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Definitivament aquest senyor no girava rodó. Forrrestgumpejava, tot i que de beneit no en tenia res. Salut.
ResponderEliminarJajajaja, es sabía vendre molt bé.
EliminarSalut
Sexta Bienaventuranza:
ResponderEliminarBienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.(Mt 5,3-12).
Dicho de otro modo:
Bienaventurados los majaretas, porque lo flipan y lo fliparán.
Cierto, tiene algo de niño, o mucho, no sabría decirlo; lo que está claro es que no deja indiferente.
EliminarSalut ¡
Me ha parecido genial, Dalí es inconmensurable, aquellos que ven en él a un loco, es que seguramente esperan encontrarse un empleado de banca en vez de un gran artista surrealista.
ResponderEliminarDalí era un sabio, nos cuesta mucho a los demás alcanzar el altísimo nivel mental del gran artista.
Salud
Alguien especial, sin duda, y un gran dibujante, quizá uno de los mejores, Francesc
EliminarSalut
A mí el que me interesa es el Dalí político, además del Dalí de los primeros años y sus relojes húmedos. Sus excentricidades me resultan patéticas. Salut.
ResponderEliminarLo dicho anteriormente, Joselu, de Dalí, todo.
EliminarUn abrazo y gracias por estar
Personalmente, María, a mí me gusta todo de él. Sus excentricidades, sus dibujos, su mirada más allá y, sus óleos, María.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte
M gusta. Adeemás, el cuadro que presenta acerca de la pesca en la almadraba es muy bueno.
ResponderEliminarhttps://masquetours.com/wp-content/uploads/2020/06/1-1-1.jpg
Me apunto a tu observación, Gran Uribe.
EliminarEl óleo es espectacular.
Gracias por traerlo
Un abrazo
Cada loco con su tema, al menos es lo que siempre se dice.
ResponderEliminarMe pregunto si el resto de las personas que lo rodeaban entenderían lo que Dalí quería hacer o no. Aunque lo más probable es que no.
Saludos,
J.
Compartían el momento, que no es poco.
EliminarUn saludo
Como artista, Tot, me parece un genio absoluto con una mente más compleja que lo que nos revelan sus excentricidades. Me quedo sin embargo con una de ellas. Cuando acudió sin reservas a su examen final de la Escuela de Bellas artes con una americana chillona y una gardenia en la solapa. Todavía no se había revelado más que por cierto dandismo en el vestir y una timidez proverbial. Aunque algunos como Pepín Bello se hacían eco de la pieza de Dalí, que con la puerta entreabierta les permitió fisgonear que se traía entre bambalinas el genial pintor y alucinaron con la calidad de algún lienzo y de sus dibujos. En esa época era más comedido, por eso cuando la hazaña llegó a los oídos de sus compañeros de francachela, no daban crédito. Pepín Bello terminó de contársela, una vez más, con su habitual gracejo.
ResponderEliminar“Elige un período de la historia del arte y cuéntanos lo que sabes,” le ordenó el tribunal.
“No,” respondió. “Ya que todos los profesores de esta escuela son incompetentes para juzgarme, me voy.” Les dio la espalda y abandonó la sala. Por más que perjuran que la anécdota había sido tal cual, muchos de sus allegados conociendo la proverbial timidez de Dalí no se la terminaron de creer. Poco les parecería en el futuro como provocador acreditado en los años venideros. Volvió a insistir, que Dalí cuando más profundizas en sus obras, te parece un artista de una enorme dimensión, más allá de lo onírico o freudiano. Un saludo,Tot.
Observar El Mercado de Esclavos, con Voltaire como protagonista secundario, es a todas luces de un mensaje profundo. Hay quien ignora que el enciclopedista tenía invertida gran parte de sus ahorros en la Compañía Francesa de las Indias Orientales, que traficaba con esclavos, no así Dalí, que hizo una obra simbólica, no de una arbitrariedad surrealista. La mucha cultura del pintor catalán le permitió plantear esta verdad a toda la humanidad, poniendo el busto reconocible de Voltaire en un lugar como el de un mercado de seres humanos. Una verdad histórica envuelta en la atmósfera onírica, tan inconfundible en los cuadros de Dalí, a la que se suman juegos visuales inspirados en la psicología de la Gestalt.
EliminarEl título de cuadro es elocuente: "Mercado de esclavos con el busto invisible de Voltaire": la genialidad de Dalí consiste en haber pintado el busto de Voltaire que se puede confundir a la vista con unos frailes dominicos. El mensaje es rotundo, la obra, única.
Un abrazo, SERGIO
Quería decir que Pepín Bello si curioseo en esa habitación de la Residencia de Estudiantes donde se alojaba Dalí, y guardaba sus obras. Buena entrada de semana,Tot.
ResponderEliminarSí.., síii, lo he entendido...
EliminarGracias, igualmente , Sergio ¡