Venus de Barcelona. S. I d.C. Bronce macizo. Museo Historia de la Ciudad.
Hacer un corta y pega de una entrada que no es propia y traerla al bloc, sino es por algo significativo, no soy propenso. ¿Qué ha pasado entonces?. Que la entrada que les inserto es de aquellas que a uno le hubiera gustado firmar. Ni banaliza, ni especula con las palabras; dice lo que quiere decir.
He disfrutado con ella, las palabras bien enlazadas hacen que suela suceder, y ese es el motivo de que si ustedes, por lo que fuera, no pudieron entrar, lo hagan, si les apetece, desde aquí.
Me cuesta mucho otorgar una propiedad trascendente al macho y a la hembra humanos. Su fecundidad, su goce, su necesidad fisiológica reaccionan a estímulos bio-químicos y en estas reacciones hay mucho de pensamiento, pero de esto a la ontología o al símbolo hay un trecho. Yo creo que el cuerpo no es un símbolo.
Al hombre primitivo le costaba entender ciertas reacciones fisiológicas. Algunos entendidos afirman que la relación entre el coito y el embarazo no fue descubierta hasta muy entrado el neolítico. La mujer no sabía por qué extraña razón se quedaba embarazada. Siendo así las cosas no es de extrañar que otorgasen a la fecundidad un carácter mágico. Para el hombre primitivo se trataba de un fenómeno mágico y así lo representaron con aquellas diosas-Venus, Willendorf, Brassempouy, un arte exquisito, que en mi opinión carecía de lascivia, creo que era la fascinación por el misterio del embarazo.
Pasado el tiempo de misterios, y descubiertos muchos arcanos de la naturaleza, nos preguntamos qué expresa el arte de hoy. Ya sea del arte antiguo o el de la Escuela de Bologna, del Barroco español, del expresionismo alemán o las especulaciones del expresionismo abstracto, de todos ellos no espero más que una interpretación conceptualmente arqueológica.
¿Qué nos queda? Una interpretación de la realidad, “sin necesidad de creer” ni en dioses ni encandilamientos tecnológicos.
Mientras tanto, los medios de comunicación y de control de la ciudadanía van suministrando un mundo de imágenes chapuceras con una voluptuosidad artificial y quirúrgicamente manipulada. Van creando cánones comerciales de belleza y todo esto, utilizado como una herramienta más de alienación. Son el nuevo opio suministrado en grandes dosis por unos medios fenomenales: televisión, redes sociales, internet, etc. Nos venden la globalización del conocimiento, sí, pero también la globalización de lo banal y sobre todo la representación de un mundo en el que el esfuerzo y la reflexión personales caen en desuso.
El arte se hace espectáculo y entre las bambalinas de los medios de comunicación se desvanece la expresión. En el mejor de los casos solo interesa difundir lo frívolo, pero en demasiadas ocasiones lo que interesa es difundir una ideología, imponerla y aplacar el pensamiento crítico. Se trata de la idea que inquiere la realidad en toda su dimensión, ultrapasando la superficie de las cosas.
La imposición es muy densa y se acompaña de unos sistemas educativos que priman la inteligencia emocional por encima de la razón y anteponen la ideología por encima del arte. Con estos materiales, no me queda más que desconfiar en una recuperación de la creatividad y que aparezca un nuevo discurso formal libre.
¿Por qué nadie osa plantar cara y poner una objeción artística a tanto despropósito y a tanta escasez? Es el ataque de una pulga contra un dinosaurio.
El poder es una máquina abstracta y la creatividad no condicionada es tan escasa como el aceite de oliva en un guiso siberiano. Poca fuerza la de la pulga y, además, muy pocas pulgas contra un grandioso animal.
Sin un lenguaje formal que atender, sin la música de las esferas, sin la poesía del alba, sin la armonía del color y sin la expresión del hombre libre, no hay libertad.
¿Dónde depositar las cosas importantes del ser humano y de su devenir si no tenemos el arca del arte que las proteja? Desde los tiempos primitivos nos hemos acercado a la belleza protegidos con el escudo del arte, y aquellas diosas menudas se aliaban con nosotros para protegernos de la mirada de la Gorgona.
Adorábamos aquellas diosas, la Venus de Dolní Věstonice, la Venus de Lassel que sostiene un cuerno o la Venus de Lespugue, porque eran la expresión sintetizada de lo trascendente que habita en el hombre, eran el arca de la alianza donde el hombre guardaba el pacto que había hecho consigo mismo en cuanto a la perpetuación de la especie. Por este motivo adorábamos aquellos fetiches. Este era un goce no exento de funcionalidad, pero descubierto el enigma de la soledad, conociendo el final irremediable y confundidas las lenguas al pie de la torre de Babel, no nos quedó otro tesoro que la proporción y la abstracción
Profundas palabras de tu amigo Francesc Cornadó.
ResponderEliminarYo, las he leído dos veces para entender lo que quiere transmitir.
Mi lenguaje es sencillo, pero no falto de sentido común.
Mi conclusión es bien sencilla, estamos inmersos en un caos, todo nos lo han complicado y valientes los que queramos salir de esta vorágine tan absurda.
Muchos saludos a los dos queridos maestros.
Un abrazo.
Sempre em passa igual amb els escrits d'en Francesc Cornadó, no se que dir, si ja ho diu i tant bé tot, ell. Un aplaudiment amb les orelles es l'ùnic que se m'ocorreix.
ResponderEliminarSalut
Bon día MTRINIDAD: La conclusión es la que nos indicas, sumidos en un caos, y cierto, todo nos lo han complicado. Todo. Vivir no es tan complejo, sin embargo parece que nos vayan poniendo palos a la rueda, y esto , en realidad, para nosotros que ya empezamos a sumar ciertos años, se ha convertido en lo contrario, en un sin vivir.
ResponderEliminarY en otro índice de cosas, cuando las palabras van colocándose con maestría, es un gozo y un disfrute el acto de la lectura, por eso me gusta leer a nuestro amigo Francesc Cornadó.
Cuidate mucho y gracias por hacernos compañía
Bon día FRANCESC PUIGCARBó. Dons si, tens raó, em passa algo similar. M´agrada llegir le pero a vagades em costa trovar la resposta. L´escrit de ahir és fantástic
ResponderEliminarGracies per serhi
salut
En cada edad del hombre,hay una forma distinta de expresar,sentir y representar la Venus,la fecundidad.Los griegos,romanos y el Renacimiento,llegaron al máximo,pero hoy día no se debe repetir hay que avanzar en buscar diferentes expresiones sobre el mismo tema.No debemos copiar,hay que seguir investigando nuevas formas,continuamente.
ResponderEliminarSaludos
Ciertamente cada uno somos diferentes, CAR RES, aquí si que no hay nada que decir; creo, por otra parte, que siempre han habido movimientos, expresiones en cada siglo, y que de él han salido nuevas ideas.
ResponderEliminarDe todas formas, y seguro estarás de acuerdo, al ser humano le mueve desde los siglos de los siglos un hilo común, es el deseo. Y a partir de ahí, todo lo demás.
Un abrazo
Pues yo tampoco se que decir.
ResponderEliminarEs un escrito tan profundo que no soy capaz de entender del todo, y es por la poca practica sera por eso..?.
Lo que si que se es que me ha gustado mucho no lo he entendido del todo pero se me ha encendido una luz y tendré que espabilarme.
Saludos
Oye, que te dejo que también tú la firmes (si Francesc te deja) Yo también lo haría (con matices)
ResponderEliminarNo, ANÓNIMO , no es por la poca práctica. Seguro que todos hemos leído el escrito en un par de ocasiones. La primera para ver de que va, la segunda para enterarnos de lo que dice. Y es normal. pero fíjate, lo que no es normal es que dedicando tan poco tiempo como dedicamos a leer las entradas, pues nuestra capacidad de abstracción cada vez es más mermada, esta la hayamos leído en un par de ocasiones...y no nos aburra. He ahí el éxito de la misma. No sólo es lo que dice, sino como lo dice, y ahí, amigo ANÓNIMO, Francesc denota que es muy bueno con la pluma...o el Word.
ResponderEliminarGracias por pasarte
salut
No, no..FACKEL. Soy pudoroso y se mis limitaciones. Me conformo conque se me permita insertar el escrito que, tal como me ha sucedido a mi, se que el que lo lee disfrutará con ello.
Gracias por tu amabilidad
Un abrazo
Gracias, Miquel, por tu generosidad al poner este escrito mío. Quizás sea un texto demasiado largo y no es adecuado para un blog. El blog requiere un texto más ágil, iré corrigiendo.
ResponderEliminarY muchas gracias a todos vosotros por vuestros comentarios.
Abrazos
Francesc Cornadó
Un abrazote de oso cavernario, FRANCESC. No puedes hacerte a la idea de lo que he aprendido a tu lado.
ResponderEliminarSalut ¡¡¡¡¡
Francesc reúne en sus escritos belleza, sentido común, inteligencia y una mirada bondadosa, no exenta de pesimismo, sobre nuestra especie.
ResponderEliminarAbrazos mil
Ciertamente, MARGA IRIARTE. El escrito lo encuentro profundo, de calado y dice mucho de nuestra civilización; sucede que él sabe trasmitirlo, hacerlo escueto, sintetizarlo y darle esa pátina de personalidad de la que yo carezco. Es por ello que he querido traerlo entre nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte
Hola pues seria de agradecer a ti y a Francesc Cornadó que en un futuro post hagáis una especie de desglose a ver si puedo enteramente de algo que me haya perdido.
ResponderEliminarGracias