La entrada viene al caso por las noticias de Suecia y la pérdida de su estado de bienestar.
De siempre hemos considerado a este país un ejemplo, hoy ya no es así.
En ocasiones me he preguntado si Daniel Cohn-Bendit, sabía lo que vendría después de aquel Mayo del 68 en la Universidad de Nanterre, cuando se enfrentó al primer ministro de francés, el de Juventud, François Missoffe, pero no a favor de los problemas laborales de los mineros, como muchos creen, (*) sino que el debate se entabló sobre el acceso de los chicos a los dormitorios de las chicas, y a la contestación del ministro, conminándole que se fueran a refrescar a la piscina de la institución.
De la respuesta, los estudiantes decidieron declararse en huelga.
Cohn-Bendit dirá que los estudiantes querían poner "la sociedad al servicio del individuo, no el individuo al servicio de la sociedad".
Ese individualismo radical exigía la supresión de la moral sexual, la familia, tal como se la conocía hasta entonces, y abrir un estilo de vida libre y espontáneo.
Espoleaba Sartre, con su "imaginación al poder".
Colaboró posteriormente, con declaraciones a su favor, Simone de Beauvoir.
Y volvemos a la entrada: Suecia fue el máximo exponente de aquella "revolución", la copia exacta del deseo de las palabras del futuro filósofo anarquista, hoy ecologista reformista; aquello se confirmó como una revolución sexual, con el simplista esquema de opresor/oprimido, hasta tocar fondo, como muestra crudamente este documental: La teoría sueca del amor.
Fue aquella revolución, a mi manera de ver, una mezcla de confusión de valores.
(*) Existe una confusión sobre los sucesos del Mayo del 68, no se produjeron en ayuda de las huelgas de los mineros del carbón, en huelga en aquellos momentos, ni tampoco estaba detrás el Partido Comunista, con su sindicato, encabezado por la ideología de Sartre. Ni nacieron en La Sorbona. El PCF se apuntó después, cuando las cosas empezaron a tomar un cariz serio, pero jamás la comenzó.
Los chicos querían entrar en los dormitorios de las chicas... ¿Hoy detenidos?
ResponderEliminarpodi-.
Jejejeje...no, no... pero esa era, en aquel tiempo su reivindicación, no la huelga de los mineros, ni la aproximación al poder por causas justificadas, ni la revolución comunista, después proclamada por Sartre...
EliminarNo..todo empezó como empezó la la vida, cuestión de sexo.
Un abrazo y buen día
Hi ha un altre fenomen curiós al Maig del 68, a París hi havia 3 milions de catalans. I jo no hi era perquè era a Palma fent el caloyo, que si no, cap allà.
ResponderEliminarSalut
Di, Hi havien molts catalans, era l' època.
EliminarSalut
Para mi fueron tiempos bonitos,me pilló en la Escuela de Ingenieros de Diagonal,huelgas continuas,cortar la avenida,los grises a caballo.Lo mejor,la libertad entre chicos y chicas,era algo más que el sexo.
ResponderEliminarSaludos
Eran dos sistemas diferentes, Carlos.
EliminarMuy complicado de compararlos .
Me refiero al francés y al español.
Nosotros estábamos en pañal, ellos nos superaban en todo, y más en el sistema de libertades.
Saludos
Bueno,no te creas, al menos en los ambientes estudiantiles (no en el de los trabajadores y aquí en Barcelona),estábamos a la misma altura que en París,en cuanto a movilización y deseos de libertad.
EliminarSaludos.
Bueno, ellos subir a la habitación de las chicas, nosotros queríamos ir a Perpignan.
EliminarSalut
La teoría sueca del amor es el documental que desmitifica el paraíso sueco en cuanto a relaciones humanas y a la expresión de la afectividad. Cuando lo vi me quedé conmocionado por dicha pobreza. Es un país que apostó totalmente por la autonomía personal, la de los padres respecto a los hijos, de los hijos respecto a los padres, de los abuelos respecto a los nietos, de las mujeres respecto a los hombres, y se han quedado en su sacrosanta independencia totalmente aislados en pequeñas islas que no se comunican. Creo recordar que un médico sueco se va a trabajar a Etiopía y vive con una tribu donde todos cuidan de todos, nadie está solo y todos se responsabilizan de los ancianos y de los niños y él se emociona, como me emocioné yo. Un documental imprescindible aunque poco conocido. Abrazote, Miquel.
ResponderEliminarCorrecto, correcto.
EliminarExacto.
Un documental poco conocido y que he puesto hoy aquí, en el día de los enamorados.
Correcto. Puro mito.
Un abrazo y gracias por expresarte con claridad meridiana. Tendemos a mitificar lo que desconocemos, otro fallo .
Un abrazo grande
Sin embargo hay una serie famosa de Netflix, "una familia unida",sueca,con todas las carecteristica europeas que se pueden dar hoy día en las familias,separaciones,hijos compartidos,abuelos conviviendo con hijos y nietos(por necesidad),hasta abuelas lesbianas,que salen del armario.Muy divertida,europea 100×100,nada distintos a nosotros.
ResponderEliminarSaludos.
No tengo Netflix, Carlos, y nada más lejos de la realidad que el desear ponerla.
EliminarNo deseo más canales, ni tengo tiempo para ellos, además, la vida misma es el mejor programa que se pueda ver.
Todo está sacado de la vida real.
Un abrazo
En Suecia, se apostó entonces por la independencia absoluta del individuo, considerando que si era independiente económicamente podría elegir con quien estar libremente, para eso, los esquemas antiguos de familia no valían, destruyéndola o relegándola, aniquilaron los lazos afectivos, todo aséptico y bien desinfectado, dejando que fuera el estado el que se ocupara de satisfacer las necesidades de cuidado de los individuos. Lo que ha llevado a la soledad y al asilamiento más absoluto del individuo y a que en el ranking de suicidios estén en le ranking de los más elevados de Europa, junto con Finlandia, aunque no sé por qué el país que lidera esta lúgubre lista es Lituania. La otra cara de la moneda, son las comunidades más primitivas ( donde se fue a trabajar el cirujano de este estupendo documental peli q vi a noche), como no existe el estado del bienestar, unos a otros se proporcionan ese apoyo, ayuda mutua entre ellos, es curiosísimo como se achuchan el cirujano y la niña a la que le arregló la mandíbula.. ni aquí existe esa efusividad ; ) Creo, que el ser humano es sociable por naturaleza, el estado, por muy del bienestar que sea, por mucho servicios que ponga al servicio de los ciudadanos, nunca sustituirá el calor de la familia, ni el vivir en comunidad. El tejido asistencial no sustituye al afectivo, sólo lo facilita y complementa . Obviar esta realidad es tan absurdo como suponer que si enchufamos a un persona a una bombona de oxígeno no necesita respirar aire puro, por muy rico en oxígeno que sea el de la bombona, como lo natural nada y lo natural es generar lazos afectivos, contar con lo que en sociología se llama “colchón familiar”, crecer e interrelacionarse en comunidad, aspirando a lo que al final llama “la agradable interdependecia”. Por cierto, como me da un repelús terrible San Valentín, mejor dicho, en lo que se ha convertido, si me permites prefiero felicitarte por San Miguelín y que Maite te mime mucho hoy y siempre : ) un beso grande!
ResponderEliminarAh! y mil gracias por del documental.. que lo olvidé!! : )
ResponderEliminarEs lo que tiene ese sistema de vida, todo muy ascético, si, muy funcional, pero carente de afectividad.
EliminarEl concepto de libertad es tan de abanico amplio que roza lo instinto animal, y apenas difiere los unos de los otros, de tal manera que incluso quita la responsabilidad que da el ser padre o madre, ya que el sistema, te dice que el estado puede suplir ese papel.
Los mimos no los da el estado, los mimos los dan los padres, los abuelos, el concepto de amistad.
Un beso grande y buen día
Salut
sindicato amarillo
ResponderEliminarCorre,corre que te pillo...
EliminarSalut
Yo creo en la familia, asi de rotundo y asi de sencillo. Siempre ha sido el paracaídas y el colchón para todas las desgracias. Yo soy padre de tres hijos y saben que siempre, siempre, siempre, si su conducta es normal, estaré de su lado. Y hago la mención a "si su conducta es normal" porque tambien se lo digo a ellos, que siempre estaré ahí mientras sean normales, pero que siempre son ellos los responsables de sus actos.
ResponderEliminarMi libertad individual me dice que esta es la forma adecuada de comportarme, con mis hijos, con mi madre y con mis hermanas. Desconozco lo que hacen los suecos, la verdad tampoco me importa mucho. He viajado lo suficiente para saber que en España somos tan idiotas que nos despreciamos a nosotros mismos y ponemos en el pedestal a otros países, normalmente por ignorancia y falso "modelnismo".
Yo me conformo con ser racional y querer a los míos más que al resto, que creo que es lo normal.
Un saludo.
Al cien por cien contigo, Daniel.
EliminarTambién creo en la familia, quizá porque carecí de un padre,o idalizé el que me dió la vida, también creo en ella.
Un abrazo
Hoy día, los mimas tanto a los hijos que se quedan en casa hasta los 30 años o más, algunos te los devuelven divorciados. Salí de mi casa con 18 años y es lo mejor que hice y recomiendo.
ResponderEliminarSaludos
Supongo que como en todo, cuenta también las circunstancias, Carlos.
EliminarSalut
Se sabe que
ResponderEliminarel clima
influye en
la gente,
sin embargo,
y a raíz de
lo aqui leído,
esto demuestra
que hay algo
más, las nórdicas
son más
independientes,
y eso ha hecho
creer,que es
feminismo
verdadero,no
lo que graznan
las gaviotas de
Montero y Belarra,
ahora ,empiezo a
creer que no es
feminismo ni aquí,
ni allá, sino que es
la cultura de lo
huraño, vivir dispersos,
ya no digo en invierno,
he conocido a suecas
y de Irlanda, que
vinieron a mi tierra de
turistas, y no volvieron,
solo de visita, y siempre,
entre junio y agosto .
Supongo que todo tiene una influencia, Orlando, cuenta que vuestro clima es siempre primaveral, y que las personas de las islas suelen ser muy comunicativas y amables, supongo que no todos los nórdicos son iguales y supongo que hay quien sea menos liberal y más conservador.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Salut
Amic Miquel, nos habían vendido el cuento de que Suecia y aquellos pueblos escandinavos, donde se producía el mayor número de suicidios, eran lo mejor de lo mejor, que tenían el mejor sistema educativo, la más avanzada democracia y que allí había salmón ahumado para todos.
ResponderEliminarNos vendieron el cuento de que Cohn-Bendit y sus amigos del 68, hacían hablar a las paredes para que proclamaran que la imaginación debía alcanzar el poder y que el individuo debía estar por encima de la sociedad como si fuera un buitre que vuela sobre un cadáver.
Alguien se creyó aquellos cuentos. Pero ya sabemos que ningún pueblo es más que los demás, y que ningún apañamundos apaña otra cosa que no sea su fama o su bolsillo.
¿Y ahora qué?, pues lo de siempre: unos oprimidos y otros opresores, la eterna lucha para la provisión del pan y la perpetuación de la especie.
Abrazos.
Y nosotros nos lo creíamos como tontuelos, mi buen Francesc ¡
EliminarUn abrazote
Miquel,te recuerdo que hoy además del día de los enamoraos,es Miércoles de Ceniza.Comienzo de la Cuaresma,torrijas y pestiños, que ya he disfrutado.
ResponderEliminarLa vida,tiene sus buenos momentos.
Saludos.
Toma ya ¡.torrijaaaaaaaaaaaaaaas..si señor...ummmmmmmmmmm
EliminarUn abrazo ¡
Casi me recreaba en una escena que has pergeñado perfectamente, gran Tot, en la que imaginaba a un Sartre casi siempre adusto, como si todo el mundo le debiera algo, y ansioso por encabezar una revuelta que comenzó por cuestiones de alcoba..Parece que en más de medio siglo, apenas hayamos evolucionado, cuando las juventudes de Más Madrid demandan una casa para fo......Las cosas del fornicio son más serias de lo que aparentan, Tot.El inefable tuit clamaba contra una sociedad en la que los jóvenes con más de treinta años tenían que pedir permiso al progenitor A y B, para echar un clavo.
ResponderEliminarHttps://twitter.com/Jovenes_MM/status/1757719554187297177?t=8gd0_oa0eNfrBeuCKdYfrg&s=19
Sinceramente, me conmovía que la juventud de Más Madrid fundase todas sus esperanzas en la sociedad, para que le caiga una vivienda del cielo. Bonito futuro les vamos a dejar, de deudas y plagados de derechos vacíos y que en cualquier no son más que en el reverso de la moneda, una obligación para otros. Y hablando de lo sustancial, nunca creí en esos mitos de individualismo que se promueven de distintas esferas culturales o sociales. Unas élites que deciden que individualismo y familia son excluyentes. Puede haber circunstancias complicadas, relaciones incluso sórdidas en el ámbito familiar, no es mi caso. Como el ser humano. Pero no se me ocurre entorno del mundo moderno donde el individuo se exprese más libremente. La libertad absoluta es una quimera. En el caso sueco que las autoridades promoviesen un determinado modelo de relaciones, ya era coacción y no libre asociación de individuos, que como en todo modelo social, en mi opinión, ha de surgir de forma espontánea para gozar de armonía. Un saludo,Tot, un tema muy interesante.
De alucine, Sergio. De alucine. Para ponerlo en el bloc.
ResponderEliminarDe alucine. Lo he tenido que leer un par de veces porque no me lo creo...
Https://twitter.com/Jovenes_MM/status/1757719554187297177?t=8gd0_oa0eNfrBeuCKdYfrg&s=19
te agradezco tu explicación y la manera de mirar con esa perspectiva en abanico, o sea, que abarca todos los prismas.
La frase: "unas élites que deciden que individualismo y familia son excluyentes" es la exacta, la que definen la sociedad en la que estamos viviendo, y la que nos hace ver que algo no funciona.
Estamos dejando de lado la dignidad, esa que nos hace valorar como humanos, y no como simios, pero por lo que parece, aún tenemos personal no se ha dado cuenta. Un abrazo y gracias ¡
El modelo de bienestar sueco funcionó, no sin fricciones, con la sociedad sueca de antaño, cuando era una población más pequeña y relativamente homogénea. Hoy día este modelo no es capaz de dar una respuesta eficaz a los flujos migratorios que recibe, y afrontar con garantías toda la complejidad que conlleva la nueva realidad social. Antes era más o menos eficaz para unos parámetros y variables que concurrían entonces, pero que hoy se han transformado considerablemente, y el resultado lo observamos ahora en una Suecia presa del caos, al menos en las grandes urbes. En todo caso, Suecia siempre ha tenido esa dualidad; "Infierno y paraíso", utilizando el título de aquel mítico ensayo que escribió Enrico Altavilla, y que tuvo un enorme éxito de ventas en la España de los 70... seguramente seducidos por la presencia de esas suecas en las playas de Torremolinos, etc.
ResponderEliminarLlevas toda la razón, es un modelo caduco, pués fue válido para una época determinada.
EliminarHoy todo ha cambiado, y los flujos migratorios, tal como dices, hacen de aquello un recuerdo
Un abrazo y gracias por estar