Rosario Weiss Zorrilla fue una destacada artista española del siglo XIX, reconocida principalmente por ser la pupila del célebre pintor Francisco de Goya.
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El arte, si no incomoda, no es arte.
ResponderEliminarSalut
Bona definició, , Francesc.
EliminarSalut
No sé si estaría muy de acuerdo con los comentarios. ¿Debo concluir que Donald Trump, sería equiparable al David de Miguel Angel?
EliminarPoco sé para comparar, pero es cierto que en ocasiones, no pocas, el arte no es cómodo porque rompe barreras; porque adopta nuevas formas, estilos y modos.
EliminarTrump no es comparable nada más que así mismo, no se le puede comparar con el "David", o sí, pero solo en su faz, dura como la piedra.
Un abrazo
Bueno, verás: No se trata de contradecir a nadie. Ese no es mi ánimo. Máximo respeto a las opiniones de los demás, pero permitiéndome siempre un poquito de buen humor e ironía sana. Es cierto cuando dices que en ocasiones incomoda, especialmente cuando rompe barreras o se muestra innovador. Pero eso, es muy diferente que afirmar que si no incomoda no es arte. Como si el incomodar fuera una condición "sine qua non". En eso, no estoy de acuerdo y además rotundamente.
EliminarSe acepta el desacuerdo.
EliminarUn abrazo
Como en otras profesiones, durante mucho tiempo estuvo vedado a la mujer, en este caso en el arte. Felizmente, hoy día cuando pasas cerca de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, en la entrada ves(diría), más chicas que chicos. Ya no incomoda la mujer en el Arte.
ResponderEliminarMe agrada tu mensaje
Saludos
La mujer estuvo menospreciada hasta hace bien poco en muchos oficios y profesiones, Car Res. En la exposición que he ido a ver a Bilbao esta semana pasada, de Hilda af Klint, ella no firmaba, porque si firmaba nadie hubiera comprado un solo cuadro suyo.
EliminarPienso, ya ves, que aún hoy, hay lugares en donde está vedado su paso, y no hablo de Irán, hablo del País Vasco, donde no pueden entrar a formar parte de según que "sedes gastronómicas", o txokos, pues está reservado solo para hombres.
Hoy las chicas, un caso curioso es el de Quatar Airlines (donde allí la mujer es un objeto, como en la mayoría de aquellos países), esa linea aerea, tiene mujeres a los mandos de los más modernos, grandes y lujosos aviones (te dejo un enlace de You Tube por si quieres verlo)
https://www.youtube.com/watch?v=KvG9el1Ks_4
y son de las mejores preparadas para llevar cacharros con 500 pasajeros.
Un abrazo
Ah, Rosario Weiss, la ahijada de Goya. Pena que muriese tan joven.
ResponderEliminar
EliminarSí, y por lo que parece pintaba de maravilla.
Salut ¡
Creo que antes que hablar de arte incómodo, hablaría de artistas incómodas (en la época)
ResponderEliminarUna objeción a tener en cuenta, Ricard. Es un buen punto de vista.
EliminarSalut
Suelo ver exposiciones de pintura con frecuencia de artistas vivos o muertos, y puedo decir que la incomodidad no es una sensación que experimente ante los cuadros. Puedo sentir otras pero no incomodidad. Quizás en su tiempo, tal vez incomodaron pero no ahora que estamos abiertos a cualquier tipo de estética por problemática que sea. Reconozco que en la obra que trajiste el otro día de Maurizio Cattelan, la de la banana pegada a la pared con una cinta adhesiva, sí que sentí incomodidad y un cierto rechazo, y tal vez sea esa su intención en una realidad en que ya realmente nada nos incomoda y Rosario Weiss tampoco aunque apreciemos su calidad indiscutible. Es un lugar común decir que el arte incomoda, tal vez en otro tiempo sí, pero no ahora. Abrazo, Miquel.
ResponderEliminarEs el titular, como bien habrás observado del corto de You Tube. Lo hubiera titulado de otra manera, Joselu, pero es el que el autor puso, y como a mí me interesaba la pupila de Goya y el corto está bien realizado, pues es el que he insertado.
EliminarEvidentemente las cosas cambian, y con ellas las personas, no hay duda, y que poca cosa, por no decir nada, en el arte, incomoda ya. Me parece que desde que el arte ha dejado de ser un concepto (el de la belleza) para convertirse en un objeto (el dinero de la firma), la manera de percibir lo que es arte también ha cambiado en la sociedad.
Un abrazo fuerte
He visto dos dibujos y una pintura de Rosario Weiss y la verdad es que no me han incomodado nunca. Incomodar es una acción negativa, entiendo que cuando ve una obra de arte incómodo, pasa de estar bien a estar mal, y celebro que esto no me haya pasado con la obra de Rosario Weiss. Otra cosa es que ella haya pasado momentos de incomodidad, o que el mundo le haya hecho la vida imposible, pero vuelvo a aquello de que hay que desvincular el artista de su obra.
ResponderEliminarEstoy en contra del arte que incomoda. Creo que asegurar que si el arte no incomoda, no es arte, afirmar esto, es un tópico panfletario. ¿Quién puede decir que Rafaello, que Bach, que la Victoria de Samotracia no son arte y que yo sepa no incomodan.
Salud.
Entendido ( y por mi sabido desde hace mucho tiempo) tu punto de vista, Francesc.
EliminarCierto es que : "Incomodar es una acción negativa", desde luego, y que el arte "per sé" no es incómodo, salvo ver una mierda de perro, en una galería de arte, en un atril con un punto rojo y un precio a su lado, que de haberlo, lo ha habido.
Pero todo depende, creo que está dicho, en otra parte, de lo que consideremos por "arte" y hasta que punto lo aceptemos como tal.
Y nadie puede sentirse incomodado, desde luego por Rafaello, o Bach.
Un abrazo
Salut
—Eso de que «si el arte no incomoda no es arte» no me parece una frase acertada. Yo, al menos, discrepo totalmente. Verbigracia: los conciertos que Mozart escribió para instrumentos de viento y orquesta son, por lo general, obras de circunstancias, amables, creadas para agradar y como vehículo para el lucimiento de destacados instrumentistas del momento. Eso es especialmente así en los conciertos para trompa. Son agradables, "digestivos", no me incomodan en absoluto, pero son una obra de arte maravillosa, o yo así lo siento. En particular, estaba precisamente escuchando esta mañana el Concierto para trompa nº 1, de 1782 y me decía a mí mismo, ¡qué bien me sienta oírlo! Pues eso.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/0lIsXScysGQ?si=EmuvqehO1v6VOa3h
Y sobre el asunto de la mujer. Por esa época, un ilustrado sujeto llamado Gaspar Melchor de Jovellanos elaboró un Informe a la Junta de Comercio y Moneda (1785) en el que se lee una defensa decidida de la aptitud de las mujeres para el trabajo, así como la explicación cultural (que no natural) de su supuesta debilidad: «acostumbrados a mirarlas como nacidas solamente para nuestro placer, las hemos separado de las profesiones activas, las hemos encerrado y al cabo les hemos atribuido una idea de debilidad y flaqueza [...] Idea que existe en nuestra imaginación y no en la naturaleza». Estoy muy de acuerdo con Jovellanos. Y, enlazando con lo de la incomodidad, ¿alguien puede sentirse incómodo ante este dibujo autorretrato de Rosario Weiss?
https://pbs.twimg.com/media/C6Z6PqnWMAAEHt6?format=jpg&name=360x360
Para acabar, estoy en contra de todo tipo de discriminación, pero también de eso que se ha dado en llamar "discriminación positiva", en lo lingüístico, en lo laboral y en lo artístico. En concreto, pienso que una obra (musical, pictórica, fotográfica, literaria, cinematográfica, arquitectónica, etc), por el hecho de estar producida por una mujer no tiene necesariamente que ser mejor, pasar por delante y recibir más parabienes que otra hecha por un hombre, a pesar de que ya sé que en el pasado fueron ninguneadas injustamente o se autolimitaron ellas mismas.
Un abrazo
Primero: Gracias por el enlace, Gran Uribe, el de Concierto para trompa nº 1, de 1782. He ido hacia él y me ha gustado mucho, lo que no entiendo es como puede tocar un concierto sin tener la partitura delante ¿se lo sabe de memoria?.
EliminarEl autorretrato de Rosario Weiss, una pasada, desde luego. Hay que saber mucho.
Y estoy de acuerdo, no puede ser de otra manera con el postulado final de tu entrada, Gran Uribe. Fueron y lo siguen siendo, al menos a mi no me cabe ninguna duda.
Un abrazo y gracias por dejar los enlaces...
Salut