Treinta metros de altura y dos metros con sesenta y cinco en la base, esas son las medidas de la "burra" de la chimenea de Torras Hostench de El Prat del Llobregat, y que se dedicaba a la fabricación de papel de dibujo y oficina, además de papel de imprenta, y que cerró su actividad en 1983.
Queda de ello esta muestra, una obra que no creo sea fácil de ejecutar, pues si se observa al detalle tiene cierta complejidad.
Una muestra del pasado que se reconvirtió.
ResponderEliminarpodi-.
Cierto, Podi.
EliminarSalut
Una senyora xemeneia, es de les poques coses d'antes que s'han conservat a Sabadell.
ResponderEliminarSalut.
https://visitsabadell.com/wp-content/uploads/2022/12/CAT_SabadellXemeneies-2022-410.pdf
Oleeee , i ben bonica
EliminarSalut
Mira, aquí tienes otra, en medio de la ciudad de Girona:
ResponderEliminarhttps://maps.app.goo.gl/dAtj54JRSvAbme3eA
Toma ya!
EliminarOtra guapa!
Salut
Le tuvieron que poner esa camisa metálica de soporte porque se torcía.
EliminarMagnífica chimenea. Miquel, en honor a tu escrito y a esas chimeneas, ahora voy a poner en mi blog otro escrito sobre el tema. Va dedicado a ti.
ResponderEliminarSalud.
Gracias¡
EliminarUn abrazo
Preciosas las fotos de El Clot, Francesc Cornadó, y preciosa tu entrada.
EliminarGracias otra vez
Me maravillan estas arquitecturas industriales que serían envidia de las culturas mesopotámicas. Ya viste que aquí tenemos algunas. El ladrillo es de una nobleza bestial: naturaleza y mano del hombre lo han enegdrado.
ResponderEliminarSí, si que tenéis y muy bonitas, por cierto. Hay verdaderos artistas que se nos pasan desapercibidos.
EliminarConvengo contigo en que el ladrillo es noble. Creo que estás en lo cierto.
Salut y gracias por estar
Las únicas chimeneas parecidas a la q muestras, mi querido NIGUEL, q he visto en mi tierra y aquí en Galicia, son de cerámicas , sobre todo para hacer ladrillos, el resto son todas de hormigón gris y mucho más recientes en su construcción ( cementeras, centrales térmicas e incluso alguna de la industria siderometalúrgica en el Bierzo ) aquí hay pocas chimeneas, más q fábricas , hay muchas más naves industriales de fabricación , un beso grande y buen finde !
ResponderEliminarPD
Ah! y enhorabuena por la dedicatoria, te la mereces ; )
Se les llamaban burras, María, porque hacían la fuerza necesaria para mover todo el enjambre de poleas, ruedas, y transmisiones para el funcionamiento de la maquinaria.
EliminarCada taller que se preciara tenía su chimenea, y eso era garantía de fuerza y energía para la empresa.
Cada región las hacía según su necesidad, seguro que las tendréis muy bonitas.
Un beso y gracias!
Llama la atención la soledad de la chimenea en un contexto verde lo que evidencia que toda la fábrica fue demolida cuando cerró la empresa. Dedo encantado que apunta al cielo y que es resto y testimonio de otra forma más fumígena de entender el mundo, frente a la era eléctrica en que ahora vivimos. Era otro tiempo en que las ciudades estaban contrapunteadas de chimeneas humeantes como sígno de progreso. Hoy vemos imágenes de aquel tiempo industrial y nos resulta difícil de asimilar.¿Cómo se podía vivir con tanta suciedad arrojada a la atmósfera? Abrazo, Miquel.
ResponderEliminarTodo lo que comentas es bien recibido. Todo.
EliminarUna pregunta que dejas en el aire...No lo sé, intuyo que la vida era otra manera de vivirla, y que aquello se aceptaba como natural, y como natural...normal.
Un placer el leerte. Créeme.
Abrazo grande
Todo lo que comentas es bien recibido. Todo.
EliminarUna pregunta que dejas en el aire...No lo sé, intuyo que la vida era otra manera de vivirla, y que aquello se aceptaba como natural, y como natural...normal.
Un placer el leerte. Créeme.
Abrazo grande
Preciosa me parece la arquitectura industrial por lo que evoca de esfuerzo y sacrificio en una época de gran dureza. Cuántas historias en torno a las chimeneas que son hoy un recuerdo de otros tiempos. Las papeleras en Cataluña están desapareciendo, es imposible competir con el papel que viene de China. También la famosa casa Guarro está en caída libre y en pocos años habrá desaparecido una fábrica de más de 300 años de actividad, incluso durante la Guerra Civil.
ResponderEliminarAbrazos mil
Las chimeneas evocan otra época. Dan perfil de mucho sudor y mucho trabajo, MARGA IRIARTE; hoy poco pueden competir con la potente industria china que es un reflejo de aquellos años que nos vinieron después de la autarquía.
EliminarRecuerdo la casa Guarro, donde todos los que estudiaban dibujo, delineación, arquitectura, aparejador y demás debían ir a parar para hacer sus trabajos.
Un beso grande. Salut
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias por la explicación, que nos viene muy bien a los no entendidos, como mi caso.
EliminarAhora ya sabemos, sé, algo más que viene al caso.
Salut
Hoy pondrían un caño sostenido por un par de hilos de acero y ya. Se ha perdido la gracia de la arquitectura de hacer algo a la vez práctico y estético.
ResponderEliminarEso para no hablar de los costos.
Saludos,
J.