Se acaba el año, nada dura para siempre y no hay nada más natural que el desaparecer, lo contrario no sería normal, aunque hoy se acepta por normal todo lo que no es natural.
Hemos comprado el concepto.
Cuando uno lee que los jóvenes (de catorce a veintiséis años, según la encuesta de L.V.) están dispuestos a perder un poco de libertad por "tener capacidad de mayor poder adquisitivo", por "un mayor nivel de vida" (sic), pienso que algo hemos hecho mal.
Tenemos infinidad de derechos: una Sanidad Pública y gratuita; el privilegio de cambiar de partido político cada cuatro años; el gozo de una paga de jubileo; no existen problemas religiosos que nos enconen hasta matarnos por la calle; hay libertad de prensa, se puede leer lo que a uno le plazca o no hacerlo, e incluso hay un aparato, mando le llaman, con el que apagar la caja idiota o dejarla encendida.
Es evidente que cada persona es un mundo y vive en su galaxia.
Entiendo la necesidad imperiosa de la vivienda, de sueldos más justos, de pensiones más equitativas, pero al leer y releer la frase de que se está dispuesto a perder "un poco" de libertad, pienso en la pérdida de libertades que tendrán ahora en EEUU, con el Trump; en la que carecen en Rusia, en Corea del Norte; pienso en Meloni, en Le Pen; pienso en Ortega, en el histriónico Milei, en Orbán, en Kadyrov; pienso Somalia, Eritrea, Níger, Gabón, Togo, Liberia, en África en general... Pienso en la libertad de Arabia Saudí, y por ende de todo el golfo Pérsico, donde una mujer no puede conducir por ser mujer; en la de Afganistán, donde se han mandado tapiar las ventanas que dan a los patios donde haya mujeres; pienso en el burka y en Irán y su Teocracia, y pienso en Siria, en Gaza y en Líbano, y pienso en el lento, pero constante crecimiento de la ultraderecha española, donde la base de su programa está el prohibir todo aquello lesivo a su interés, y su interés, es, no nos olvidemos, suprimir "ese poco de libertad con la promesa de una mejor gestión para mejorar el nivel de vida".
Todo un oxímoron.
Querido Miquel,
ResponderEliminar¡Qué reflexión tan profunda y cargada de verdad nos compartes! No puedo evitar sonreír al imaginar a Aristóteles, con su túnica y su barba, paseándose por las polis griegas y tomando notas como un periodista curioso, mientras nosotros, siglos después, seguimos dándole vueltas a los mismos dilemas. Parece que la humanidad tiene una extraña habilidad para tropezar con las mismas piedras, pero con zapatos más modernos.
Tu preocupación por los jóvenes que estarían dispuestos a ceder un poco de libertad a cambio de un mayor nivel de vida me recuerda a esa frase que dice: *"El precio de la libertad es su eterna vigilancia"*. Y es que parece que, en esta época de comodidades y pantallas táctiles, la vigilancia se ha vuelto perezosa. Pero no les culpo del todo; vivimos en un mundo donde la inmediatez lo es todo. ¿Quién necesita filosofía cuando puedes tener un café con leche de avena en cinco minutos? Aristóteles tendría que competir hoy con TikTok, y me temo que el pobre no saldría bien parado.
Es cierto que hemos logrado derechos que nuestros antepasados ni soñaban, pero también es cierto que olvidamos lo frágiles que son. Como bien señalas, Aristóteles hablaba del *bien común*, esa idea tan sencilla y tan difícil de alcanzar. Hoy, sin embargo, parece que el "bien común" se ha convertido en "mi bien personal", y si eso implica sacrificar libertades colectivas por más comodidad individual, muchos no lo dudan. Tal vez sea porque nunca han sentido realmente lo que significa perderlas.
Pero no todo está perdido, querido amigo. Si algo nos enseña la historia es que las crisis despiertan conciencias. Quizás estos jóvenes, al enfrentarse a las contradicciones del sistema (y a los "riders" como símbolo moderno del trabajo precario), encuentren su propia manera de luchar por lo que importa. Tal vez necesiten un poco más de tiempo para descubrir el valor de hacerse preguntas incómodas, como hacía nuestro querido Aristóteles.
Mientras tanto, sigamos recordándoles –con afecto y paciencia– que la libertad no es negociable y que el nivel de vida no se mide solo en euros o bienes materiales. Y si alguna vez sienten curiosidad por saber quién fue ese tal Aristóteles, siempre podemos contarles que fue un tipo genial que entendió hace 2.400 años algo tan simple como esto: una sociedad justa es aquella donde todos ganan.
Te deseo un feliz 2025 lleno de filosofía práctica (y algún buen vino para acompañarla). ¡Un abrazo grande y mi admiración por tus reflexiones!
Con cariño y una sonrisa,
Joselu
Mi apreciado JOSELU:
EliminarHe tenido, sigo teniendo, muy buenos profesores, tan buenos que el no tomar apuntes era un sacrilegio. Es así que guardo como oro en paño multitud libros, todos ellos acotados, y que además me llevan a otros libros.
Es la manera de tener la mente despierta, pues uno se hace viejo cuando deja de estudiar.
Aristóteles nos desvela desde sus orígenes el problema del ser humano, su egoísmo, su lucha entre el bien y el mal, su necesidad de la búsqueda de la felicidad, y acaba dándose cuenta de que para ser feliz sólo basta un buen gobierno, y en ese gobierno se gobierne para todos, no para una mayoría, o sea, que todos salgan beneficiados.
Es cierto que todo ha cambiado y que no podemos pretender ir a lomos de una acémila cuando hay autobuses, pero lo que no ha cambiado es "el ser", "la persona". Desde tiempos inmemoriales buscamos "la felicidad", no hay religión que no la prometa, ni tirano que no hable de ella en sus promesas al pueblo, incluso , ya ves, me retraigo a la Anna Simò, aquella de ER, secretaria de la mesa del Parlament que en su alocución al pueblo cuando lo de la república de los siete segundos, dijo : "amb la república serem més feliçes"
(sic).
No, no todo está perdido, cierto, pero para que ello resulte tal como lo dices, los jóvenes han de saber reaccionar, darse cuenta de que el sistema es poderoso y que todo lleva un costo.
Intentaremos poner de nuestra parte por si nos preguntan quién fue Aristóteles.
Buen año para ti y todos los tuyos. Gracias por tu compañía.
Te deseo lo mejor para el año que vamos a comenzar.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias TRACY. Lo mismo y con la misma intensidad.
EliminarBuen año
Salut
"El bien común", este es un concepto fundamental. Los gobernantes deben hacer todo lo posible por alcanzarlo, si embrutecen su gestión con corrupciones y engaños, no haremos más que retroceder, perder todo aquello que se consiguió con tanta lucha, dolor y muerte. Con el avance de los populismos, del totalitarismo, de los fundamentalismos que citas y que cada vez son más abundantes, me temo que deberemos admitir aquello que decía Nietzsche: avanzamos a paso de paloma y retrocedemos a paso de caballo.
ResponderEliminarTe deseo que tengas un feliz 2025 en compañía de tus seres queridos, os deseamos que tengáis mucha salud y tranquilidad.
Abrazos
Gracias Francesc. Gabriel Marcel nos decía que él no asistía al espectáculo, y verdaderamente , en ocasiones, todo lo que nos rodea se parece más a una comedia que a otra cosa, bien entendido que en la Grecia clásica, la comedia vino después de la tragedia, pues los griegos se cansaron de tantas maldiciones.
EliminarEl deseo es mutuo, se que te consta. Que las uvas que te comas, sean cada una, portadora de esa paz que tanto ansiamos.
Un abrazo para ti y los tuyos
Salut
Te has guardado el final de año para aflorar el tarro de las esencias filosófico sociales, un texto para releer con calma, aunque se podría rematar con que el bien común es el menos común de los bienes en la política actual. Y que la mayoría del personal confundirá Aristóteles con Aristófanes o Arquímedes, pero te diré que el personal de 60 años atrás tendría la misma confusión, solo conocería a Sócrates porqué jugaba de centrocampista con Brasil. Em el fondo de lo que se trata es que en 1975 la gasolina estaba a 20 pesetas el litro, y un piso de promedio costaba en Sabadell 700 mil pesetas. El salario estaba alrededor de las 20/25 mil pesetas al més. O sea que con el salario de dos años pagabas el piso, aunq
ResponderEliminarjejeje, si cierto, había un futbolista con ese nombre en Brasil.
EliminarEn el 75, comprar un piso costaba no más de 15 años de hipoteca, trabajando duro, eso sí; hoy, ese mismo piso, en ese mismo lugar, no acabas de pagarlo a menos de veinticinco años. El costo de la vida se ha incrementado una barbaridad, y la entrada al euro fue la estocada. También es verdad que cuando uno entraba a trabajar tenía la seguridad de un trabajo "fijo", y es curioso, los derechos del trabajador con el sindicato vertical estaban resguardados de una manera que hoy no lo están tanto bajo el paraguas de los sindicatos actuales. Todo era más paternalista. No sé si era bueno o malo, simplemente era diferente.
Por lo demás, ya ves, disertaciones en voz alta. Por cierto, me he enterado de que ayer murió Sotil, ya tienes para una entrada, ya ves, allí se notó el empujón de uno que mandaba para poner a su amigo Neskeesns en su lugar.
Dicen que de ese empujón cogió una depresión de caballo. No lo sé.
Salut i bon any ¡
Poc parlo de futbol, ja ho saps, Sotil m'agafa molt lluny, encara que conec bé la seva historia. Salut.´
Eliminar...aunque, obviamente, hacías una hipoteca a 15 años. Aquellos tiempos ya no volverán, y hay que mentalizarse de ello.
ResponderEliminarBon any nou.
No, no volverán, al sistema le va bien tener la gente atada por tanto tiempo.
EliminarUna abraçada i bon any nou
Los derechos: Hermosas figurillas repletas de filigranas de cristal retorcido de finos detalles que pueden romperse al más mínimo golpe. Son como la salud en nuestro cuerpo: Está, hasta que deja de estar.
ResponderEliminarUn abrazo, Ricard. Que este año venidero sea considerado con nosotros.
EliminarSalut ¡
Gracias por estar
No sé de dónde sale esa frase,ni de qué encuesta.Me parece absurda la pregunta o se tiene un estado de libertad o no se tiene.Los ejemplos que pones no son estados democráticos, por lo tanto ni mucha ni poca. Pasa que a veces leemos,ante el enfado,de que mejor sería mano dura y ya estamos en los malos pensamientos.
ResponderEliminarNuestros jóvenes,disfrutan de libertad,ganada por los que nos manifestamos,recibimos palos y por algo tan sencillo como que la sociedad evoluciona,no es la misma que hace 20 ni 30 ni 40 años.
Me parece bien que repases tus apuntes, los compartas,así me trae el recuerdo de cuando en mi bachillerato de los cincuenta,teníamos dos años de filosofía,seguro que me ha servido.No es bueno,que continuamente ataquemos a la juventud,aunque sea por el egoísmo de que son los encargados de sostener sobre sus espaldas,la enorme maquinaría del estado de bienestar,montado sobre los impuestos y la deuda.
Saludos
La frase sale de una entrevista a La Vanguardia, (del que soy suscriptor), Car Res.
EliminarTodo evoluciona, que duda cabe, pero el problema del ser, el interior, es el mismo desde hace mies de años: ¿qué será de mi futuro?, esa es la pregunta , de una forma u otra, que nos hacemos todos entrando en la adolescencia.
Desde luego hay quien no se la hace, pero son los menos.
Nadie ataca a la juventud, esa es una visión errónea, no digo equivocada, pero si errónea de lo que he escrito, si acaso lo que hago es atacar el sistema, ese que nos engaña diciendo que todo es "gratis", y no hay nada gratis.
Yo también tengo nietos y sé lo que me digo, al menos en este concepto.
La deuda, como bien pones entre líneas, no es culpa de ellos, y ese es un punto sobre lo que se habrá de reflexionar, entre otras cosas, sobre lo que hemos hablado antes de la "gratuidad" de las cosas, y los que se aprovechan manipulando el sentido de las palabras, y no hay nada gratis, todo tiene un coste, y ese coste se pagará con intereses.
Gracias por estar y compartir tus ideas. Podemos estar de acuerdo o no, lo bueno es eso, que podemos hacerlo sin interferencia del sistema.
Salut y buen año 2025 para ti, tu señora y tus nietos, que sé, me consta, siempre los llevas presentes.
Un texto impecable para cerrar el año. Aristóteles, un referente fundamental del pensamiento. No podría estar más de acuerdo.
ResponderEliminarअनत्ता 光 心
Un abrazo y buena entrada de año.
EliminarGracias por estar ¡
Salut
Pues es verdad, mi querido MIGUEL ¡ vaya estupenda carga de profundidad has reservado para este fin de año! ¿ sabes lo que pienso? La juventud renunciaría alegremente a libertad por mayor poder adquisitivo porque han nacido en libertad, porque no hay tenido que luchar, ni sangrar por ella, porque todo les ha venido dado ( a la mayoría ) y sobre todo, porque somos una sociedad comida por el consumismo, el mercantilismo y donde sólo lo material tiene valor .. y ellos son hijos de eso. Además, nos hemos olvidado de ser agradecidos que antes era de bien nacidos y ahora es de ser bobos y a pillar de donde sea como sea y tonto el último...Todos nos creemos con derechos y ninguna responsabilidad, ni obligación .. con derecho a reprochar y exigir a los demás, incapaces de hacer la menor autocrítica y sí, me temo que el buen Aristóteles, tan adelantado de su tiempo que aun hoy 2400 años después, nos siguen sirviendo sus pensamientos de referente .. se pondría a llorar si viera el devenir de la sociedad y sí, asusta muchísimo ver que la extrema derecha se posiciona en todo el mundo, que haya tantísimo fanático ignorante que se cree los discursos de estos envenenadores, asusta muchísimo ver los perfiles tan detestables de todos los mandatarios que gobiernan y van a gobernar .. como si el imperio del mal estuviera colocando a sus peones, pero sabes qué? mientras siga existiendo gente idealista, coherente, sensata y honesta como tú, a mi siempre me quedará la esperanza de que aun podemos dar la vuelta a esto.. porque como tú, hay mucha más gente, aquí sin ir más lejos y fuera de aquí más aun estoy convencida de ello, sólo que ni meten ruido, ni abultan.. pero están.. Los humanos solemos jugar a caminar por la cornisa pero en el último momento siempre surge alguien que nos agarra fuerte e impide que caigamos al abismo, así es que gracias por tus palabras, por todo lo que compartes siempre y por ser como eres .. que en este 2025 sigamos compartiendo nuestros pensamientos, nuestros miedos y lo que sea que sintamos en letras tal cual venimos haciendo ya desde hace tanto .. un lujo seguir a tu lado un año más MIGUEL, un beso grande y hasta el año que viene … siempre gracias a ti!
ResponderEliminarTe agradezco tus palabras, MARÍA, pero como en todo, tampoco aciertan de pleno. La ventaja con la que juego es también una desventaja, los años.
ResponderEliminarMe he dado cuenta de que el tiempo, aunque pasen centurias, solo es eso, un pasar cambiante, mientras que el hombre no cambia nunca. Siempre los mismos deseos, los mismos miedos y los mismos límites en cuanto a tiempo de vida, y seguimos sin aprender, cometemos los mismos errores que hace dos mil años.
Somos afortunados, al menos nos damos cuenta de cuando no hacemos las cosas bien, y sabemos pedir disculpas.
Esperemos que el año entrante nos sorprenda con cosas más agradables, que estemos unidos, que los enfados los podamos solventar con una disculpa y que la salud nos acompañe.
Un beso y las gracias por tu compañía, eso es, al menos para mí, lo más importante.
Errar es humano estimado Miquel, lo que no es perdonable es la arrogancia,por muchos títulos que se cuelguen.Esa falsa modestia que mientras les sigas el juego, te aceptan en su circulo( ...)
ResponderEliminarPor eso se cometen esos errores,me quedo con las palabras de un pensador.La infelicidad existe porqué no se carece de nada,en este caso está juventud sin ideales y como Maria bien dice,son hijos de el bienestar .
Miquel :aunque no me leíste mis deseos de Navidad.
Te dejo los míos que este Nuevo Año en puerta te llegue lleno de Paz,Salud y sobre todo mucha conciliación.
Un abrazo.
Soy Bertha
Gracias Bertha, te pido perdón, porque no leí tus deseos, llevas razón.
EliminarUn abrazo y paso a saludarte .
Gracias e igualmente
Bonne anne
ResponderEliminarBuono anno
Felic any novo
Feliz año nuevo.
Buen año¡¡, Orlando
EliminarSalut
Copio y pego esa oración que figura en tu comentario de respuesta a María:
ResponderEliminar«Esperemos que el año entrante nos sorprenda con cosas más agradables, que estemos unidos, que los enfados los podamos solventar con una disculpa y que la salud nos acompañe». Amén.
Un abrazo
Amén, amigo.
EliminarSalut y buen año