Pero los fascistas, claro, siempre son los otros.

domingo, 1 de noviembre de 2020

"Bronces de salón"

 En los albores del 1900, el uso del latón y del hierro se aplicó en construcciones sociales, haciendo que la población con menos recursos pudiera disfrutar también de "bronces de salón", o figuras escultórico- decorativas mediante la industralización de las mismas, fue de esta manera que comenzó a generalizarse la confección de objetos de consumo ordinario o adorno y que el Modernismo se encargó de industrializar. Empresas como Costa y Ponce; Emilio Judás; Antonio Tapids; Bertrán y Torras; Francisco Espinosa; Antonio Santamaría o Gregorio Florensa...todas de Barcelona, se dedicaron a la fabricación y distribución de estos objetos.

Hoy les dejo con una muestra muy peculiar, y de las que apenas se ven ya en el Eixample barcelonés.


En les albors del 1900, l'ús del llautó i del ferro es va aplicar en construccions socials, fent que la població amb menys recursos pogués gaudir també de "bronzes de saló", o figures escultòric- decoratives mitjançant la industralizació d'aquestes, va anar d'aquesta manera que va començar a generalitzar-se la confecció d'objectes de consum ordinari o adorn i que el Modernisme es va encarregar d'industrialitzar. Empreses com Costa i Ponce; Emilio Judás; Antonio Tapids; Bertrán i Torras; Francisco Espinosa; Antonio Santamaría o Gregorio Florensa...totes de Barcelona, es van dedicar a la fabricació i distribució d'aquests objectes.
Avui els deixo amb una mostra molt peculiar, i de les quals a penes es veuen ja a l'Eixample barceloní.







17 comentarios:

  1. Siempre me ha gustado el hierro, para otras cosas el acero, pero el material de fundición tiene su "aquello" y más cuando se utiliza para cosas como las que nos muestras.

    Un saludo.

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  2. Bonita entrada, hay figuras muy bonitas en edificios.
    Bon dia y bon diumenge Miquel, petons.

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  3. Trabajos bien hechos y colocados en los lugares adecuados.
    Son una maravilla.
    Salud
    Francesc Cornadó Estradé

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  4. Magníficos trabajos artesanales... Oficio ya casi extinguido.
    Salut, Miquel.

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  5. Como dice el amigo Cornadó, "en lugares adecuados". Me imagino que en sitios más reducidos o modestos quedarían como un pegote, algo así como los enanos de Blancanieves en tu jardín de veinte metros cuadrados.
    Un saludo.

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  6. Está magnificamente trabajado, SANIEL, de verdad.
    Salut

    Bon día, i bon diumenge, MTRINIDAD¡
    salut

    Y asida con la mano, FRANCESC CORNADÓ tiene una lámpara, que de noche ilumina el portal recibidor. Es magnífica.
    Un abrazo

    Quedan pocos, y estos son caros. Por la noche cierran la doble puerta de madera, ya tienen miedo a que se la lleven, PACO CASTILLO.
    Por cierto...¿qué tal la salud?
    Un abrazo

    No creas que la entrada es muy grande, CAYETANO, pero luce bien al lado de la escalera para alumbrar los primeros escalones.
    Salut y a cuidarse

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  7. És que abans no hi habia la pressa en fer les coses que hi ha ara, ni el mirar constantment el cost d'alló que es fabrica, tot tenia el seu tempo i de rebot el seu bon gust.

    Salut

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  8. Certament, FRANCECS PUIGCARBó, aquesta és una mostra
    Salut

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  9. Hola, Miquel.
    De salud estoy bien, lo mío fueron síntomas leves, sin embargo, he aquí lo extraño en mí, tuve episodios de ansiedad, y aún estoy ahí, ahí, se van y vienen, amén de otros aspectos. Nunca me había ocurrido, aún con otras experiencias peores... Bueno, es lo que hay. Pero no quiero extenderme por aquí, lo importante es tu entrada. De todas formas tienes mi correo en el blog.
    Muchas gracias, amigo Miquel.

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  10. Cosas de la ciudad alegre y confiada de la burguesía catalana (y de cualquier ciudad del país) Eso sí, también me gusta encontrar esas decoraciones y todo lo que represente un tiempo, una sociedad, una ¿decadencia?

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  11. ¡Qué tiempos en que todavía se ornaban las entradas a los edificios! Con el funcionalismo y la aversión a la decoración en favor de la desnudez zen, las entradas son descafeinadas y vacías de detalles. Salut.

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  12. Correcto, PACO CASTILLO, en reglas generales comentan (los sanitarios que hay en la familia), que hay síntomas que tardan mucho en desaparecer, aún entre personas jóvenes.
    Salut ¡

    Pequeños ornamentos que daban vida a bloques de pisos, FACKEL. Unos con lámparas, otros con picaportes de alta gama, otros con limpia-suelas, los hay con unas baldosas de categoría, otros con una puerta de doble hoja de madera tallada. Todos se diferenciaban. Absolutamente todos.
    Un abrazo

    Y los detalles son muy importantes, JOSELU. Marcan las diferencias.
    Salut

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  13. Muy buena la explicación, abusando, voy añadir que se trabajaba muy bien en Cataluña el bronce, al igual que la forja. En los años sesenta y más, el laboratorio de prueba para este tipo de materiales, estaba dentro del complejo de la Escuela del Trabajo. Se analizaba, con microscopio (para el bronce),sus deferentes metales que formaban la aleación(base el cobre) y sus impurezas, tomando finísimas virutas. De ahí la calidad del acabado. Buenos tiempos eran aquellos.
    ¡Ah!,que me dejan salir en bici por mi pueblo y los colindantes (aún no me ahogan).
    Salud

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  14. Quedan muu decorativos en esas entradas de los edificios. esas entradas, son motivos de admiración de los que pasan por delante de ellas.

    Feliz domingo.

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  15. Al contrario, CAR RES, es muy importante que si sabes cosas pongas los datos, forma parte de la historia y al final esto se perderá si los testimonios enmudecen.
    Gracias mil ¡¡¡¡
    Y si, mi hijo si va corriendo de El Prat a Esplugues puede ir, pero no si va de paseo. Creo que en bici también se puede ir sin que te llamen la atención
    Salut

    Cierto VENTADA DE FOTO
    Buen domingo ¡¡¡
    salut

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  16. Maravillosa entrada, Tot, con breves pinceladas, nos has sumergido en aquélla época. También muy brillantes las reflexiones que han seguido, completando un cuadro de una Barcelona modernista, que está en la retina de todos. ¡Qué no perdamos esa memoria colectiva y personal!

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  17. Es que a los pobres también les gusta el ornamento y la suntuosidad que exhiben "los señores" como diría Berlanga. De ahí a la bisutería hay solo un paso. Preciosa la entrada del edificio.

    Abrazos

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