NADA DE LO QUE HA ESTADO UNA VEZ CONMIGO ME ABANDONA. (Juan Eduardo Cirlot)

viernes, 5 de septiembre de 2025

Un reloj de Sol en el Eixample barcelonés

 No me digan que este ejemplar les deja indiferentes. Circular; vertical declinante, hecho de teselas, o pequeños trozos de cerámica, e integrado en la estructura de la fachada. Orientación Sud-Este; bien calculado. Líneas horarias de 7 a 3, cifras arábigas. Muy bien conservado.

Está acompañado por la inscripción en latín "sólo cuento las horas serenas", porque a decir verdad sólo funciona cuando no hay oscuridad, y la claridad del Sol le ayuda en su compromiso.

Si lo quieren ver trabajar lo encontrarán en la calle Diputación, al 155. Iglesia de San José Oriol.






23 comentarios:

  1. Guapo, i ben conservat. Deu ser bastant nou.
    Salut.

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  2. Dècada dels quaranta, després de la guerra.
    Està molt bé.
    Salut

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  3. Así deberían estar todos. Con la dignidad que les corresponde. Pero ya se entiende que es difícil, especialmente por falta de voluntad.

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    1. Este, Ricard, al ser el fondo de cerámica, se mantiene brillante y digno. Es la belleza y esplendor de lo "añejo". Todos sabemos que si su fondo fuera pintura duraría no más de unas pocas temporadas.
      Este reloj es realmente bonito y está muy bien facturado.
      Salut

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  4. Muy bien conservado, en efecto. Parece nuevo. O lo han puesto hace poco o hubo restauración salvo que el edificio sea también reciente. Muy bonito e impecable.

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    1. La primera piedra se colocó en 1915, diseñando el templo el arquitecto Enric Sagnier i Villavecchia.

      El templo fue inaugurado en 1926, aunque la obra se pareció acabada en 1930 con campanario y fachada terminada por el hijo del arquitecto, Josep Maria Sagnier i Vidal.

      Finalmente, fue consagrado oficialmente el 23 de marzo de 1931 por el obispo de Barcelona.

      Resumen histórico
      El proyecto fue anunciado en 1907 tras la canonización de Sant Josep Oriol en 1909.

      El templo fue incendiado durante la Guerra Civil en 1936 y posteriormente reconstruido.

      Es considerado referente del estilo basilical romano en la arquitectura religiosa de Barcelona.

      La construcción principal de la iglesia abarca el período 1915-1931 , siendo este el intervalo en el que el edificio fue levantado y finalizado
      El reloj se retocó a mediados de los 50.
      Salut, Cayetano

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    2. Estos son los detalles que hacen que Barcelona no sea una ciudad franquicia, Cayetano. Hoy cualquier ciudad se asemeja, es calco de otra, a no ser por estas diferencias (y alguna otra cosa más, claro).
      Un saludo

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  5. Por lo visto sólo funciona cuando le pega bien el sol, en cuanto se nubla ya no puede, muy lógico. Tiene clase, todo el edificio la posee, es una buena zona

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    1. Por su orientación, la del campanario, llega hasta las tres de la tarde, había que alinear este con la calle, efectivamente.
      salut

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  6. Es un reloj precioso, lo veo a menudo y siempre me quedo admirado.
    La cerámica es un material casi, casi imperecedero.
    Salud.

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    1. Date cuenta el detalle, Cornadó, las líneas horarias, las horas y las medias, son de rajoles, de trocitos de cerámica de color negro, y están perfectamente alineadas en su rectitud. Es un trabajo que hoy sería impagable, no hay artistas para hacer esa obra, porque además marcan las horas con exactitud.
      Salut

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  7. La autoría de la frase es, en gran medida, anónima y se considera un proverbio. Sin embargo, a menudo se atribuye su popularización e incluso su posible acuñación al escritor y ensayista británico William Hazlitt (1778-1830). Él la utilizó como epígrafe en su ensayo de 1815 titulado "On a Sun-Dial" ("Sobre un reloj de sol"), una meditación sobre el tiempo, la memoria y la naturaleza. Si bien es posible que Hazlitt no la inventara, su ensayo fue fundamental para consolidar su fama y asociarla permanentemente con la cultura literaria y la jardinería paisajista inglesa y, por extensión, europea.

    La frase floreció durante los siglos XVIII y XIX, una época de renovado interés por la cultura clásica, los jardines ornamentales y los lemas filosóficos. Se convirtió en la inscripción por excelencia para los relojes de sol que adornaban jardines, patios de iglesias, casas de campo y edificios públicos. Su popularidad radica en su elegancia, su concisión y su profundo mensaje optimista, que resuena universalmente con el deseo humano de buscar la felicidad.

    En resumen, aunque no sea una cita de Cicerón o Virgilio, "Horas non numero nisi serenas" es una joya del latín moderno que ha capturado la imaginación colectiva, sirviendo como un recordatorio poético de que, al igual que un reloj de sol, nuestras vidas se miden mejor por sus momentos más brillantes.

    Abrazo, Gran Tot.

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    1. Ahhh, mi JOSELU, esta entrada tuya acaba por clarificar todo lo concerniente al reloj.
      Me gustaría, podría hacerlo si me metiera a escarbar, saber de la autoría del reloj. Quién lo proyectó?; quién lo plasmo en la pared?; quién rompió en mil pedazos los trozos de guijarro de cerámica?; quién fue el paleta, albañil que iba poniendo uno a uno según el jefe de obras y el físico del reloj, las piedrecillas en aquel entarimado que circundaba el campanario. ¡Todo parece tan sencillo¡, y todo lleva horas de profesional, de cosa bien hecha, de trabajo excelentemente bien realizado, de aquellos de "para toda la vida".
      Un abrazo, JOSELU

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    2. Ahhh mil gracias por tu entrada, de verdad, ayudan a apreciar la obra.

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  8. De los mejores
    que he visto, y
    eso, que los he
    visto bonitos,
    buen fin de
    semana .

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  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  11. A ver si a la tercera...
    Es un reloj estupendo.
    Y, por si fuera poco, está situado en uno de los dos campanarios de Sant Josep Oriol, una de las obras más destacadas de la última etapa de Enric Sagnier, un arquitecto del que me gusta todo, incluso lo menos acertado (me pasa como con la ensaladilla rusa). Construyó mucho en Barcelona, aunque gran parte de sus edificios se los llevó por delante la piqueta (Núñez y Navarro y toda esa gente). Era un arquitecto que tenía muy buenas relaciones con la Iglesia. Por eso proyectó bastantes edificios que no se los ha cargado nadie, como colegios religiosos o iglesias. En Sant Josep Oriol abandona el repertorio neogótico o neorrománico para volver a la arquitectura de las basílicas paleocristianas. Eso sí, estuvo en un tris de irse al carajo durante la guerra civil, pero la restauró muy bien Francesc Folguera. Vale la pena entrar. Eso sí, ignoro de cuándo es es reloj de sol tan chulo.
    Te adjunto una fotografía del conjunto:
    https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8HnfrGxaYm5ReJkJ9WcGfB7ZW8BEorUWWAuMBE45mRiHudqevb7JqWRrR4UDLce1XVg8Pfr-hoSiDBMlcJnr28PfIV2Nz1-qERhFxXJxGnJC2vdvHIv7HNtr2fZApGotEnQt2ffpYmAA3gow7W75FP6bJe-FgNVUHeVO9Xs3DzKr9C9B0vnjf62I_R_dK/s600/san_jose_oriol.jpg

    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Gran Uribe, siempre es bien recibido este tipo de apuntes que hacen que todo cuadre.
      Muy buena la foto.
      Después de la guerra sé que se volvió a arreglar, pues quedó deteriorado, pero no tengo información de quien hizo su diseño.
      Gracias otra vez
      salut

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