A coger el tranvía 57 y llegar al final, justo al Museo Oceanográfico. Si hace buen día, nos tomaremos un vermut en Casa Costa (no da para más esta semana), si no, a comprar unos mejillones de los que se crían en el muelle, a seis pesetas el kilo; darnos un paseo por el rompeolas e intentar llegar caminando al Porta Coeli.
Dejaremos el cine para la semana que viene, en el América siempre hay programa doble.
Fotografías más que interesantes, como siempre, para ir conociendo y reconociendo todo lo que cambió la ciudad.
ResponderEliminarGracias
Saludos,
J.
Cierto, son de los años sesenta, más o menos.
EliminarSalut
Fotografies de quan a la Barceloneta no hi havia més turistes que els propis barcelonins.
ResponderEliminarSalut.
Si senyor. De temps pretèrits.
EliminarSalut
Recuerdo el tranvía 57, pasaba por la calle Sants (entonces Sans) hacía mucho ruido.
ResponderEliminarConocía la Barceloneta y su bullicio, me gustaba bastante, aunque no la frecuentaba demasiado.
Salud.
Con su remolque, porque la Barceloneta estaba plagado de pequeños talleres, además, en verano, la playa siempre atraía...
EliminarUn abrazo
Cómo ha cambiado todo...no entremos a aquello de si para bien o para mal porque sobre percepciones todo es muy personal.
ResponderEliminarTodo ha cambiado, también nuestra firma, nuestra manera de pensar y nuestras ilusiones.
EliminarNi mejor, ni peor, tal como dices...todo es muy personal.
Un saludo
Salut
Buenas fotografías históricas.
ResponderEliminarIr al rompeolas en las Golondrinas, subir al Tibidabo mediante Tranvía Azul y Funicular, algún domingo a Montserrat y muchos a la Ciudadela. La niñez con los papás.
podi-.
E ir a Las Planas, recuerda...muchos domingos se iba a Las Planas con los FFGG a comer carne a la brasa.
EliminarUn saludo PODI.
Salut
Cuántos recuerdos
ResponderEliminarDurante muchos años, creo que hasta su demolición, podian verse en esta fachada del cine América las señales de los impactos que se produjeron durante els 'Fets de Maig' cuando los anarquistas se atrincheraron en él.
ResponderEliminarSí, mi madre me lo explicó en más de una ocasión, Júlia; cuenta que vivíamos en Tamarit /Calabria y el América estaba siempre de pasada, y cuando cogías el 57, que tenía la parada enfrente, siempre ojeabas las pelis que iban a poner.
EliminarMuchos recuerdos, muchos.
Un beso
Yo no conocí esta Barcelona. Yo llegué hacia finales de 1979. Nací y viví en Zaragoza hasta entonces. Abrazo.
ResponderEliminarEs un pelín anterior, sí, JOSELU. Casi la pillaste de refilón.
EliminarUn abrazo
Salut ¡
De esa Barcelona no guardo recuerdo. Imagino los domingos de la gente con el ansia y el deseo de mejorar y cambiar su suerte, y de vez en cuando, alegrase la vida con un extra: un vermut, una sesión de cine o una pequeña excursión.
ResponderEliminarSeguramente era una época con más ilusiones que la actual. Hoy estamos todos muy resabiados y con poca confianza en el futuro.
Abrazos
En líneas generales te doy la razón, mi más que recordada Marga, también, mi niña, hacer mención de un "pequeño detalle", teníamos cuarenta años menos, y eso tiene su peso.
EliminarEl vermut casero y los berberechos, los domingos y fiestas de guardar, tampoco, como bien dices, faltaban.
Un abrazo grande
salut