Quizá una de las esculturas que me ha impresionado más.
El beso de la muerte es una escultura simplemente magnífica; su autor, Jaume Barba, dicen, inspiró a Ingmar Bergman el film "El séptimo sello".
Cementerio de Poble Nou. Barcelona
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El beso de la muerte
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Esa, esa escultura sí que es inquietante.
ResponderEliminarpodi-.
La encuentro realmente lograda, PODI.
EliminarUn abrazo
Bueno, bueno... Me da a mí que la muerte, besos y abrazos pocos. Más bien, una patada en el culo... y a «tomal pol saco»
ResponderEliminarMuy bien facturada, muy bien trabajada, y con un tenebrismo fuera de toda duda.
EliminarDa yu yu.
Salut
Miquel, ¡qué fuerza tiene "El Beso de la Muerte"! Es una obra impresionante que transmite una mezcla de serenidad y dramatismo. La figura del ángel esquelético con sus alas imponentes y el gesto de besar al hombre arrodillado crea un contraste brutal entre lo etéreo y lo inevitable de la muerte. Fíjate en cómo los detalles anatómicos del esqueleto y la expresión tranquila del hombre logran un equilibrio perfecto entre la fragilidad humana y la solemnidad del destino. Es como si la escultura te susurrara al oído que la muerte no es un final violento, sino un paso lleno de misterio.
ResponderEliminarHay que ir a verla in situ, Joselu.
EliminarEs magnífica, imponente, acojonante.
Sólo una persona que domine el cincel puede hacer algo similar.
Un paso lleno de místerio, tal como dices, no hay violencia, hay misterio.
Un abrazo
Salut