Pero los fascistas, claro, siempre son los otros.

sábado, 11 de febrero de 2023

Las preguntas trampa y la "ologocracia"

 La ologocracia,  (gobiernos desprovistos de lógica a la hora de enfrentarse a los desafíos propios de nuestro tiempo),   nos llenan de  preguntas trampa para mantenerse en el poder.

Les dejo con una página de un libro realmente interesante escrito por Jano García y que se llama El Rebaño.

Verán ustedes como enseguida identificaremos la cuestión, el libro se encuentra en la red de Bibliotecas y se puede pedir sin coste alguno.




Y más:










24 comentarios:

  1. Muy bueno, Miquel. Apúntate un 10. Tú sueles decir algo así como: "Si no tienes ideas, inventa palabras". Pues bien, por si alguien no dispone de este texto y quiere copiarlo para poder elaborar sus escritos de manera "políticamente correcta", extraigo un fragmento que no tiene desperdicio.
    «Esta nueva ideología responde a una jerga superflua que a modo de ensalada se mezcla en todos los discursos sin importar su tema y cuyo trasfondo esconde el perverso intento de negar el uso de la razón para así poder aglutinar a todos los individuos en un colectivo oprimido y, a su vez, opresor de todo aquel que recurriendo a la razón cuestione los nuevos dogmas. En los últimos años es habitual encontrarnos con conceptos como economía feminista, economía verde, afrofeminismo, patriarcado, brecha salarial, opresión, discriminación, veganismo, micromachismo, indigenismo, víctimas interseccionales, diversidad, inclusión social, solidaridad, conciencia de clase, indignación, empoderamiento, transparencia, constructo social, sin papeles, animalismo, vegetarianismo, cisgénero, racialización, marxismo con perspectiva de género, reasignación, lenguaje inclusivo, revolución vegana, antiespecismo, heteronormatividad, interrupción voluntaria del embarazo, transfobia, resiliencia, deconstrucción de la masculinidad patriarcal, identidad sexual, teoría queer, feminismo de tercera generación, transhumanismo, altermundialismo, reconstrucción poscolonial, sociedad feminista, sentimiento colectivo, economía con perspectiva de género, serofobia, ecologismo capitalista, fabricación sostenible, transporte sostenible, energía verde, impuestos verdes, impuestos resilientes, tasas redistributivas, igualdad, minorías sexuales, migrantes, ideología de género, etc. Dispone usted de una amplia gama de conceptos en los que puede escoger a la carta su lucha para enfrentarse al mal y ser considerado un salvador del planeta, de las mujeres, de los negros, de los animales, de la energía o incluso si es usted más ambicioso, ¡puede hasta salvar al ser humano».

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  2. Goethe, lo pone en boca de Mefistófeles, mi Gran Uribe50.
    Pero este libro, de letra grande y muy manejable, es muy, muy bueno. Te abre los ojos porque pone fácil lo que estamos viendo y no sabemos explicar.
    De verdad te lo recomiendo. Habla de lo actual, está recién salido del horno y ya lleva tres ediciones.
    Está en la biblio, lo puedes pedir allí.
    Estamos inmersos en una nueva ideología, no nos quepa duda, y de ella se sirven los que para mantenerse en el poder nada más nos hacen preguntas "trampas" que sólo se responden con un si o un no, y si es contrario al pensamiento que desprenden entonces eres tildado de "pro" lo que sea, y "antiprogresista" eso , si.
    Ojo que juegan sucio.
    Un abrazo
    salut

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  3. Es algo que tu y yo ya habíamos percibido desde hace años, y ya lo habíamos hablado entre nosotros.

    Cuando alguien aterriza de carambola en un puesto de responsabilidad, sin apenas formación, pero con una egolatría desmesurada, se rodea de seres semejantes a el para el gobierno y la gestión de asuntos que les superan. Y para que no le hagan sombra y le defenestren, busca a gentes mas lerdas aún.

    Después de aposentar sus reales en la oportuna poltrona, pierden de vista los retos y los problemas reales que necesitan soluciones ponderadas, y empiezan a elaborar un discurso irreal en el que ofrecen soluciones delirantes a asuntos que no tienen la minima relevancia. Buscan el apoyo de minorías supuestamente marginadas halagándolas, y convenciéndolas de que son victimas de la injusta sociedad, cuando realmente una buena parte de estos "marginados" son solo victimas de si mismos.

    Con todo esto elaboran un confuso ideario que es como una navaja suiza : sirve para todo como el bálsamo de Fierabrás de nuestro querido Quijote.
    Después cambian el glosario del discurso, creyendo que cambiando el nombre, cambia el objeto o el problema.

    Y cuando después de un tiempo los problemas les superan sencillamente porque su inteligencia es muy limitada, siempre encuentran entelequias gaseosas a las que achacar el desastre, como "las elites", el "capital", las "multinacionales depredadoras", o sencillamente a la lluvia, o a la falta de esta.

    Carecen de vision de futuro
    Carecen de humildad para reconocer su ignorancia, y acudir a mentes especializadas en los problemas reales, no vaya a ser que revelen su ignorancia supina.

    Y por ultimo, carecen del sentido de la realidad que les rodea.

    Esta semana la señora ColaCau ha vuelto a sorprenderme con su profunda ignorancia de otra cosa que no sea su hermoso ombligo.

    Ha decidido suspender el hermanamiento de Barcelona con la ciudad de Tel Aviv, sin pasar la suspensión por el pleno municipal, justificándose en la vaga idea del maltrato israelí a la población de Palestina.

    La señora ColaCau ignora que en este hermanamiento también estaba incluida la ciudad Palestina de Gaza, era un hermanamiento a tres bandas.

    La señora ColaCau no conoce nada del conflicto Palestino-Israelí, la señora ColCau aplica un productivismo infantil de "buenos y malos", y también ignora que una mayoría de los habitantes de Tel Aviv está en contra del gobierno derechista que gobierna Israel.

    Pero le importa un bledo su ignorancia, es un gesto "cuqui" para buscar el voto árabe en las municipales.

    Pero hasta esto le puede salir errado. Ignora que la mayor parte de la población musulmana en Barcelona son de origen marroquí, y Marruecos es un país pro- Israelí.

    Lo que decíamos desde hace tiempo, nos gobiernan los últimos de la clase, bobos solemnes.

    Un abrazo.

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    1. Tal como lo expresas, Rodericus. Tal como lo expresas.
      Nos gobiernan los últimos de la clase, insisto, y estos están dejando árido lo que antes sino era un vergel, de por si era transitable.
      El libro es muy bueno, mucho, insisto. Y pone en conocimiento como hacen los discursos esta pléyade de gente a la que llama analfabeta funcional, nombre que hace mucho tiempo aplico.
      En sus discursos sacan a la palestra asuntos banales y ponen en la disyuntiva de un si o un no, dependiendo de lo que interese en ese momento, la respuesta del oponente, para que siempre se le pueda estigmatizar, sin dar oportunidad a matizar ni a responder.
      Cuando discursan lo hacen en forma de arenga militar. No dan tiempo a pensar las respuestas, a razonarlas, sólo desean atrapar al oponente y llamarle reaccionario.
      Te recomiendo que pidas el libro en la biblio y lo leas. Te gustará y aclarará más las cosas, si cabe.
      Un abrazo y gracias por estar

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  4. Has dado en el clavo Miquel.
    En España hay mucho de esto y aquí en Catalunya mas si cabe, menudo rebaño con la indapandansia y el pruses.

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    1. No dejes de leer el libro. En la biblio. De verdad que vale la pena y es de rabiosa actualidad, nos abre los ojos.
      Un abrazo, Anónimo

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  5. A lo que añado
    cuando decían
    eso de "hay que
    tirar esos techos
    de cristal", me
    daba un
    coraje .... .

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    1. Hace tiempo que he dejado de escuchar eso de "la casta", hace mucho tiempo.
      Salut, Orlando

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    2. Claro Miquel que ya no escuchas lo de "la casta", ya que quienes lo cacareaban, el chepas, la cajera, el de la silla, etc, ya son "casta".

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  6. Menudo cuadro nos presentas, con cargas de profundidad, de las que no es difícil salir indemne, Tot. Y es que había escuchado las reflexiones de este joven, que es capaz de acreditar muchas de las vergüenzas que nos asolan como sociedad, y la mayor de todas ellas, guarda relación con esa censura omnipresente que ha sustituido la razón por estados emocionales, o bien, por categorías en las que cosificar al que disiente de la corriente generalizada. No se entra en la raíz de los problemas, no se discute sobre las políticas de planificación que pueden ahogarnos en el futuro. Económicas, medioambientales, sociales, o qué modelo de estado queremos. So pretexto de que te tachen de homófobo, insolidario, machista, negacionista. Y en este estado de cosas, donde se alzan los histriones, capaces de manipularnos emocionalmente, lo que llaman el relato, o la agenda política, que tanto preocupa a los consejeros áulicos de presidencia en estos momentos.

    Son más ineptos por una parte de sus leyes inicuas o por el formidable trampantojo con el que esconden los verdaderos problemas que nos acechan, y que deberían situarse en el centro del debate. Aquí incluyo a todos los partidos. Deberíamos inclinar esa agenda política no a razones de mercadotecnia política, sino a atajar los verdaderos problemas que se ciernen sobre nosotros. Por ejemplo, ¿qué ocurre con el estancamiento secular de nuestra economía? No ha llegado ese salto de productividad que nos permitiría asegurar la suficiencia del sistema de pensiones/ el incremento de los gastos sanitarios y de dependencia, cuando el mayor grueso de la población, los conocidos babyboomers, se aproxima a su jubilación. El actual sistema se basa en la solidaridad intergeneracional, pero estamos siendo nosotros solidarios con ellos, con la mayor población pasiva a sostener y una deuda astronómica.

    Hemos perdido renta disponible desde el 2019, y más de una década después la renta per cápita sigue por debajo de los números registrados antes de la anterior crisis financiera. Bajo este debate de los fríos números subyacen muchas de las grandes ideas: solidaridad, generosidad, sostenibilidad, bienestar. Podríamos sumar y seguir. El logos ha sido prosternado a favor del mitos. Lo disfrazan de conocimiento, cuando es dogma si no se entra en lo cuantitativo. Ocurre con el otro gran asunto de nuestro tiempo, el clima. Discutir las fantasiosas proyecciones e ingentes recursos destinados a tecnologías en algunos casos muy especulativas, es ser tachado de negacionista. Hemos eliminado el menor atisbo de debate. Y como digo, tras estos asuntos perentorios del dinero, hay más enjundia de lo que parece. ¿Qué tipo de estado queremos? Un espejismo de estado providencia, con servicios que consideramos básicos, como sanidad, educación, seguridad ahogados por una deuda creciente.

    Me preocupa, porque por más melifluos que nos pongamos, no estamos preparados para enfrentar los verdaderos retos, que tenemos planteados como sociedad.

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    1. Mira, mi buen Sergio Munari, has tocado la tecla que afina el instrumento.
      Cambiar el "logos", dejarlo de lado, por el "pathos", o sea por las "pasiones", de ahí lo de "patético".
      Aristóteles, ahora recuerdo a un profesor llamado Torralba, al que tuve durante un curso, que llamaba a esta manera de actuar "emotivismo" y que, los malos políticos utilizan para su discurso cuando no quieren que se les rebata, pues pocas veces los humanos actuamos de forma racional y se compran bien los discursos de corazón siendo más efectivos que los razonamientos lógicos.
      Aristóteles, en su Retórica, siempre los consideró argumentos tramposos porque van dirigidos a a suscitar sentimientos que llevarán a las masas a suscitar unas emociones de un discurso banal como si fuera una verdad probada.

      Un abrazo y gracias por estar con nosotros

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    2. PD: Me he referido a Francesc Torralba. Tiene un libro titulado: "Verdad, postverdad y fake news", donde aclara más si cabe estos conceptos, Sergio Munari.
      Otra vez gracias.

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    3. Tomo nota,Tot. A mí lo que parece más patético,nunca mejor dicho,es que se nos hurte el debate en el que se van a decidir cuestiones trascendentales.Ni siquiera discutimos qué modelo de sociedad queremos en una carrera frenética en la que se nos induce el pavor,como medio e instrumento para que aceptemos medidas,que se suponen que redundan en un fin mayor. Son discursos que se retroalimentan y se pueden alejar de la realidad y es así como se percibe en gran parte del orbe a Occidente. El problema es que en aras de ese bien mayor,nos cercenan jirones de la libertad de pensamiento, expresión,movilidad y en muchas ocasiones esas corrientes de opinión que delimitan nuestro marco de acción, vienen extramuros de las instituciones democráticas como el foro de Davos.

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  7. Aixó pasa per què els càrrecs públics no s'ocupen per mèrits contrets, sinó per afinitat política. S'ha de colocar als companys.

    Salut.

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    1. Llavors entrarem en la diatriba, Francesc, de començar a donar la raó a qui opina que l'estat se serveix i viu de nosaltres, quan hauria de ser al revés.
      Malament està la cosa si és així, i temo que va per aquest costat l'assumpte.
      Salut

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  8. Empiezo a tener verdaderos problemas con las palabras que terminan en "cracia". Ya me lio. El único término que permanece prístinamente comprensible para mi limitado cerebro es el neologismo tontocracia. Todos los demás me producen una especie de caldo gallego hirviendo en el caldero de mi "cocorota"
    Buen fin de semana, hermano. Cuídate, cuídalos, cuidémonos.

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    1. Bon fin de setmana, Ricard. Y si, la cosa empieza a cansar de tantas "cracias"
      Salut

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  9. Los terminos que indicas,son fruto de este tiempo(cada época los ha tenido),Un tiempo donde la mujer intenta liberarse totalmente( del patriarcado),donde la libertad sexual es plena(se intenta),existe la diversidad(se ha de tener en cuenta en la enseñanza).La preocupación por el calentamiento global es una realidad.El desastre del sistema monetario es una posibilida(Rusia y China no paran de comprar oro físico)..No sigo ,no sea que te marees.Y tú, te lees un librito,de palabros a los que no estás acostumbrado y formas el follon.Es que no es nuestro tiempo,que somos viejos,que suerte tendremos si terminamos cobrando la pensión actual.Deja a la juventud,que trate de solucionar los problemas que se les avecinan,con su terminología propia y trata de entenderlos,que me parece imposible,tal como te léo.
    Saludos

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    1. Pero no debemos pensar que es sólo cosa de la juventud, me parece, Carlos. Hemos de aportar el granito, quejarnos y dar guerra. Al sistema le va muy bien eso de que callemos, pero nosotros a batallar, que siempre lo hemos hecho.
      Un abrazo y no enfermes por encima de tus posibilidades ¡

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  10. Miquel, desconocía este autor. Por lo que leo ahí, me parece que da en el clavo. Muchas gracias por dármelo a conocer.
    Salud

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    1. Es una persona joven, pero muy interesante en sus planteamientos. Nos hace abrir los ojos, !más si cabe ¡
      Salut ¡

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  11. Nada es lo que parece, cambian los términos, cambian las palabras pero la esencia humana permanece. No me inquietaría por el cambio de nomenclatura por más banal que sea. Nacemos, crecemos, envejecemos y morimos y todo trata de encontrar un sentido a ello. He leído un par de libros que abordan planteamientos semejantes. Pero lo esencial es mirar lo eterno, lo que no tiene límite más que lo circunstancial. Salut.

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    1. No puedo más que darte la razón, Joselu, pero se, tendrás a bien, convenir conmigo en que los nuevos "salvapatrias" sólo tienen de nuevo la nomenclatura, el postureo, la televidencia, porque todo lo demás ya está , como bien dices, inventado.
      Un abrazo

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