Vivimos unos tiempos en que no nos gusta adecuarnos a la realidad. Bertrand Russell ya lo decía en su primer capítulo de Los problemas de la Filosofía, que tituló: Apariencia o Realidad.
Nos es más grato, por menos problemático, "maquear" las situaciones. Hoy, por ayer, en El País, leemos un titular que han adaptado para que se "sienta" menos. Nosotros no damos, ni ayudamos con las armas, nosotros las vendemos, y no debemos avergonzarnos por ello. Lo hace el mundo entero.
Es, agrade o no, una industria.
No es necesario "blanquear" la operación para disimular lo que estamos haciendo. Cuando decidamos dejar de vender armas a "los malos", que hoy son unos y mañana serán los otros, me viene a la memoria Argel y Marruecos, que se reúnan en el Congreso y que se hagan las enmiendas pertinentes.
Antes, eso sí, habremos de pesar y sopesar la situación, porque el último informe de Defensa nos dice que, y: Según este informe habría en España 381 empresas armamentísticas, de las cuales 112 serían exportadoras. Algo más de 74 de esas compañías, las agrupadas en la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Aeronáutica y Espacio (Tedae), facturan por sí solas el 87,5% (4.900 millones) de todo el volumen (y somos los novenos a escala mundial dedicados a la venta y exportación de armamento).
El PIB algo habrá de decir.
No soy experto en estos asuntos y no lo entiendo mucho; de hecho no entiendo nada, quizá porque mucho no se nos aclara en los informativos: ¿se regalan las armas o se venden? Y si se venden ¿cuándo y cómo las cobrará España? ¿Al contado o a cómodos plazos? ¿Al final de la guerra, tal vez?
ResponderEliminarSupongo que entre tus documentados comentaristas alguien explicará el asunto, aunque, en realidad, me da igual. Total, no viene ya de mil millones.
Saludos.
Como en tu caso, Gran Uribe, no soy experto en economía, pero en el lenguaje, aun sin serlo como otras muchísimas personas que se pasan por aquí, si puedo nadar un poco.
EliminarEl sentido, el eufemismo, la ocultación por el cambio de la palabra, el "giro", es una de las constantes del lenguaje para omitir lo que en verdad se quiere decir, para no decir lo que se está haciendo, o para explicar medias verdades.
Así, los diarios, poniendo la misma noticia, pueden explicar a sus lectores situaciones diferentes.
En realidad, tal como dices, ya no viene de mil millones, viene de la manera de decir como se ganan.
Un abrazote
Ayer, cuando por televisión, veía al Sr. Zelenski firmando, me fijaba en su lenguaje gestual y francamente, supuse que esa era la cara que en su día ponía yo, cuando tenía que «firmar letras de pago»
ResponderEliminarClaro, claro...Ricard y mira esta viñeta, también mal intencionada:
Eliminarhttps://www.elespanol.com/opinion/vinetas/20240528/millones-zelenski/858604133_19.html
No es así, no donamos, ni damos, hacemos negocio. Lo que sucede es que este diario es de la tendencia contraria, y así nos va. Que no hay periodismo neutral, porque no existe. ¡ Qué coño de mil millones para Zelenski ¡, eso es casch, guste o no. Y si hoy estuviera en el poder el Rajoy, los titulares serían a la inversa, y los progressistas estarían diciendo de todo y los conservadores hablarían por lo bajo. No hay más.
Y sí, la cara es un poema, no sé cuando deberán ya en facturas de armamento, pero deben de ir del orden de los diez mil millones...ahhh y hoy a Bélgica, allí les venden F18 semi nuevos.
Una abraçada
Ucrania es un país devastado por Rusia y los ucranianos viven de la colaboración internacional, sea pagando o no, pero ¿cómo lo van a pagar si tienen la economía arrasada? No creo que ese material sea cobrable de ninguna manera. Ucrania tiene un futuro negro no, peor. Eso no impide que las industrias de armamento hagan su negocio pagando, claro está, nosotros porque ellos no pueden. Un abrazo, Miquel.
ResponderEliminarUn abrazo, Joselu
EliminarSalut
Nos engañan, Miquel, nos engañan, cambian el nombre de las cosas, tergiversan los números, dicen "ayudamos" cuando deberían decir "vendemos" -son las palabras del mercader maligno-
ResponderEliminar¿Quién paga?, si es un regalo, mal vamos, nuestro país no está para ir regalando por 1129 millones de euros ahí, y si es una venta, ¿pagará el país que está en guerra?
La armas son máquinas de matar, un mal negocio, cuantos más muertos menos serán los que pagan. Y en medio de todo esto, una industria potentísima que hace su agosto entre el dolor y la muerte.
Todo es un engaño que nos lleva por muy mal camino. Estamos en guerra, hay varios frentes.
Salud y paz.
Nos engañan, sí, y con la agravante de que en ocasiones nos gusta ser engañados, Francesc.
EliminarEstamos en mal camino, tal como dices.
Un abrazo
Toda la razón, Miquel. Es la crudísima realidad. Un negocio multimillonario y muy lucrativo. España es una potencia exportadora de armas. La hipocresía de los medios y el lenguaje para limpiar conciencias. Es una vergüenza.
ResponderEliminarSoy What desde el móvil.
Si no se invierte
ResponderEliminaren educación,
sobre todo ,
en escuelas
de idiomas,
después ,
que no nos
extrañe que
tengamos
el nivel de
ingles más
malo de la
UE, si no se
invierte en
sanidad,
nuestros
médicos,
que dicen,
sin los
mejores
médicos
europeos,
se seguirán
largando a
Inglaterra y
a Irlanda a
ganar un
sueldazo,
y encima,
aprenden
ingles ,
lo que son
las cosas .
El sistema, Orlando es poderoso, al igual para según que cosas les vamos bien en el sector servicios.
EliminarUn abrazo
Ciertamente vivimos en el mundo de la hipocresía institucionalizada, la venta de armas es un lucrativo negocio, éticamente más que discutible, pero la ética se aparca cuando se trata de números. Naturalmente que cobraremos esos envíos, son contratos gubernamentales, no importa el gobierno que pague, si no es el actual, será el siguiente. Nada tan lucrativo como las guerras, de ahí que en épocas de crisis proliferen como los virus. La reconstrucción de un país devastado como Ucrania, es la bicoca a la que aspiran todos, igual que de cualquier otro país. Lo reprochable en este asunto de la venta de armas, es que presumamos de estar de un lado y ayudemos al del otro, de hacerlo, asumámoslo y no mintamos a nadie. Creo que es perdonable casi todo, menos la incoherencia. Decir una cosa y hacer la contraria nos convierte en hipócritas, desde luego a mi no me parece fiable un hipócrita, espero no serlo nunca y si lo soy, que me lo hagan saber para corregirme. No es fácil asumir nuestros actos y menos nuestros errores, pero es la única vía que existe para dormir por la noche, yo duermo poco, pero como un lirón, casi siempre : ) Un beso grande MIGUEL!
ResponderEliminarAhí quería llegar, María: "Lo reprochable en este asunto de la venta de armas, es que presumamos de estar de un lado y ayudemos al del otro, de hacerlo, asumámoslo y no mintamos a nadie".
EliminarUn beso grande y a dormir tranquila.
salut