Esto del diseño de las palabras es cuanto menos curioso. Hoy sale a colación como Cobega, la empresa que distribuye Cocacola y sus afines, suprime un 10% de su plantilla en Barcelona, en este caso 360 personas, alma arriba, alma abajo, y lo hace por la implantación de una nueva estrategia de marketing llamada "route to market", que no es más que externalizar los servicios.
Claro que entiendo que después de los beneficios netos del 2019, (202 millones de euros de los 982 millones facturados), todo lo que se haga es poco para aumentarlos.
Observo las estrategias del nuevo método "route to market" : mayor especialización de la fuerza de ventas, más opciones de servicio al cliente, capturar todo el potencial de cada punto de venta individual, utilización de nuevas tecnologías, excelencia en la ejecución, 24 horas al día, 7 días a la semana...
De momento, lo que está claro, es que hay quien ya no trabajará ni los siete días , ni las venticuatro horas de ninguno de los siete que tiene la semana.
Això del disseny de les paraules és com menys curiós. Avui surt a col·lació com Cobega, l'empresa que distribueix Cocacola i els seus afins, suprimeix un 10% de la seva plantilla a Barcelona, en aquest cas 360 persones, ànima a dalt, ànima a baix, i ho fa per la implantació d'una nova estratègia de màrqueting anomenada "route to market", que no és més que externalitzar els serveis.
Clar que entenc que després dels beneficis nets del 2019, (202 milions d'euros dels 982 milions facturats), tot el que es faci és poc per a augmentar-los.
Observo les estratègies del nou mètode "route to market" : major especialització de la força de vendes, més opcions de servei al client, capturar tot el potencial de cada punt de venda individual, utilització de noves tecnologies, excel·lència en l'execució, 24 hores al dia, 7 dies a la setmana...
De moment, el que és clar, és que hi ha qui ja no treballarà ni els set dies , ni les venticuatre hores de cap dels set que té la setmana.
És el meravellos món dels eufemismes, com al kefe de personal, ara es: cap de recursos humans, o un preservatiu, 'chubasqueiro du pitu', un transportista: responsable de logística i un escombriaire 'O comandante du carro de merda', chao chochín, s'aleja l'almeja.
ResponderEliminarSalut
Demasie con los eufemismos para no decir las cosas por su nombre.
ResponderEliminarSalut FRANCESC PUIGCARBO
Pues ya ves querido Miquel, las fotos de ayer...Lo del suelo eran eso...
ResponderEliminarMuchas palabras y cada vez más paro y todo se va a la M
Un abrazo Miquel.
Si, cierto, MTRINIDAD.
ResponderEliminarAhora, el que estaba segundo se va al quinto lugar; la que estaba tercera no se puede poner donde estaba el segundo; y así nos olvidamos que es lo primero y prioritario.
Hoy nos entretendremos en las votaciones de Murcia, en si la Borrás ya se arrejuntado con los otro cuatro dejando a los dos del PSC al lado, en Catalunya y pensando en las votaciones de Madrid. Todo de lo más "normal", mientras la pandemia está volviendo a reflotar con la cepa británica.
Desde Europa nos deben mirar con ojos de estupefacción.
Un beso
Papel higiénico el elefante,un privilegio,la gran mayoría usábamos el periódico en trozos colgando de la pared atravesados con un alambre.Recuerdo que en los servicios subterráneos de la plaza Cataluña,te cobraban 50 céntimos de peseta con derecho a un trozo de este papel,bien medido.
ResponderEliminarLas rotaciones generadas en las empresas es un hecho,por el dinamismo de las Tecnologías,no se puede ir contra corriente y menos en una empresa como Coca Cola,que partiendo de un jarabe y agua,obtiene unos enormes beneficios.Recuerdo la planta de la Verneda,en los ochenta dejaba ver(ya entonces) su tecnología innovadora.
Saludos
También recuerdo esa planta, CAR RES, y tanto que recuerdo las lineas de las botellas que se veían al otro lado del vidrio.
ResponderEliminarLo que me jode del caso es el nombre que le ponen a lo que en realidad desean, que no es otra que exprimir hasta el último aliento las horas de sus empleados. Ahora les ha venido como pan bendito eso del teletrabajo. Al cliente, ya te lo deja explícito en lo de las reglas, se le ha de servir las 24 horas los 7 días de la semana. Así que has de dejar abierto el canal de tu IP por si tienes un pedido de la discoteca PACHA el domingo a las 3 de la madrugada.
Todo muy de la época. Por eso he puesto el papel higiénico, porque es, pa cagarse.
Un abrazo
Tienes la razón, Miquel, pero recuerda nuestros tiempos el pluriempleo sin él no podías vivir. Ahora es la dedicación completa, hasta por internet y el móvil. Es lo que hay.
ResponderEliminarEs la dinámica imparable de la economía. Los consumidores quieren productos baratos y para ello hay que rebajar los costes. Si pagáramos las cosas en su coste real, ecológico y con respeto a los puestos de trabajo de mano no esclava, todo subiría de precio un quinientos por ciento por decir una cifra. Es un dilema que opta por la solución pragmática. Salut.
ResponderEliminarUn abrazo, CAR RES¡¡¡¡
ResponderEliminarCuidate ¡
Dicho queda, JOSELU. Pero al igual nos iba bien tener sólo una cosa de cada cosa en casa, y no no diez pares de zapatos, diez pantalones, cinco relojes, tres televisores...podría ser otra opción, no se...
Un abrazo
Todos nos quejamos de la desaparición de los pequeños comercios, de los despidos de las empresas cuando tienen que reducir costes, de la contaminación y de casi todo.
ResponderEliminarPero compramos en grandes superficies más baratas un montón de cosas que no necesitamos, cuando en un sitio venden un producto más caro que otro y de parecidas calidades nunca pensamos si los trabajadores del producto más caro ganan más. Nos dan pena las gallinas enjauladas pero si nos ponen los huevos a cinco euros ponemos el grito en el cielo, no hay que estabular las ovejas pero si nuestro hijo dice querer ser pastor le quitamos la idea.
Y todo esto bien envasado con materiales mezclados y muy bonitos que todos sabemos son difíciles de reciclar y a nosotros nos jode mucho tener dos cubos de basura ¡¡¡que lo haga el gobierno!!! (o la gobierna)... Ya me gustaria ver lo que dice la gente si a partir de ahora todos los envases los vuelven "de retorno" como hace no muchos años y el envase le cobran a dos euros para que la gente no los tire, veríamos "el ecologismo" que practicamos.
Este neolenguaje es la mentira compasiva para no dejarnos al desnudo con nuestras vergüenzas al aire.
Un saludo.
Pues sí, esto es una mierda. Y muchos empleados son usados como papel higiénico. Pero la moda neoliberal de ahora es que las grandes y medianas empresas no tengan límites legales. El currito no cuenta nada en esta estrategia de mercado puro y duro. El Estatuto de los Trabajadores es un invento de comunuistas y bolivarianos.
ResponderEliminar(Para duro también el papel del elefante. Sufrimos lo nuestro en su día).
Un saludo, Miquel.
El ecologismo no sólo es poner en el "tontaniner" lo que generamos, DANIEL, como creo bien sabes. Yo voy pa viejo, y necesito poco, y de ese poco, casi nada, pero en casa hemos procurado generar lo menos posible, aunque a veces se hace imposible, porque el agua mineral no admite devoluciones de envase, ni tampoco las botellas de cava, ni la leche desea que le devuelvas el bric...¿Cómo lo haces?, si es la misma industria del petróleo la que desea que compres huevos envasados con cartón, sujetos con papel satinado a cuatro colores y ligados por un plástico con la fecha de caducidad, y da igual de donde sean las gallinas, lo que no les da igual es que compres los huevos a granel.
ResponderEliminarUn abrazo
Vienen tiempos malos, CAYETANO, muy duros.
Un abrazo
Tanto produces, tanto vales, esa es la máxima que aplica el mercado ( en su versión más voraz), con su capital humano, cada vez más capital y menos humano.
ResponderEliminarSalut, amigo Miquel.
Ser fiel, como empleado, a una empresa es otra de las grandes mentiras del mundo laboral.
ResponderEliminarNo sufran, sean perezosos, no les van a agradecer ningún desvelo.
Un abrazo.
Cada vez más capital y menos humano, Gran verdad , PACO CASTILLO
ResponderEliminarGracias por estar
Vivimos en un estado de desesperanza, PITT TRISTÁN, así de sencillo. Se llama nihilismo, y ha vuelto a sobrevolar sobre nosotros, porque todo es incierto.
Un abrazo