El cuento del lobo feroz es más fácil de creer, señora Belarra.

 

! Ahhh ¡, esto me conmueve. Observo tanta buena fe por parte de la proclamadora del invento que presumo que lo que le falta es información. Esta señora habla de súpers públicos, o sea, del Estado.

Desde luego, con un súper, y en una sola provincia para abaratar la carestía de la vida, no haríamos nada, al menos uno en cada capital de provincia para que el ahorro fuera transversal. O sea, y a números parcos, nos iríamos a más de cincuenta. Y ahora más números.

Si el súper es público, o sea dependiente del estado, los obreros serán también, como es obvio, contratados por el Estado, ¿no?, o sea, funcionarios.

 Tendríamos así: Director/a funcionario. Jefe/a de Compras, funcionario. Jefe/a de ventas, funcionario. Cajeros/as, funcionarios. Reponedores/as, funcionarios. Limpiadores/as, funcionarios y guardias de seguridad, funcionarios... Amén de la cantidad de personal que está y no se ve, en una cadena de este tipo, desde quien se encarga de la propaganda, pasando por la operativa de Internet y sus aplicaciones, la regulación de las máquinas de caja y por quien realiza las tareas propias dentro de lo que es el almacén.

Y si es así, ¿quién haría los exámenes para entrar como obrero/funcionario de supermercado?

Luego, el mantenimiento del súper: averías, cámaras, básculas, frigoríficos, maquinaría en general… ¿A cargo de quién iría? ¿Quién los contrataría?

¿De quién serían los terrenos donde estuvieran ubicados los súper? ¿Públicos? ¿Privados? ¿Y bajo qué criterios se abrirían súpers en un lado y no en el otro?

¿Quién pondría los precios? ¿Quién dictamina los márgenes? ¿Serían igual para toda la península?

¿Bajo qué criterio y quién aplicaría las tablas salariales de las que habla la señora ministra y que tendría que ser superior al resto de los otros súpers privados?

Y otra, si alguno de los súper diera pérdidas, que podría suceder, ¿quién sería el responsable? ¿Se haría cargo el Estado? y por ende, ¿se compensaría con dinero público?

Y lo más importante dentro de la importancia de toda esta especulación barata por parte de una ministra del Gobierno del Estado: ¿Quién pagaría las nóminas, y bajo qué membrete?

Mensajes de este tipo demuestran la escasa cultura que tiene aquella persona que con responsabilidad como servidor público, y no otra cosa, los suelta, así, por las buenas, ocasionando un daño tremendo de credibilidad a todo un sector, en este caso el de la distribución, haciéndoles parecer como una mafia que sólo desea enriquecerse a costa del sufrido obrero.

Y me asalta otra duda, no menor. Me gustaría saber cómo cataloga, entonces, la Sra ministra a súpers del modelo empresarial tipo Consum, que como bien sabrá, ¿o no?, son llevados por cooperativistas, y no hay traza de que su director, presidente o gerente, sea un "capo" de la mafia intermediaria.

PD:

Por cierto, Mercadona, líder en cuota de mercado (25,3%), aplicó una subida del 5,7% a los sueldos de sus trabajadores. Según consta en la memoria anual de la cadena de supermercados, el sueldo más bajo, para aquellos empleados base que tienen menos de un año de antigüedad es de 1.507 euros brutos, 1.282 euros netos. Las cuantías ascienden a los 1.375, 1.505 y 1.654, en términos netos, si tienen entre dos y más de cuatro años de experiencia.