Una de las cosas que más me gustan es buscar las señales, firmas o anagramas, que hacían los canteros en las piedras. Con ellas podían certificar su trabajo, y de ellos cobraban su pecunio.
Hay poca obra de Gótico Civil en Barcelona, una de ellas, el Hospital de la Santa Cruz (calle Hospital); la otra importante, y a la que me refiero, Las Atarazanas del puerto. (*)
(*) De la obra de Las Atarazanas no es menester decir nada. Hay mucha cosa y muy buena por la red.
Pude encontrar allí, en Las Atarazanas, varias firmas que han quedado patentes en los bloques de piedras.
Les dejo con ellas; están representadas en el arco interior, la "I"; una "A" con una cruz interior; un "8", con un lado recto y otro curvo; o una herradura.
Los canteros en la obra
Una firma para la posteridad.
ResponderEliminarSalut.
Sin duda, con su anagrama particular¡
EliminarSalut
Pues, en Girona, su barro histórico y las murallas, serían un territorio de caza para ti y lo pasarías pipa.
ResponderEliminarNo he paseado tanto como me hubiera gustado por la ciudad de Girona, Ricard, siempre he ido a tiro fijo: la Caixa tiene exposiciones que son muy buenas allí.
EliminarAunque siempre que he ido he intentado fijarme en todo, pero hay tanto que mucho pasa desapercibido a mis ojos.
Cuenta pendiente.
Salut ¡
Tratándose de "La Caja" sera lo único bueno a mi me tienen frito con las "comisione de manteni-miente"
EliminarBuen detalle Miquel las firmas.
ResponderEliminarLas gentes que con su trabajo dejaban su sello para la posteridad y/o para cobrar.
No fuere que algún cantero, cantera, cantere sobrino, sobrina, sobrine del Gran Capataz cobrara las piedras ya labradas sin ni siquiera haber acudido a la cantera.
P.D. Parece que aun sigue vigente algo me suena sobre la sobrina.
Me llamó la atención la exposición y me fui al bedel a preguntar si había alguna visible en los muros interiores del recinto, y me señaló la herradura, después pude ver algunas más, casi me pierdo lo expuesto buscando marcas de canteros.
EliminarUn abrazote ¡¡
salut
Siempre la mano humana incluso explícitamente tras cada obra. Se agradece y sigue sorprendiéndonos.
ResponderEliminarPensé mucho en ello. Cuenta que el edificio es del mil cuatrocientos...Allí quedaron sus firmas¡
Eliminarsalut
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSuelo fijarme en "todo" lo que sucede allí donde resido, Car Res. Lo he hecho siempre, tanto que es así que de ello he podido escribir un libro que afortunadamente es aceptado en la Red de Bibliotecas de Barcelona.
EliminarMe autodenomino arqueólogo urbanita.
Soy observador nato, incluso hay periódicos de tirada nacional que me han pedido fotos de elementos que ya no existen y que tenía fotografiados, fotos que he entregado sin pedir nada a cambio, por supuesto.
Con esta de hoy he publicado 5.344 entradas, que se han visitado en 2.127.149 ocasiones.
Unas gustarán, otras no. Unas interesarán por un tema, otras , no, por supuesto, porque en ese "todo" va desde los picaportes hasta las marcas de los sumideros; desde los relojes de Sol hasta los abrevaderos; desde los postes de madera de la luz hasta el precio de la misma en MI ciudad.
El espíritu de TotBarcelona siempre ha sido el mismo: fijarse en las cosas e intentar saber el porqué, y en ello me he centrado.
El "todo" es lo que se ve y lo que no se ve. El "todo" es absolutamente todo, y en todo me fijo, políticos incluidos, pues de ellos depende que la ciudad mantenga su esencia o se convierta en una franquicia más.
No acostumbro a contestar cuestiones personales en el blog, pero he hecho una excepción para intentar explicarte cuál es el espíritu de mi blog.
Salut, y gracias.
Muy interesante. Un beso
ResponderEliminarGracias, Susana.
EliminarSalut
Sí es emocionante ver la 'firma' de los canteros de hace siete siglos en las canteras, cuando el mundo pasaba por el periodo medieval y todavía no se había inventado la imprenta ni se había descubierto América ni la península estaba unida... Este tiempo existió, nos separan de él 20 o 25 generaciones, según las consideremos de treinta o veinticinco años. Imagínate, veinte generaciones, no es nada. Y, desde la nuestra, la más soberbia de la historia, nos permitimos juzgar y negar todo lo que no coincide con el punto de vista actual. Me asombra. Aquellos hombres dejaron grabadas aquellas piedras para que una mirada curiosa atisbara en el pasado de aquel tiempo en que todo era diferente. Pero se vivía, se amaba y se creaba arte más duradero que el actual. Salut, Miquel.
ResponderEliminarLa frase: "nos permitimos juzgar y negar todo lo que no coincide con el punto de vista actual" es para apuntar, JOSELU.
EliminarTienes mucha razón, mucha.
También me asombró el detalle de las marcas, porque pensé no en todos los canteros, sino en "ese" cantero de forma individual y metafísica, Joselu. Y lo "vi" con el cincel y el cartabón, y la escuadra, junto al martillo. Y en lo duro que debía ser aquello y en lo contento que estaría por tener trabajo...ya ves..me hice un montón de preguntas y lo "recordé".
Un abrazo, JOSELU
Gracias por tu compañía
Muy buena entrada Miquel, te felicito. Estas marcas de los canteros han quedado para la posteridad. Era un gremio el de los canteros muy bien organizado, se trataba de la masonería operaria, que no hay que confundir con la masonería especulativa que vendría tres siglos más tarde.
ResponderEliminarSalud
Todo encaja a la perfección, Francesc Cornadó. No hay rendijas, ni desajustes. Todo está ajustado como si de una obra de matricería se tratara, y además muy bien ajustado, tanto que el edificio tiene más de medio milenio y sigue en pie más esbelto que nunca.
EliminarUn abrazo.
Salut
Esto es
ResponderEliminarlo que
se llama
arte, no
hay más.
Se acepta, Orlando, arte.
EliminarSí señor
Un saludo
Qué hermoso edificio con arcos diafragmáticos, tan propios de la arquitectura medieval mediterránea.
ResponderEliminarMuy interesante. Cuando vaya por allí ya me fijaré. Ese tipo de marcas de cantero las he visto en diferentes lugares, pero solo recientemente me he ilustrado un poco sobre ellas. Su estudio está ahora bastante extendido y se llama Gliptografía. Hay una página de un blog que trata mucho y bien de este asunto.
https://deegosum.blogspot.com/2019/12/marcas-de-cantero.html
Un abrazo
Ostras, que bueno. Hacia allí iré.
EliminarNo sabía lo del nombre, ni lo de la página, pero no me la perderé. Tengo un libraco enorme del Románico palentino, y de allí salen las marcas de los canteros, que son muchas y variadas, quizá mi devoción por este apartado me vino de ese libro que compré hace al menos cincuenta años cuando fui a Frómista, a ver su iglesia.
Un placer leerte
Un abrazo salut
Eres un avezado observador de multitud de detalles que, para muchos de nosotros, pasan desapercibidos, como éstos que nos presentas en tu más que interesante entrada, muy agradecido por compartirlo. Uno va cumpliendo años... pero la curiosidad sigue intacta, que así sea. Abrazo y salud, amigo Miquel.
ResponderEliminarUn abrazo grande, PACO CASTILLO.
EliminarUn placer saber que estás ahí, haciéndonos compañía¡
Salut
Si algún día tengo dinero me hare una casa de piedra, soy un enamorado de estas construcciones aíslan y se mantienen si están bien cimentadas. Conocía esta forma de marcar las piedras, un excelente recurso contra los que quieren vivir del esfuerzo ajeno.
ResponderEliminarUn saludo.
Son construcciones magníficas, Daniel. Están muy bien elaboradas, y creo que vale la pena una casa con esta base.
EliminarOjo, que ahora la piedra igual te la traen de China, y ya sabes, su durabilidad no está garantizada¡
Un abrazo