La entrevista da para una sesión de Sociología. En pocas palabras , la entrevistada, en este caso anónima porque su trabajo lo requiere, define el estado de la sociedad actual, que es lo que lo mueve y como se mueve.
Creo que es interesante y que nos tendría que llevar a replantearnos muchas cosas, pero en realidad, en la realidad en la que nos movemos, hemos de aceptar lo que nos dijo Ignatius en "La Conjura de los Necios",: El sistema nos ha ganado la partida.
Por otra parte, dejo subrayado en rojo la frase que creo vale por toda la entrevista.
Diario Nius. 19 diciembre 2.022
·
Anastasia ha
creado una empresa que adquiere productos difíciles de conseguir para un
mercado paralelo de millonarios
·
Algunos
bolsos de lujo se han convertido no solo en un objeto de deseo, son además un
producto de inversión
·
Un Birkin o
Kelly, de la firma francesa Hermès, pueden llegar a comprarse por unos 27.000
euros
Anastasia
compra bolsos por todo el mundo. Pero no bolsos cualquiera. Ella es capaz de
conseguir el más deseado sea donde sea y por el precio que sea. Ese
es su trabajo. Tiene a 80 chicas distribuidas por distintos países buscando
lo que le piden y como clientes cuenta con princesas árabes, millonarias ucranianas,
rusas, conserjes de hoteles de lujo, asistentes de grandes fortunas y hasta
atiende demandas de la American Express china.
Un trabajo
por el que consigue un margen de beneficio de más de 10.000 euros, dependiendo
del producto. Pero para llegar hasta donde está tuvo que reinventarse.
Antes era asistente de millonarios, pero llegó la pandemia y,
como muchos otros, se encontró sin trabajo. Aún así no se amilanó. Empezó a
usar sus contactos para ir creando una red de compra de productos de
lujo y se convirtió en intermediaria. Para contestar a esta entrevista pide a
NIUS que le cambiemos el nombre y la presentemos como Anastasia R., Fundadora y
CEO de CDAR, una agencia especializada en la búsqueda de bolsos de
coleccionista de edición limitada. En su trabajo necesita discreción y que
las tiendas donde compra no le pongan problemas, aclara.
"Ahora
soy una Luxury Fashion Concièrge, es algo parecido a un personal shopper y
asistente de millonarios pero sin serlo exactamente. Tengo contactos que me
compran por Europa y el mundo entero, sobre todo los bolsos Birkin y Kelly
de Hermès. Son bolsos que cuesta mucho conseguir. Luego los vendo a
un mercado paralelo que no está de cara al público", explica.
P. ¿Quiénes
son esos clientes que se mueven en un mercado paralelo?
R. Mis
clientes son, por ejemplo, American Express China, asistentes de
millonarios, bancos suizos privados.
P. ¿Por qué
compran los bancos suizos bolsos?
R. Estas
empresas tienen asistentes para fidelizar a sus grandes clientes consiguiéndoles
objetos de deseo como son los bolsos de Hermès u otras firmas de lujo. Ocurre
por ejemplo que sus clientes les piden un determinado bolso, con ciertas
características que quieren regalar a su mujer, y ahí entro yo.
P. ¿Y cómo
hace usted para conseguirles ese bolso?
R. Si me
piden un bolso Birkin tamaño 25, de determinada piel y determinado color, se
lo busco y lo compro. Si es un color de temporada mando a la tienda a
comprarlo, y para eso tengo a 80 chicas por el mundo comprando para mi, sino lo
busco con mi red de contactos.
P. ¿Y luego
lo vendes con un margen de beneficio?
R. Lo vendo
al valor que tiene ese bolso tras la transacción, que es mucho mas de
cuanto se paga en un primer momento. Por ejemplo, dependiendo del modelo puede
costar unos 7.000 euros en tienda, pero ya cuando sale de tienda su valor se
triplica. Un bolso no es como un coche que pierde valor al salir del
concesionario, al contrario, desde que está en la calle empieza a subir su
precio.
P.
Explíqueme eso.
R. Pongamos
un Birkin 25 en negro, el clásico cierre dorado, piel de ternera granulado que
son unos 7.400 en tienda en Europa (en Asia vale aún más). Ese bolso entra en
un mercado paralelo, a través de revendedores, y cuando llega al cliente puede
estar por 27.000 euros. Eso si lo quieres en venta rápida, claro.
P. ¿Desde
que lo compra hasta que llega al cliente aumenta veinte mil euros?
R. Así es,
eso si lo quieren en venta rápida, y muchos lo suelen querer así. El margen de
beneficio mínimo suele ser de unos 10.000 euros.
P. Porque se
saltan la lista de espera
R. Ahora en
Hermès ya no hay lista de espera, ahora lo que existe es la lista de deseo.
Tienes ocho mes es para conseguir el bolso. Si no te lo dan en ese tiempo tienes
que volver a apuntarte y volver a esperar. Antes Hermès producía y cuando tenía
uno te llamaba. Ahora producen en función de los deseos de sus clientes, pero
no tienen suficientes artesanos para satisfacer rápidamente todas las demandas
de los bolsos como los Birkin y o Kelly. De las diez mil peticiones que tiene
aproximadamente cada tienda al mes, solo atienden a 50.
P. De ahí
que se hayan convertido en objeto de deseo y haya aumentado tanto el precio de
estos dos bolsos de los que hablas.
R. Es que
hay mucha demanda. En cada tienda pueden recibir unas 300 peticiones
diarias.
P. ¿Hay
tanta gente que pueda permitirse un bolso de ese precio?
R. Es un
negocio. Ya no son solo objetos de deseo de moda, ahora es una inversión. Tengo
clientes que los compran por eso. Siempre están subiendo de precio.
P. Son
productos que se revalorizan tanto que merece la pena invertir en su compra
R. Yo misma
estoy comprando para mi como inversión bolsos de piel de cocodrilo. En
unos años Hermès dejará de hacerlos y subirán aún más de precio. Es un negocio
claro.
P. Y eso
pasa solo con Hermès o pasa también con otros bolsos de lujo.
R. Está
pasando con más marcas. Chanel está copiando de algún modo este modo de
actuar. Además de subir el precio de sus bolsos hasta cuatro veces al año,
ahora limitan el producto en venta por persona y año. El precio de sus bolsos,
como el 2.55, el más clásico e icónico, se ha revalorizado mucho.
P. Tengo
entendido que 2.55 clásico de piel de ternera envejecida y metal dorado, cuesta
hoy 8.990 euros. Esto son 1.290 euros más de lo que costaba a principios
de este mismo año.
R. Así es.
Por eso es una inversión. Nunca vas a perder dinero. En cuanto lo
compras ya empiezas a ganar. Lo puedes vender por más de lo que te has gastado.
Cuenta
Anastasia que las firmas de moda no solo limitan las compras de bolsos por
cliente, también los eligen, y por eso su negocio va tan bien.
"La
cantante Miley Cyrus ha tenido que comprar a través de intermediario porque a
ella no le vendían directamente, la casa francesa no consideran que sea una
cliente adecuada para su productos", comenta.
P. ¿Por eso
hay clientes que recurren a intermediarios?
R. Las
firmas deberían estar agradecidas. Gracias a nosotros venden mucho más, y no
solo de bolsos. En mi caso yo compro otros productos que no tienen tanta salida
para que me consideren una buena clienta. Productos como muebles o
collares de perros. Luego los revendo a clientes chinos algo más barato. Aunque
pierdo algo de dinero me convierto en una buena clienta de la tienda y así me
tienen en cuenta. Es algo así como: ¿Quieres un bolso Birkin? pues gástate
10.000 euros en mi tienda y te consigo uno.
P. Estamos
hablando de enormes cantidades de dinero para poder hacer una cartera de
clientes.
R. Nos
movemos en un mercado donde se mueve mucho dinero, pero no todo el
mundo lo entiende. A veces tengo problemas con los bancos porque creen que se
trata de blanqueo de dinero. Me toca explicar de donde viene y lo que cuesta.
Tengo clientes de Emiratos Árabes y cada vez que me mandan dinero tengo que dar
explicaciones.
P. Sus
clientes son de Emiratos.
R. Mi mayor
clienta es una princesa árabe. También me compra la mejor amiga de Kim
Kardashian. Además tengo muchos clientes chinos, que son los que lo quieren
todo de temporada y cuanto antes.
P. ¿Son los
que tienen más prisa a la hora de comprar?
R. Es
curioso. Los árabes son bastante clásicos, les gustan más los productos
atemporales. Mis clientes chinos buscan la novedad, la temporada. Son
capaces de pagar lo que sea por tenerlo pronto y enseñárselo a sus amistades.
Organizan hasta fiestas solo para mostrar sus bolsos.
P. Los que
ya no comprarán son los rusos
R. No te
creas. Ahora mismo es el mercado que más está comprando a través de
intermediarios. Usan empresas en Luxemburgo, Suiza que lo hacen por ellos.
Tienen mucho efectivo. El mercado europeo está algo parado, el chino como no
pueden salir mucho, por eso de las restricciones del coronavirus, también están
comprando menos. A los chinos les gusta tener bolsos para mostrarlos y si no
pueden salir pues compran menos. Los árabes se mantienen siempre estables como
los americanos, pero los que están subiendo mucho son los rusos y
ucranianos. Si te soy sincera acabo de venderle cinco bolsos a una clienta
millonaria de ucraniana que vive ahora en Barcelona.
Pues parece un mercado especulatorio alrededor de los bolsos. No lo veo mal del todo pero aunque sea una inversión eso no hace otra cosa, para mí, que devaluar el producto. Contradictorio, ¿no? aumenta de precio pero se devalúa... Sí, aumenta de precio y puedes hacerte millonario al día siguiente de adquirirlo, pero no deja de tener unos materiales y una calidad que en comparación al precio que alcanza se quedan en nada; en nada.
ResponderEliminarUn poco como los pisos, cuyo valor puede entenderse en términos de mercado, pero, y sobre todo si hablamos de alquileres, ¿quién cree que realmente un alquiler de 1500 o 2000 euros en la zona vieja de Barcelona (casco antiguo parece que ya le estás dando valor) sea justo? Muchas veces sin ascensor, cocinas que hay que rehacerlas, cucarachas por las calles, ruidos, bares en plena calle... Pero se pagan. 27000 euros en un bolso, la calidad y materiales de un bolso al valor de un coche con toda la tecnología que comporta un coche... (un coche de 27000 euros ya podría ser un coche "normal", hoy en día).
27000 euros para una cosa cuyo valor material es... Felicidades a quien lo pague y más aún a quien lo venda; afortunadamente no son bienes de necesidad diaria.
Dicho lo dicho, Anastasia ha sabido ocupar un puesto en esta cadena y lo ha aprovechado.
El negocio, básicamente, se trata en hacer creer a alguien que lo que vendes tiene valor y cuando unos pocos alguienes lo creen, el valor lo tiene ya.
podi-.
Buen día, CARLOS PORTILLO -PODI-
ResponderEliminarEstoy con tu comentario, lo veo acertado. Creo que como bien indicas en tu último párrafo "se trata de hacer creer que lo que compras es una obra de arte , y que como tal se valora con el tiempo,a pesar de que los materiales que lo componen se desgasten.
De todo este entramado lo que me ha llamado la atención, lo que veo claro, lo que me ha dejado convencido de que el sistema nos ha ganado la partida, es la frase, épica por otra parte que dice: "En Hermes no hay lista de espera, hay lista de deseo".
¡Que gran verdad¡
Un abrazo y nos vemos para el 26 ó el 27, pasada la Navidad
Que sean estas, para ti y tu familia, llenas de paz.
Salut
Pa que quiero yo un bolso?
ResponderEliminarTodo esto es una fantasmada. Diga lo que diga la entrevistada, ahí hay blanqueo de dinero, negocios turbios y estafa, prueba de ello es que esconden su identidad, van con nombres falsos y las transacciones las hacen en paraísos fiscales. Haciéndolas en privado, evitan el impuesto de lujo y del valor añadido. Pura estafa vestida de colorines y ostentación.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Eso no lo se, como no se para que se quieren tres relojes, cinco pares de zapatos , otras tantos de zapatillas, bici nueva cuando ya se tiene otra que funciona perfectamente, dos televisores, un movil de última generación...ANÓNIMO
ResponderEliminarSalut
Tampoco lo dudo, FRANCESC CORNADÓ, tampoco lo dudo, lo que está claro que para mover ese dinero el valor "de la cosa" tiene que estar. De la misma manera que se pagan ciento cincuenta millones por un Manet "porque es valor de mercado", con esto pasa otro tanto. Lo tengo en un bolso que se no deprecia, o en un Ferrari, de colección que se, no se deprecia, mientra que si tienes un Audi cada día vale menos.
Todo es un cuento, pero válido para intercambiarlo por dinero y que este esté inmovil y no deprecie.
Un abrazo y hasta pasado el 27.
Salut
Las cosas valen lo que estás dispuesto a pagar por ello,sea de forma legal o ilegal(que tiene su peligro,claro).Uno de mis descansos,en mi discurrir en bici por Barcelona,es sentarme en los bancos del Paseo de Gracia,suelo situarme enfrente en distintas tiendas de alto lujo,para babear.Cada tienda tiene un olor diferente y sugerente(en cuanto se abre la puerta,inunda el paseo).Antes (hace 10 años),ponían precios,entonces era normal ver en un bolso 2000 euros.No me cabe la menor duda,que actualmente,hoy dia su valor será 10.000 euros,no lo puedo comprobaf,porque ya no ponen precios en el escaparate.
ResponderEliminarSaludos
Por supuesto los bolsos,son verdaderas obras de arte,si tuviera dinero me compraría uno,por el placer de tocarlo y acariciarlo,la piel,los cierres dorados,el forro...Qué placer,ja,ja...Una buena inversión,seguro.
ResponderEliminarHola miquel y familia:
ResponderEliminarEsto de los bolsos lo veo una chorrada y un afán de tener lo que es prohibitivo y bestial.
Esto de llevar marcas es una gilipollez de las gordas.
Felices fiestas, besos y abrazos a toda tu familia.
Buffff lo último! ( la millonaria ukraniana )y mientras… su país desangrándose :(
ResponderEliminarEsto es el mundo de la especulación y el capricho. Mientras unos se mueren de hambre otros pagan millonadas por un bolso y hacen fiestas para exhibirlo…por eso que nadie me diga que hoy existen diferencias entre al capitalismo y el comunismo…agua pasada y pura demagogia! Se ha impuesto el capitalismo más feroz! Fíjate cuales son los países del súper lujo China y Rusia...
Nadie ha puesto límite a la acumulación masiva de riqueza y la cúspide de la pirámide está aniquilando al resto. Eso es lo que ocurre. Mientras no se limite la desproporcionada acumulación de riqueza en unas pocas manos -algo que tarde o temprano tendrá que suceder- el mundo seguirá autodrestuyéndose. Solo con que se limitase, qué se yo, a mil millones de dólares el tope máximo de riqueza por persona y se repartiese el excedente, quedaría suficiente para que todo el mundo subdesarrollado viviera holgadamente. Que no se haga, es una de las mayores aberraciones y obscenidades que existen y todos consentimos. Como cuando en Marbella se sacaban bolsas de basura llenas de dinero con toda naturalidad. Eso es lo que se hace a nivel planetario ( con el mundo del lujo, la especulación inmobiliaria y financiera etc…) y tiene que terminar, pero… ¿cómo abordar algo así?
Un beso MIGEL
Gracias por ilustrarnos!
jaja me comí la U... perdón mi querido MIGUEL ; )
ResponderEliminarEs curioso ver que alrededor de un universo de parásitos se crea un ecosistema donde nacen otros parásitos que se nutren del dinero que los anteriores ya no saben como derrochar.
ResponderEliminarLo que realmente aclara la situación de depravación que vivimos, es que algunos den fiestas para alardear de la compra de bolsos de lujo.
Gastar dinero negro inconfesable al fisco en objetos superfluos.
Solo espero que haya por ahí algún falsificador lo bastante hábil como para colocarles buenas falsificaciones a estos impresentables, tal y como sucede en el mercado del arte.
Un abrazo.
Eres terrible CAR RES, me das miedo, jajajaja
ResponderEliminarUn abrazo
Supongo, MTRINIDAD, que se mira como otra forma de inversión, creo, vamos.
Un beso y buenas fiestas
No se como abordarlo, MARÍA. Tampoco encuentro bien eso de pagar millones por una firma (objeto) de un cuadro, pero ya ves que es una manera de depositar dinero seguro como inversión, que es, al final lo que creo.
ResponderEliminarUn abrazo y un beso
PD: lo que me gusta es la frase, eso de que "En Hermes no hay lista de espera, hay lista de deseo", esa es la realidad de la cuestión. El deseo que es, al fin y al cabo contra lo que hemos de luchar y la primera causa de la falta de satisfacción del ser humano.
También, como en las buenas obras, habrá falsificaciones, RODERICUS.
ResponderEliminarPero creo que es un mercado muy elitista en donde ya tiene que haber varias manos, no como en la pintura que uno solo lo puede hacer.
Lo que está claro que un bolso puede valer lo que se quiera pagar por él, como nos dice Car Res.
Un abrazo y cuidate ¡
salut
Miquel,un bitcoin,es una serie matemática imposible de descifrar,ni siquiera con los supermodernos y potentes ordenadores cuánticos.Ya esta,ha llegado a valer,cerca de 60 000 euros,los técnicos en el asunto,dicen,que en un próximo ciclo económico llegará a los 100 000.Con eso te digo,quién o quiénes,pueden sacar de su cuenta bancaria cien de los grandes,para sustituirlo por un codigo que guardará en lo que se llama monedero de bitcoins,que en realidad almacena un codigo matemático,que nadie puede descifrar.Es lo que hay.El bolso es lo mismo,deja de ser una bolsa de papel o plástico con la función de almacenar,guardar,para convertirse en un valor intrinsico deseadooooo.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa verdad es que no lo entiendo por muy bien que me lo explicas, CAR RES.
ResponderEliminarCreo que el ser humano por regla general quiere algo material para decir que son poseedoras de "eso", lo que sea, puede ser un coche, un bolso, una joya. Algo caro y que no sólo no pierda su valor, sino que lo acrecentúe con el tiempo.
Las cosas cambian, los deseos no. Con la I.A. esta que se nos pone de moda, los robots y las robotas...¡madresssita lo que he dicho¡ también tendrán deseos, al tiempo.
Un abrazo
No creo que haya que terminar con los deseos mi querido MIGUEL, los deseos, son ilusiones y la ilusión es imprescindible para vivir. Una vida sin deseos e ilusiones es una vida amorfa, gris y sin sustancia. Las I.A. no tienen ni ilusión, ni deseos porque están programadas, no sienten. Lo que tenemos que aprender es a saber qué desear, salirnos del materialismo tan atroz que vivimos y volver a valorar lo que de verdad importa... ese creo que es el quid. De hecho toda esta gente, viven vidas vacías porque en cuanto poseen lo que desean se terminó la ilusión .. mientras tanto, desplumando al resto del mundo con sus caprichos hipermegacaros ; )
ResponderEliminarUn beso grande y hasta que volvamos por aquí, mi querido MIGUEL...
✨🎄🎅🎊 🎉🎄 ✨¡¡Muy muy Feliz Navidad !✨🎄🎅🎊 🎉🎄 ✨
Feliz Navidad, MARÍA, de todo corazón.
ResponderEliminarCon...los mejores deseos, ya ves.
Cuídate. Estamos juntos en los pensamientos positivos.
Besos
Siguiendo con los deseos de poseer.Mi bici eléctrica es de señora(para no levantar la pierna).Vale 1400 euros nueva,ya la tengo 3 años.A mi un coche no me dice nada,en absoluto,hace años que regalé el golf,que tenía.pero hay bicis electricas de 14 000 euros,que por diseño,mecanica,frenos,amortiguadores me vuelve loco,cada vez que paso por la tienda.Siento un enorme deseeo de poseerla,de tocarla.Pero no puede ser.Si un día me toca la lotería,lo primero que haría es comprarla.
ResponderEliminarPues te lo han dicho arriba (car res); un bolso de lujo o unas zapatillas Nike desgastadas que usó Michael Jordan, valen lo que un comprador potentado esté dispuesto a pagar, allá cada uno con su dinero y conciencia.
ResponderEliminarEs la ley de la oferta y la demanda en su versión más especulativa, un producto muy escaso deseado por muchos... Se convierte en exclusivo por mor del mercado, y quien lo posee alimenta su ego creyéndose único también, es el reflejo de una manera de ser y estar en el mundo y quiere que todos lo sepan...
Otros se gastan 12 millones de euros en un Van Gogh, unos lo envidian y otros se llevan las manos a la cabeza por considerarlo un disparate megalómano, en fin.
Abrazo y salut, Miquel.
Un abrazo CAR RES,y a por la bici!, si es tu deseo.
ResponderEliminarSiempre en compañía de los tuyos.
Un abrazo inmenso, PACO CASTILLO, que el espíritu navideño os acompañe siempre.
Gracias por hacernos compañía.
Salut
El mercado de lujo nunca está en crisis y, paradójicamente, cuando hay más crisis generalizada, más crece. Es otra galaxia. Todos vivimos en galaxias diferentes. Pero no me gustaría pensar que yo estuviera en una galaxia en que anhelara un bolso o un reloj que valiera una cantidad estratosférica. Me siento pobre, pero no anhelo esto. Tal vez otras cosas, pero no esto. Salut.
ResponderEliminarTe comprendo perfectamente, JOSELU. Se que la gente de mucho dinero busca colocar sus dividendos en productos que se revaloricen y además se puedan enseñar, un Bugatti, un Goya, un diamante, no pasa con las monedas Bitcoin, no se puede enseñar, y no me extrañaría que los Hermes formaran parte de este selectísimo mundo que se revaloriza con el tiempo porque así lo desea el sistema.
ResponderEliminarLos deseos son tantos y tan variados que vaya uno a saber.
En fin, yo me siento afortunado, mis deseos son mediocres y factibles, nada que valga un Potosí y siempre a la altura de mis circunstancias.
Para esta Navidad ya lo tengo decidido, como principal, ya ves, canelones que yo mismo preparo con mucho esmero. Te aseguro que no hay quejas por parte de nadie.
Un abrazo y salut
Demasiado largo para leerlo Vine solo para desearle suerte
ResponderEliminarGracias RECOMENZAR.
ResponderEliminarLo mismo te deseo
Salut¡
Es una verdad incómoda, querido Tot. Por cuanto gira en algo tan inasible como el valor y que ha deparado tantas reflexiones desde que Aristóteles en su Ética para Nicómaco, lo abordase. Dos son las teorías del valor a grandes rasgos(me consta que lo sabes, pero para añadir algo al debate). La del valor objetivo, que los marxistas identificaron con las horas de trabajo volcadas en un objeto, y cuya excepción correspondía a las obras de arte. Ahí es donde radica mi confusión. ¿Se podría considerar obra de arte un bolso? Un Matisse o un Velázquez por supuesto que sí. Hay más trabajo de lo que parece tras la historia de un Hermés, pero al mismo tiempo me parece que ese valor obedece a una demanda que en mercadotecnia se denomina snob. Capaz de aguardar, porque a ése tipo de clientela todo le es dado de forma inopinada. Decir, que en la corriente del valor objetivo, hubo más intentos de buscar algo común a los objetos y materias primas, no sólo el trabajo, que determinase objetiva y razonablemente el valor de cualquiera de ellos. Cabe recordar que la teoría del valor basada en las horas de trabajo se encontró con gravísimos problemas de asignación en el sistema económico que subyacía en ellas ( la URSS, aparte de centralizada, quiso crear una especie de sistema de precios basado en el trabajo, esfuerzos del eximio economista Oskar Lange, que nunca fructificaron).
ResponderEliminarEn la otra acera, nos topamos con la teoría del valor subjetivo, que dio lugar a partir del siglo XIX a todas las teorías del valor subjetivo. Creo sinceramente que la realidad se rige más por esta segunda visión. Los objetos tienen el valor que les asignemos cada humano, y la posesión de un producto más, y otro más (marginal) cada vez nos produce menos utilidad/satisfacción. Puede provocar la noche de la sinrazón, y hay excepciones, personas a las que les gusta acumular, síndrome de Diógenes, ricos que gozosos sus ojos se tornan vidriosos por el número de coches/cuadros/bolsos cuando en realidad no disfrutan de ninguno. La lista de los deseos es un ardid más de marketing. Un atributo de ese objeto para quien poseer simplemente está a golpe de un clic, o de retratarse con la tarjeta bancaria. Sin embargo, la asignación por mucho que nos pese reconocerlo, más en tiempos de crisis económica muy fuerte, que tiene muchísimos vectores, es más eficiente en este sistema, que se rige por la utilidad que manifiestan los consumidores. Con todas las imperfecciones inherentes a él, es el menos malo de los sistemas. Pues más o menos se produce lo que los consumidores deciden comprar, con muchas injerencias como la publicidad, nuestra irracionalidad o el deseo.
Por cierto, se me olvidaba decir lo atinado del comentario de Francesc. En blanqueo y en la delincuencia, siempre hay que seguir el rastro del dinero, y estos bolsos u otras obras de arte son como un cheque al portador. Dalí, contaban, no sé si se tratará de una anécdota apócrifa, firmaba papeles por los que pedía luego una cantidad de dinero, lo que le parecía un signo más de la estulticia de las sociedades modernas. En fin, como siempre, nos propones hondas reflexiones, gran Tot.
ResponderEliminarNada más acabar de leerte, SERGIO MUNARI, me ha venido a la cabeza Marcel Duchamp y su "La fuente".
ResponderEliminarTodo aquello que él y su muy particular "movimiento" puso como exponente "sólo" para crispar al espectador diciendo que arte era sobre todas las cosas "una actitud de la mente".
Tuvo éxito. Su urinario, en contra de lo que él pensaba, fue lo primero en venderse en aquella exposición de los llamados "dadaístas". Cambió el arte y lo trasladó de concepto a objeto, de tal manera que desde entonces ya no se compran obras, sino que también se compran "firmas".
En realidad si salieran todas las obras de Picasso al mercado, (se calcula que Paloma, su hija tenía más de mil quinientas obras suyas firmadas), su precio, en general, bajarían de valor.
Por otro lado, Gertrude Stein, en su "autobiografía de Alice Toklas" hablaba de que en un primer momento había comprado toda la obra de Matisse en la misma sala de subasta, porque ello haría que se acrecentara su valor cuando fuera a vender alguna obra suya.
Por cierto, el sr Henry nunca supo que su misma marchante era quien compraba su obra. Él pensaba que la vendía toda nada más exponerse.
Un abrazo.
Gracias por pasarte por aquí y hacernos compañía
Buena Navidad, y mejor año ¡¡¡
salut
Ese mismo argumento, no carente de rigor, esgrimió el bufete de Uría, que creo que llevó las negociaciones para el arrendamiento de la colección del Barón Thyssen. Sumada una a una, su valor superaba al conjunto, que haría caer el mercado de obras de arte de salir todas al mismo tiempo. ¿Y los excrementos enlatados de Manzoni, Tot? Es una ley fundamental, la de la oferta y la demanda. Doña Gertrude fue la más consumada maestra en su gremio del patronazgo, mecenazgo y coleccionismo, no exento de dádivas cuando el mercado no se dirigía hacia donde el olfato de la judía, le guiaba y nos condujo a la postre, a todo el arte moderno. Un abrazo, Tot, una delicia departir contigo, casi en tiempo real.
ResponderEliminarUn abrazo, mi apreciado SERGIO MUNARI...por cierto y para acabar de darte la lata...imaginemos que tenemos un hotel conjuntamente. Imaginemos que queremos pintar una habitación porque está desconchada. Sigamos imaginando que nuestro íntimo amigo Dalí se ofrece a pintarla. Viene al hotel, se va a la habitación y encala la pared de blanco para pintar encima..pero le llaman por teléfono. Nos dice que no puede seguir con la obra, que la deja encalada, aprovechamos y le hacemos montones de fotos mientras pone su firma bien grande , ya vendrá a acabarla. Pasa un mes, dos meses y no puede venir. Entonces tu y yo cogemos la brocha que dejó y acabamos de encalar las otras paredes con la misma cal y la misma brocha, pues necesitamos la habitación para alquilarla.
ResponderEliminarAhora la pregunta. En la misma habitación, la misma cal, la misma brocha...¿Cuál será la pared encalada al que el turista le hará más fotos?, ¿la que tiene la firma de Dalí y hay fotos de ello, o la que hemos pintado tu y yo?
Y ahí el arte como objeto, la firma en si.
Un abrazo
Buenas Navidades¡¡¡¡
Vaya mundo el de los lujos y sus agentes -de venta o de compra- que suelen ser con frecuencia lujuriosos.
ResponderEliminarMe gusta eso de lujo y su deriva, lujurioso, FACKEL...me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo
comprar carteira de motorista online Sumada una a una, su valor superaba al conjunto, que haría caer el mercado de obras de arte de salir todas al mismo tiempo. ¿Y los excrementos enlatados de Manzoni, Tot? Es una ley fundamental, la de la oferta y la demanda. Doña Gertrude fue la más consumada maestra en su gremio del patronazgo,
ResponderEliminaracheter un permis de conduire français en ligne