Cartél con gazapo. En el escudo heráldico, la cruz de Sant Jordi debería ir en la parte superior izquierda. Aquí está a la derecha.
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Oju, que és el meu poble. La culpa és de la Colau.
ResponderEliminarSalut.
No crec, Francesc, no crec. Avuí tu posas una noticia molt triste i és el qui ha. I jo poso una noticia banal, i és el que tenim. I la Colau poc o rés, en San Feliu de Codines pot fer -hi
EliminarSalut
Si estos que protestan así son los que ocupaban los bares, dan ganas de cerrarlos incluso a las 23 h. Es la cultura del borrachuzismo, porque, vaya, zumos a las dos de la mañana no creo.
ResponderEliminarpodi-.
Me gusta lo de "cultura" Podi, y tienes razón, hemos banalizado inclusive la palabra. Le llamamos, como bien citas, la "cultura del ocio", y de cultura, poco o nada.
EliminarUn abrazo
Hola bon dia Miquel:
ResponderEliminarEsto de los bares no tiene arreglo, aquí están hasta las doce de la noche las terrazas y el verano pasado hasta las tres, beben, se emborrachan y se pelean y así son casi todas las trifulcas, viene a través de los bares y el consumo excesivo de alcohol.
No se acuerdan del descanso de los vecinos.
Abrazos.
Por lo que veo pasa en todos lados igual. En Barcelona se me hizo insufrible, MTrinidad, tenía en el chaflán de casa nueve bares, nueve, y cada uno con sus mesas y sus sillas. llegué a contar hasta 254 sillas. En verano aquello era un sin vivir, y fue, a grandes rasgos, otra de las cosas que me/nos (mi mujer también cuenta) hizo huir del barrio de Sant Antoni. Aquello era insufrible. Cuando Francesc se me ríe y dice que la culpa es de la Colau, yo me pregunto ¿a quién sino se la voy a dar? ¿Cómo se puede permitir que los bares y sus terrazas cierren a la una y media de la madrugada teniendo balcones a dos metros de la cabeza?
EliminarTe regalo Sant Antoni, el Poble Sec, Gracia y aledaños, de verdad. Hay que vivir allí y saber lo que es, día si y día también.
Un beso grande
Y Ciutat Vella y... todo. Y luego la arrogancia de los llamados "hosteleros", que no son más que taverneros aunque no les guste el término. Si no es a golpe de denuncia no mueven un pelo por apaciguar su impacto.
Eliminarpodi-.
Si ese es el civismo y sentido de convivencia de ciertos ciudadanos apaga y vámonos. Son así porque quieren ser así y no vale implorarles que se comporten. En las antípodas de las reivindicaciones obreras o vecinales ese tipo de gente se presta a la deriva más autoritaria, porque ellos son autoritarios.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMira, Fackel, te expresas con sentido común.
EliminarLo he hablado cientos de veces con F.C. ya sabes a quien me refiero. Hasta hace un año vivíamos a escasos metros, también en ese barrio (Sant Antoni) . Yo pertenecía a la AAVV del barrio, y no podíamos hacer nada para frenar aquel desaguisado porque tenían los permisos correspondientes regulados por Ley. Cuando vino la pandemía la cosa fue a peor. Los bares ampliaron la zona de terrazas en su exterior. ¿Es normal que haya un chaflán (Rocafort/Tamarit) por poner uno, con once bares...y Calabría /Tamarit, donde yo vivía, con nueve bares? ¿Eso es normal? Pues esa es la normativa. Entonces ponen cartelitos en los portales, los mismos bares: Por favor, respetad el descanso de los vecinos. Y ya está.
Recuerdo bebés (niños pequeños )llorando a la una de la madrugada en la casa de enfrente, y abajo las risotadas de los señores y señoras, todo hay que decirlo, a cuatro metros de distancia, sentados en plena juerga con una cerveza en la mano.
Doy fe.
Gracias por escribir y dar tu opinión
Ahhh...Salut ¡
Amic Miquel, esta gente que protesta parece que tiene unas necesidades muy urgentes que son distintas a las nuestras y evidentemente también son distintas a las que tienen las personas rescatadas por Open Arms.
ResponderEliminarEl mundo es diverso, unos protestan, otros incordian al vecindario, unos huyen hambrientos de su tierra, otros tienen que aguantar las mil perrerías; esto es un circo con muchas leyes y pocos que las respetan, empezando por los que tienen responsabilidad política.
Salud
Nada que decir, Francesc. Lo has expresado con claridad meridiana.
EliminarUn abrazo
Mi querido MIGUEL, vivimos en una sociedad hedonista y escapista donde el ocio y el placer está por encima de cualquier derecho, si además genera beneficios y hace que cante música celestial la caja registradora, ya puede haber enfermos, bebés llorando, ancianos o quien sea que necesite tranquilidad para descansar, que no le importan absolutamente a nadie. Hoy sacar beneficio económico de donde sea y a costa de lo que sea, prima por encima de cualquier otra cuestión. La jurisprudencia ha acuñado lo que se denomina “ contaminación acústica” que justamente es eso, ruido por encima de lo humanamente tolerable, pero como los consistorios se benefician de las licencias de apertura de estos locales, la policía local, que es la encargada de controlar que estas emisiones acústicas se ajusten a los límites permitidos, pasan de todo. Para ellos, cuantos más haya mejor. Es como el turismo en general, riadas de gente por todas partes sin medida, ni control saturándolo todo, como generan beneficios, todos contentos. Se retiran los vehículos del centro de las ciudades para que no contaminen, pero se llenan de estos locales que contamina de otra forma. Luego, como el civismo brilla por su ausencia, cuando se les intenta poner freno, a los que se creen dueños de la calles, ya ves lo que ocurre.
ResponderEliminarUn beso muy grande, a ver si este miércoles es bueno contigo y te permite disfrutar en paz de un precioso día ; )
Mi más que apreciada María: Es que sigo creyendo en las personas, cada una con su historia personal, evidentemente, pero como decía Unamuno: No me importa lo que piense, me importa usted. Y en ese usted están los vecinos , los que se levantan a las seis de la mañana, los que tienen niños pequeños, los que sufren un problema de salud, los mayores... Toda una pléyade de ciudadanos con los que el consistorio no cuenta, y como bien dices, aunque sé que hay personas que a la que les aburre el tema político, no es más que eso, política, pues todo en nuestra sociedad se basa en ello, de tal manera, que sin ella, esto sería la anarquía. Hay mucho bar, y en ellos mucha clientela. Si no los tocas, por poco que sean son votos. No hay más que ver el ejemplo de este pueblo que incluso han ido a quemar la casa de la persona que detenta el cargo de alcalde.
EliminarTodo un despropósito.
Buen día y besos
Hay unas normativas, sobre este asunto que dependen del ayuntamiento, para el caso de discotecas hasta las 5 de la madrugada, para comer churros. Era muy de discotecas, ahora como. no voy que cierren todo a las 9 de la noche, je, je
ResponderEliminarYa hiciste bien en dejar el centro de Barcelona, Hoy toca cargar la burra de medicinas, para dos meses.
Saludos
Aquí, al menos en El Prat, la cosa está más calmada. Tengo además la fortuna de que el bar que hay en la plaza, que sólo hay uno, cierra a las nueve de la noche y hace vida familiar, incluso cuando hay futbol. Y eso no tiene precio. El cambio, Carlos, es abismal. Hemos ganado en calidad de vida. Pero mucho, mucho.
EliminarOjo con la farmacia, no te cargues mucho
Salut
Yo , en donde
ResponderEliminarvivo , esto no
pasa, claro que,
donde yo vivo ,
es una ciudad
no muy grande
y sin mucho
local de ocio,
es la dichosa
historia de
siempre , que
todos pagamos
lo que rompen
dos o tres .
Esto es mediano, Orlando, unos 65.000 habitantes, pero es en general, comparado con Barcelona, claro, muy calmado
EliminarSalut
Con estos tipos yo resucitaria las "chekas" : una semana encerrados en una habitación sin vistas al exterior, con iluminación potente y continua, ruido de fondo constante consistente en una grabación de sus "botellones" en bucle, y un buen petardazo cuando cerrasen los ojos. . . .
ResponderEliminarCon los imbéciles no se puede razonar.
Saludos.
O mejor , ponerles
Eliminarmúsica de Kenny
G, o de Enya , una
semana escuchando
eso .
Ahora me viene a la memoria, Rodericus, lo de la naranja mecánica... aquel de los párpados...uy...que yu-yu...
EliminarNo des ideas¡
salut
Me parece bien la decisión del Ayuntamiento, es legítimo que el empresario hostelero quiera tener un negocio lo más rentable posible ( viendo además las dificultades de los autónomos), pero esto no puede ser si merma el descanso y la seguridad vecinal, que está por encima del beneficio mercantil. Es la conflictiva convivencia del ocio nocturno en bares y terrazas y el descanso vecinal,
ResponderEliminarEn cuanto a los altercados… no me voy a poner trascendente en mi análisis, espero ser realista y no guiarme por el idealismo.
Parece que los alborotadores eran 40 o 50 jóvenes; supongo que en el cierre adelantado de los bares, estos chavales también han visto una buena ocasión de armar jaleo y soltar adrenalina.
Estos chicos que hoy tiran piedras al Consistorio serán los que mañana se quejen si un bar, debajo de sus casas, no deja dormir a sus hijos por la noche, es parte del proceso evolutivo del “homo socialis”; aquello que abanderamos siendo jóvenes rebosantes de testosterona, es muy posible que acabemos repudiándolo ya adultos con una vida ordenada y de responsabilidades familiares.
Ahora, con las hormonas a tope, muchos están en la jarana, las carreras callejeras, romper cristales del Ayuntamiento y en definitiva haciendo gilipolleces varias, así que hay que pararles un poco los pies; mañana serán padres de familia y a otra cosa, mariposa… irán madurando, como nos ha pasado a quienes peinamos canas.
Están desnortados, sí, pero no me parecen ni mejores ni peores que quien esto escribe, el llanto de sus futuros pequeños les hará desear el descanso, la edad les irá apaciguando...
Abrazo, apreciado Miquel
Ja, ja, ja, cierto de toda certeza, Paco Castillo.
EliminarLa frase: " Están desnortados, sí, pero no me parecen ni mejores ni peores que quien esto escribe, el llanto de sus futuros pequeños les hará desear el descanso, la edad les irá apaciguando..." es tal como la describes. El tiempo, les hará entrar en razones, el tiempo y las responsabilidades, de eso no me cabe duda alguna.
Un abrazo y gracias por comentarnos lo que sabemos, y a ciencia cierta, lo que pasará dentro de unos años.
Salut ¡