EL "Y TÚ MÁS", QUIERE DECIR: "Y YO TAMBIÉN"

viernes, 27 de diciembre de 2024

Unas palabras del rector de la Universidad, Joan Guàrdia.

Pueden ustedes leerlo o no, pero la verdad es evidente, lo dice el rector de la U.B.: existe una falta de concienciación colectiva sobre la utilidad de la Literatura, y ahora se le menosprecia. Asistimos a una desvalorización de los valores humanísticos.

¿Qué sociedad nos quedará?

Dante. Montjuïc


 Por Carina Farreras. LA VANGUARDIA

Un mundo sin pensamiento: el precio de relegar las humanidades en la educación

El legado cultural

La literatura es el síntoma de la desvalorización de los saberes humanísticos

“El declive de las humanidades es evidente”, confirma el rector de la Universitat de Barcelona (UB), Joan Guàrdia, que recibe cada año a unos 18.000 nuevos alumnos. El lamento “claro y contundente” es compartido por profesores de la Pompeu Fabra (UPF) y de la Autònoma de Barcelona (UAB) y por docentes de instituto que expresan con tristeza el retroceso en el interés institucional por las humanidades en sentido amplio y sus consecuencias en la educación y en el sentimiento de pertenencia a un mismo lugar. La última gota ha sido el borrador del cambio curricular con la literatura catalana y castellana para adaptarse a la normativa estatal. Las universidades públicas expresaron el jueves su “máxima preocupación”.

La literatura es el síntoma de una desvalorización de los saberes humanísticos y artísticos que viene de lejos, una falta de concienciación colectiva sobre su “utilidad”, según observan muchos profesionales a pie de aula. La Vanguardia ha recogido alguna opiniones.

Sin referentes clásicos

“Los estudiantes de primer curso que, muy amablemente me soportan, no saben ni una letra griega, ni un autor clásico ni tienen como referente ningún lugar común derivado de la literatura, la historia o la filosofía o de cualquier otra disciplina humanística”, afirma el rector que imparte clases de psicología. Deja de lado a un número limitado de jóvenes lectores empedernidos. No entra a valorar si tienen referentes sólidos en otras ciencias (“la respuesta no sería posiblemente muy agradable para el sistema educativo”), pero lo que está claro es que sus referentes están lejos de las aulas.

Falta de vocabulario

Los profesores notan los efectos de este declive. En el léxico, en la ortografía, en las lecturas básicas, en la capacidad de razonar y argumentar, de relacionar elementos... de pensar. En el instituto Ticeris, de Sarrià de Ter, se han colgado mapas y frisos históricos que se utilizan en cualquier disciplina para ayudar a los alumnos a tener un marco claro de referencias geográficas, históricas, literarias o artísticas. “Este marco se estaba perdiendo”, asegura el director del centro, Albert Bayot, también miembro del Col·legi de Doctors i Llicenciats.

A su juicio, la sociedad prima valores utilitarios exigiendo al bachillerato una finalidad profesionalizadora marginando el otro objetivo de la etapa: la formación humanística. Esto se ve, como apunta María Gajas, profesora de lengua en la escuela Vedruna Ángels, del Raval, en el plantel de optativas de bachillerato. Frente a las materias Steam, apenas hay humanísticas o artísticas. “Por no decir que cada vez se va podando más las horas de las obligatorias y eso perjudica especialmente a los alumnos del científico tecnológico”, concluye Gajas, también miembro del grupo de expertos en la lengua de la Federació d’Escoles Cristianes de Catalunya.

Tiempo y esfuerzo

La formación humanística se cuece a fuego lento, lo que no va con los tiempos actuales. Para el rector de la UB, un consumo rápido y de poca complejidad de la información implica la pérdida progresiva de la capacidad de reflexionar sobre el entorno. “Las humanidades, por definición, necesitan una mirada lenta y reflexiva que comporta tiempo y ganas”.

“No saben ni una letra griega, ni un autor clásico ni tienen como referente nada de la literatura o la historia”

“Las humanidades capacitan para entender el mundo del que formamos parte y permiten actuar sobre él. Por eso, el debate esencial es cómo formamos a los jóvenes para que piensen por si mismos lo que les ocurre y les ocurrirá”, explica Jordi Mir, profesor de Humanidades en la UPF. Eso requiere unas condiciones de temarios y tiempos que probablemente ahora el profesorado no tenga, añade. Pone el ejemplo de selectividad de este año en que entra la filósofa Martha Nussbaum. “Es la primera vez que hay una mujer. Nos quedaríamos cortos si se estudia como una autora más de la lista, en vez de debatir en las aulas por qué hasta el siglo XXI no ha habido una mujer en el temario”. Tiempo y esfuerzo.

En Francia, continúa el filósofo, se educa desde la reflexión. En una clase pueden preguntar: ¿Qué es el amor? o bien, ¿qué dice Platón sobre el amor que os interpela? No empollan para un examen.

El “esto, ¿para qué sirve?” también está en el modo de relacionarse con los estudios de los jóvenes. Al vicedecano de Educación de la UB, Enric Prats, ésta es la pregunta que le plantean cuando propone a sus alumnos la lectura de una novela corta que dará lugar a un descubrimiento personal enriquecedor sobre el tipo de maestros en el que se van a convertir. “¿Es obligatorio?”.

Luego está el esfuerzo. La escuela sola no puede. “Las familias no están acompañando con apoyo la demanda de esfuerzo que requiere aprender y a los alumnos les cuesta”, apunta Bayot.

A las políticas educativas, la falta de concienciación social y familiar, se suman las evaluaciones internacionales: “el antihumanismo de PISA”, que define Prats. “Podrían evaluar filosofía”.

El mercado laboral

Guàrdia apunta a otra razón para el declive de las humanidades. La idea preconcebida de su supuesta “inutilidad” en el mercado laboral, lo que supone un riesgo si se elige un título de este ámbito. “No obstante –continúa–, el mercado laboral está pidiendo profesionales capaces de crear estándares éticos de comportamiento individual y colectivo en el entorno laboral y político. Y estas demandas, inevitablemente, irán a más”.

“En la sociedad en general, los valores humanísticos han sido sustituidos por el mercado”, afirma Jaume Aulet, ex profesor del máster de secundaria de la UAB. “La tarea de la escuela es revertirlo”. A su juicio, la inquietud de los nuevos profesores son diferentes a otros tiempos. A los docentes noveles de ESO y bachillerato, sino vienen de estudios literarios, les es más fácil enseñar lengua que literatura. “A veces, no son solo las horas, también la actitud”, continúa. Destaca que si las escuelas privadas de élite no han abandonado las humanidades y la cultura científica “por algo será”.

Los jóvenes consumen más música y cine que nunca, a través de las series, y son capaces de profundizar en la cultura y lengua coreana escuchando una canción. Pero Aulet alerta de la pérdida de referencia cultural y literaria con el declive de las humanidades. “Si cada profesor puede proponer la lectura de bachillerato que quiere, sin necesidad de que pertenezca al canon cultural catalán, se perderá la visión compartida del mundo”.

“El debate esencial es cómo formamos a los jóvenes para que piensen por sí mismos lo que les ocurre”

Este aspecto también preocupa a Gajas. “El hecho de que todos los estudiantes de Catalunya lean la misma obra da un sentido de referencia y de identidad común. Si se diluye la identidad cultural y lingüística, ¿qué sociedad nos quedará?”, se pregunta.

30 comentarios:

  1. Si el Rector de la Universidad de Barcelona ha hecho estas declaraciones de lo que ha observado, ello será verdaderamente cierto. Si asimismo, sus coetáneos de Pompeu Fabra, y de otros importantes centros educativos corroboran lo dicho en base a sus propias observaciones, pues más ahínco en lo observado. Y tengamos presente, que estos profesores de alto rango, son sin duda veteranos. Esto es, que conocen el sistema universitario antiguo, el de antes, con carreras que había que estudiar años, a codo y estudio, y contrastan con el nuevo sistema educativo universitario de modulos, en que me parece que las asignaturas se estudian en módulos de cuatro meses. Y se hacen unos trabajos a ordenador espectaculares.

    Personalmente dire que en algo, en cualquier cosa, cuando se hace una reforma se supone que es para mejorar, pero en esto de los estudios, planes Bolonia, y demás, parece ser que el resultado ha sido incierto.

    Toda persona que se halle en edad de estudiar, y de sacarse estos estudios, y obtener una carrera universitaria, debe precisamente de hacer eso: estudiar.

    Y se estudia con libros, se estudia con lectura, con aplicación, pegando los codos, y aprendiendo. Si este detalle, máximo importante, se pierde, pues se pierden los cimientos del estudio, y se va todo al garete.

    Lo cual es exactamente, parece ser, lo que ha dicho el rector de la Universidad de Barcelona, con sus lindas, pulcras, educadas, consistentes, y acertadas palabras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como observarás, no son manifestaciones mías, J.S. Vilá, sino de una persona inmersa dentro de la formación universitaria.
      Poco puedo decir, salvo que comparto sus afirmaciones, y que en un mundo tan tecnológico, sería interesante que la humanística fuera de la mano.
      Un abrazo fraternal.
      Gracias por estar
      salut

      Eliminar
  2. No ho sé, potser és la Universitat que hauria de canviar la seva manera d'ensenyar adequant-se als temps actuals. Al cap i a la fi, els joves que han de dirigir el país políticament i socialment, segur que llegeixen y tenen les seves humanitats, de fet no són tan diferents de generacions anteriors i anteriors a les anteriors, ni els que llegeixen ni els que no. Els que no han evolucionat, els que s'han ancorat són els educadors, El problema el tenen ells, no els joves, a banda que aqu9ests, saben molt més del que es pensen els seus educadors, només que saben d'una altra manera, ni millor ni pitjor, diferent.

    Salut.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Potser hi és un canvi de paradigma, no ho sé, Francesc; potser no estic capacitat per entendre el que està passant, però la canalla cada vegada té més problemes en la seva capacitat cognitiva i le costa més saber l'enunciat d'un problema. El dic perque estic fent d'ajuda en unas classes de voluntariat, i m'adono del fet que aquest és el problema.
      salut ¡

      Eliminar
  3. En la época más brillante, culturalmente hablando, las ciencias y las letras ni siquiera estaban separadas. No hay ciencia sin letras, ni letras sin ciencia. Las humanidades son tan necesarias que incluso una cosa tan tóxica como la religión, puede resultar curativa.
    Los deshonestos quieren formar más deshonestos, porque la integridad es su criptonita.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vivimos en un tiempo en que si le preguntas a algún muchach@ por Sócrates, puede ocurrir que te responda que no conoce a ese "influencer" o quizás piense que es un nickname de un instagramer.

      Eliminar
    2. Te respondo en una tu dos cartas, Ricard:
      Creo que has dado en el clavo justo aquí: En la época más brillante, culturalmente hablando, las ciencias y las letras ni siquiera estaban separadas.
      Y creo que ese es el punto justo del asunto.
      Resolver un problema matemático, es el punto donde los crios que ahora llevo de voluntariado desean llegar, pero por mucho que sepan las operaciones (que no es el caso), no llevarán a buen puerto el problema sino saben leer el enunciado. Los hay que no saben interpretarlo, y a partir de aquí, tampoco es posible resolverlo.
      Las dos cosas deben ir de la mano, indiscutiblemente.
      Un abrazo

      Eliminar
  4. De acuerdo en todo y en algunos comentarios.

    Pero no se si las panfleteros arriba mencionadas están para dar muchas lecciones.
    Se ha retorcido la historia para que cuadre con un relato de no se que capitulaciones allá por el 1714.
    Rigor en la Literatura SI rigor en la Historia SI.
    Pero las banderolas y los chismes primero eh!! pub, pupfo, juabs.

    ResponderEliminar
  5. Oscuro panorama, pero todo esto forma parte del nuevo modelo (vaya modelo) de sociedad y relaciones que viene. Los magnates que controlan el mundo y su salvaje neocapitalismo (siempre es neo porque siempre se regenera) Y encima nos quemarán los libros (adivina quiénes)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cada vez se desconoce en mayor medida los autores antiguos. Me temo que no les hará falta ni quemar los libros, el sistema se encargará de ello.
      Salut

      Eliminar
  6. Si se estudia historia y literatura universal, no puede tener perspectiva de género o nacionalista. Un beso

    ResponderEliminar
  7. No te has parado a pensar,que si los chicos que ayudas,no entienden los enunciados de los problemas,es porque tienen dificultades matemáticas, no se les explicó bien,faltaron los profes,un sinfín de circunstancias,que nada tiene que ver con las humanidades.
    En el caso de mis nietos,incluso un profe propone un problema de Mecánica, con vectores donde hay que saber trigonometria,imposible de otra manera.Resulta,que aún no habían dado el concepto de coseno.
    Tú eres de humanidades,entiendo tu favor a ellas.No es mi caso y quiero más mates,más física, más química y un bachillerato tecnológico, separado del científico .
    Es lógico que los que han hecho la proclama,sean de letras.Siempre es lo mismo,barriendo para casa.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se me queda pequeña la escoba, entonces. Y no, no me he para do a pensar, ya sabes que los de filosofía somos de prontos...pido perdón por ello.
      salut ¡

      Eliminar
  8. Completamente de acuerdo con esos rectores. El caso es que, con la formación (exigua) que se recibe y, encima, los que mandan el cotarro resulta que son "los últimos de la clase", vamos bien servidos.

    Un abrazo desde la mal llamada "isla mágica" (un tópico mentiroso, para atraer turistas).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jejeje...es mágica, muy mágica...no me quites la ilusión ¡¡¡
      Un abrazote

      Eliminar
  9. Miquel, comparto lo que dice el rector de la UB. Estoy de acuerdo con lo que dice sobre el retroceso en el interés institucional por las humanidades.
    Sí, pero volvemos a repetir el reduccionismo de siempre: ¿Por qué la disociación entre las humanidades y el conocimiento científico y técnico?
    Los resultados del informe PISA ya han puesto de manifiesto el bajísimo nivel de conocimientos de los jóvenes que acceden a la universidad. y este bajo nivel va desde la literatura a las ciencias naturales, a la historia, a la geografía, a la física; de la filosofía a las matemáticas, a la música, a la biología, a la historia del arte, al dibujo; va desde la estática a la estética. Todo esto es indispensable para vivir, sin estos conocimiento nos hundiremos. Y todos estos conocimientos requieren esfuerzo y dedicación, y sobre todo entusiasmo y ganas de avanzar. Entusiasmo de los enseñantes, de los padres, de los poderes públicos y de toda, TODA, la sociedad. El panorama actual es desolador, y que no me vengan algunos diciendo que los jóvenes están más preparados que nunca y que su educación y su nivel de conocimientos es diferente al nuestro pero no peor .Esto es una majadería propia de quienes no saben el Sistema Métrico Decimal o no saben quién era Demócrito. Tampoco que me vengan con que el sistema educativo necesita más recursos, no, absolutamente no; lo que necesita es más entusiasmo, más dedicación, más
    d i s c i p l i n a, menos burocracia y menos jugueteo.
    Conozco la situación por experiencias cercanas y vividas y a la vista de los resultados, me ocurre como dice el rector que esto es muy triste y peligroso.
    Salud.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Comparto la opinión que ya hemos hablado en diferentes ocasiones, Francesc Cornadó, pero no quería dejar la opinión de un docto en la materia en saco roto.
      Un abrazo y gracias
      Salut

      Eliminar
  10. Sin duda, el plan educativo tiene gran parte de culpa del abandono de las humanidades en las aulas y la extensión de la ignorancia generalizada en los jóvenes y no solo jóvenes. Sin embargo, quien piensa que solo es el sistema educativo quien tiene la responsabilidad, lo idealiza. Los que hemos estado en las aulas sabemos de la dispersión mental de nuestros alumnos, su escasa y decreciente capacidad de concentración, su progresivo infantilismo fomentado por la cultura de época. No hay condiciones en las aulas para fomentar la cultura ni las humanidades, es chocar contra un muro de hormigón. Lo que explicamos en clase no cala ni se retiene y tal como entra, se olvida. El adquirir una cultura humanística requiere de una sociedad diferente y la voluntad propia de hacerlo y eso es tarea de muchos años, de esfuerzo continuado y una curiosidad formidable. Y eso raramente existe. El sistema educativo es ineficaz en un noventa por ciento a la hora de crear dichas condiciones porque los chavales son muy diversos, están dominados por las redes sociales y la dispersión que produce la tecnología. Para que funcionara la sociedad habría de ser diferente y el alumnado seleccionado según sus capacidades, y se va en dirección contraria con las teorías inclusivas e integradoras en que se promociona la igualdad y la inclusividad frente a los conocimientos. El nivel de conocimientos con que sale un muchacho de la ESO es mísero y no veo que tenga solución. El bachillerato los agobia porque sube un poco la exigencia y se producen depresiones, crisis de ansiedad, y muchos síndromes que revelan la falta de resistencia de unos jóvenes que están acostumbrados a ser tratados entre algodones porque la idea directriz de la escuela es que sean felices y no que sean sabios. La universidad recibe lo que es la escuela real y la sociedad, pero no veo que tenga solución. Salut, Miquel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El adquirir una cultura humanística requiere de una sociedad diferente y la voluntad propia de hacerlo y eso es tarea de muchos años, de esfuerzo continuado y una curiosidad formidable.
      Está todo dicho y bien delimitado, Joselu.
      Poco puedo añadir, sino dar las gracias por tu compañía.
      salut

      Eliminar
  11. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  12. Completamente de acuedo con las dos intervenciones anteriores.
    La ESO es una ludoteca. Los alumnos llegan al bachillerato y piensan que será jauja. Muchos se rinden en seguida. Otros continúan, porque saben que, si son constantes y un poco pelotas, acabarán aprobando incluso con nota. Esas notas de la secundaria les ayudan mucho a la hora de la selectividad, que no es gran cosa y la aprueban casi todos. Luego llegan a la Universidad y los cátedros y profesores se echan las manos a la cabeza porque no pueden impartir conocimientos sin cosechar un campo de calabazas. En fin, esa es mi experiencia, aunque hablo de hace unos años y apenas había móviles inteligentes (supongo que ahora será peor).

    Por lo demás, veo el encabezamiento con la masía del Barça, de tipo basilical, pero con el cuerpo superior a cuatro aguas, algo menos habitual que a dos. Tengo entendido que estaba en otro sitio y cuando la compró el Barça la trasladaron piedra a piedra al lugar actual.

    Un abrazo. Deseo buen año a todos tus seguidores, por lo menos a los que publican aquí sus comentarios.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por estar, y dar tu opinión, tan bien recibida como las del resto de los visitantes.
      Hay, aunque parezca irreal, un nexo de unión entre todos los "escribientes", de una u otra forma se han acercado a la educación, y todos tienen/tenemos, nuestras experiencias.
      Un abrazo

      Eliminar
  13. No se crea, en Francia pasa lo mismo. A los jovenes, parece que la lectura es un castigo, si se les obliga en el instituto. Creo que todos los que te leemos somos unos dinosaurios, "boomers"que no entieden nada ....
    Me encanta tu blog, y lo leo muy a menudo (igual que el de granuribe)
    Un saludo desde Francia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las gracias a ti por entrar y compartir tu tiempo con nosotros. Siempre, como lo ves, estamos en disputas, pero con cariño, y cada uno, en su preparación deriva su forma de pensar hacia el objetivo que cree será mejor para el futuro de la juventud. Todos con nuestras ideas, con la intención de hacerlo lo mejor posible.
      La globalización se ha impuesto, y ya no es Francia, ni España, ni Italia, las diferentes, es el sistema, TIRITA, todo está cambiando rápidamente.
      Un abrazo, buen año y gracias por hacernos compañía

      Eliminar
  14. Sin literatura no hay historia ni herramientas para interpretar la humanidad. Los registros literarios, desde la la epopeya de Gilgamesh, la Odisea, la Biblia, los textos védicos, todo es literatura y son lo que nos permite conocer el mundo en el que vivimos. El día que nos quedemos sin narración seremos una especie condenada a la extinción. Aunque ya vamos camino de ella.

    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es importante lo que nos dice el rector de la Universidad, no es un inexperto. Nos falta capacidad de comprensión, y eso se está acentuando por momentos en las aulas.
      Un beso grande

      Eliminar
  15. Creo como Joselu,
    que media culpa de
    esto, la tiene la
    enseñanza de hoy,
    lo que me choca algo,
    es que esté pasando
    con una enseñanza
    obligatoria , como
    la de ahora , si nó,
    que será lo que
    lean entonces,
    ni el Marca .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Joselu lo ha explicado muy bien, no hay argumentos en contra. No rebate las demás enseñanzas que cree, como todos, son indispensables, lo que asevera es que sin Literatura somos hombres muertos.
      Y también estoy con él.
      Un abrazo, Orlando.

      Eliminar

El precio de la dignidad según el postulado de Don Gabriel Rufián.

" En el reino de los fines, todo tiene o un precio o una dignidad",  (Kant), Fundamentación de la metafísica de las Costumbres . L...