentina, que hauria de ser exterminada de la faç de la terra juntament amb els coloms o 'rates voladores',

    Salut.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hi ha a centenars, no sé com hi ha tantes ¡, de veritat

      Eliminar
  4. Hola bon dia estimat Miquel:

    VERDE, como los cañaverales, que monas son y cuando van en bandada el escándalo que hacen.
    Bueno hoy la Verge de la Salut, a ver que paseo me doy luego, espero que no llueva que si no no salgo, debido a las bajas temperaturas que volvemos a tener estoy resfriadilla, y no quiero resfriarme más bastante he tenido este invierno.
    abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Escándalo ensordecedor, MTrinidad. Este ejemplar comía tranquilamente a tres metros de mi cabeza sin ningún problema, y tan pancha.
      No me molestan, a decir verdad me caen simpáticas, aunque dicen que donde se ponen a vivir desaparecen otras especies autóctonas, como los gorriones. No lo sé.
      No salgas que bajan las temperaturas. La semana que viene , por lo que parece, esto irá a mejor.
      A ver que te dicen.
      Mantennos informados.
      Besotes ¡¡¡

      Eliminar
  5. Totalmente mimético. Miquel tienes una capacidad de observación prodigiosa.
    Me molestan menos estos pájaros que el ruido de las motocicletas, me molestan menos que el ritmo espantoso del rap o del reguetón o el griterío de los hinchas del fútbol. Me molestan menos estas cotorras que el cotorreo de los charlatanes que gritan en las terrazas de los bares o en los platós de televisión.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ah, Francesc, aquí es el paraíso de los amigos de los animales y bichos pequeños. Te aseguro que disfruto un montón con tanto animalillo.
      En la orilla del Llobregat, paseando tranquilamente, te encuentras con sorpresas. Ayer mismo divisé un Cu-cut, con su cresta y sus andares parsimoniosos. Y además me liberé de los gritos del personal variado y el ruido de los coches.
      Me encuentro a gusto. Muy a gusto.
      Un abrazo

      Eliminar
  6. No puedo ayudarte, estoy en El Prat. Habrás de consultar por internet
    Lo siento

    ResponderEliminar
  7. Conozco unos cuantos cotorros, cotorras y cotorres, argentinas y de otros lugares de la faz de la tierra, que no hay quien les doblegue en elocuencia, Tot. Me ha recordado a una anécdota en Costa Rica, cuando perjuraba haber visto el majestuoso Quetzal a mis acompañantes de excursión atónitos. Estoy seguro de que no fue un espejismo, pero de mi grupo nadie lo había divisado. Claudia, una bella argentina, me dijo que esta vez tampoco. Pero no era capaz de ver un jaguar que la encimase para devorarla. Siempre protestaba de que no veía ningún animal en las excursiones, ni siquiera la corte de enamorados que nos arracimábamos en torno suya. Un saludo, Tot, qué observador.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja, ja, ja, esta sí que es buena, Sergio Munari, no sabes lo que me has hecho sonreír. Tampoco he visto jamás un ejemplar de Quetzal, aunque si, a numerosos ejemplares autodenominados psicólogos, provenientes, todos, de la parte sur de América.
      PD: Por cierto, todos hemos sucumbido en alguna ocasión al panal de rica miel...¿quién no?
      Un abrazo.
      Salut

      Eliminar

Van quedando pocos postes de madera en la ciudad de Barcelona

Quizá sería un tema para un poeta, no lo sé. Los postes de madera en Barcelona ciudad deben quedar contados con el dedo de una mano y, antes...