Para Gran Uribe:
Cuando Gran Uribe me dice: "No sabía que Beneyto soliera calzar esas vistosas alpargatas. Pensé que era solo para armonizar con la "Silla roja y azul". Me hubiera gustado ver su casa..." gustoso, me presto a mostrarle, solo un poco, lo que era aquello...
Beneyto
Francesc Cornadó
Beneyto
Una carta de Cela con dedicatoria
Servidor y Beneyto. En la puerta de su casa.
Hasta aquí hemos llegado.
Més que una casa, sembla un museu, un museu fantàstic.
ResponderEliminarSalut.
Això era un museu, si, mai millor dit.
EliminarSalut
Me gustan las sillas de anea,se nota su origen manchego, para sentarse a la fresca,en las noches calurosas de verano.
ResponderEliminarSaludos
Era muy curioso verlas en el techo.
ResponderEliminarMuy surrealista.
Salut
Cada cual, peina su gato, con la peineta que más le gusta.
ResponderEliminarDesde luego.
EliminarSalut
Y por supuesto, nadie es quién para criticar si el gato está bien peinado o tiene nudos de pelo en el lomo.
EliminarAdemás de grandísimo artista , debió ser todo un personaje. Los artistas surrealistas tenían ese componente adicional de locura intrínseca a su genio, que los hacían parece excéntricos y bichos raros a los q no comprendían su forma de entender la vida. Creo q fuiste muy afortunado de tener la oportunidad de conocer desde cerca, a alguien tan especial . Así q enhorabuena por ello y mil gracias por compartir estos recuerdos tuyos de él, con todos, un beso grande MIGUEL.
ResponderEliminarEra muy bueno, María, de verdad, aparte, cuando empezaba a hablar y a contar cosas con la gente que había estado, hecho proyectos y planes, y compartidos momentos, quedabas encandilado.
EliminarHablaba de su amigo Camilo (José Cela), de Cirlot y su movimiento en el Dau al Set; de Brossa, con el que tenía una gran amistad; de la gran Pizarnik...y mil firmas y fotos con muchísimo personaje del mundo del arte.
Lo conocí gracias a Francesc Cornadó, María, cosa que siempre agradeceré.
Un besote ¡
¡Ay, Miquel, tantos recuerdos! Cuántas horas de conversación y risas. Beneyto era un artista auténtico, aquella casa era un museo caprichoso, postista y centro de amistad.
ResponderEliminarLibros con las guardas pintadas, libros dedicados, cartas, dibujos, objetos postistas, pinturas, hormas de zapatos, sillas, cuadros, esculturas, huevos pintados, abanicos y mucha inteligencia conformaban un espacio limpísimo y ordenadamente delirante. Cuánto admiramos a Antonio, cuánto lo apreciamos. Muchas gracias por esas fotos.
Salud.
Cierto, cierto, Francesc... cuantos recuerdos...pero en este mundo, el de los vivos, aún nos tenemos nosotros (ambos dos), y podemos seguir hablando de ellos, los recuerdos. Así que habremos de aprovechar el momento.
EliminarUn abrazo
Salut
Se ve que Beneyto era muy divertido, al menos de puertas para adentro. Su propio santuario simbólico, sin duda, era su casa. Están muy bien estas fotografías.
ResponderEliminarComo todos los artistas, también tenía sus momentos "raros", pero era todo superable.
EliminarLo importante es que era amigo de sus amigos, y persona de palabra.
Un abrazo
Salut
¡Muchas gracias por la dedicatoria! Mis deseos de ver el piso de Beneyto quedan bien cubiertos por este estupendo reportaje. Escribo desde el móvil, cosa que no suelo hacer. Resulta que con este artilugio puedo ampliar las fotos con los dedos y observar todos sus detalles: libros en esa biblioteca hasta el techo, dibujos, maniquíes pintados, sillas colgadas del techo, zapatillas, la famosa "silla roja y azul". Una gozada.
ResponderEliminarUn abrazote, como tú dices.
Me acordé de ti cuando dijiste que te hubiera gustado conocer la casa del artista....Un día él y Cornadó empezaron a desenrollar el Modulor, el de Le Corbusier, lo tenían en un tubo, enroscado, lo pusieron en el suelo; se ve que uno lo había dibujado a escala natural (Cornadó), y el otro lo había pintado (Beneyto) y les quedó de maravilla; tengo fotos, ya te digo, !!! si es que eran como niños ¡¡¡, y aquello fue maravilloso porque se juntaron técnica y arte a la vez, al menos lo vi de esa manera, dentro de la casa museo.
EliminarDe testigo la silla roja y azul.
Un abrazo y un placer el saludarte
salut
Creo que actualmente aquel Modulor está guardado en un almacén del Maresme, alguien me dijo que ahora la tinta se ha corrido y ha producido unos degradados preciosos, pero que todo está bastante deteriorado.
EliminarSalud
Una pena, porque era para enmarcarlo; estaba, sino recuerdo mal, en papel cebolla, era todo arte...
EliminarUn abrazo
Aquí retrataste a Beneyto y Francesc con el Modulor de Le Corbusier:
Eliminarhttps://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqSQhc-0cUm8pRgWGSHNeRyRpnRXSGuYi2ZW3tKlq5FwMqZm9e8a8NNGSdj6fGtC8hw8N02WAgh71tNvTSm33elMWH5S4MeIHqfEsqehmkwf8TiUqvuQiDG6VqunocK7f6b-gbwHxu4aQ/s551/MODULOR3.JPG
jajaja Graaaacias GU, recuerdo esta imagen y hasta creo que FRANCESC tb la usó o hizo referencia a ella en su blog, esta materialización siguiendo a Le Corbusier y su escala para el diseño arquitectónico y urbano, utilizando las proporciones del cuerpo humano .. Qué lujazo teneros aquí a todos vosotros compartiendo maravillas! ... mil gracias a todos, de corazón!
EliminarSiiiiiiiiiiiiiiiiiiii...sí..., jejejeje...vaya par de dos ¡¡¡¡¡ Gracias Gran Uribe ¡¡¡
EliminarHay añadidos, que no cito, que no están en el Modulor original...
Eliminarjejejeje...Cosa de los artistas, ya sabes, siempre ponen un poco de su parte...
EliminarCuriosa casa la de Antonio Beneyto lastima que se lo llevo el dichoso COVID 19.
ResponderEliminarPor cierto Miquel ya no sale la promoción de pisos del Prat?.
Mañana, sale mañana, se me ha colado hoy, y ya he tenido llamadas porque hay quien quiere uno, es que están muy bien de precio, y la hipoteca no apabulla, y ya sabes, estos pisos solo se dan por riguroso orden, aquí no hay "amiguismos", y no se aceptan propinas bajo mano. Yo soy honesto y pulcro, y jamás admitiría una cosa así.
EliminarUn abrazo
Ok aparte la climatización en invierno parece ser que la proporciona Boeing y Airbus.
EliminarSí, sí, eso es totalmente cierto y tiene certificado de AENOR, por un lado, y de AENA por otro, lo que es, es, y no puede no ser, que decía el torero.
EliminarHay un pequeño factor que creo, como te veo interesado, que deberías saber, es el color. Los colores son primarios, es para abaratar costes, desde luego, no creas que es por otra cosa, pero son duraderos, total garantía.
Un abrazo y te apunto...
Me gusta, más,
ResponderEliminara sabiendas que
salís Francesc
y tú, desde luego,
es la publicación
de la semana.
En realidad lo importante es el espacio en donde se movía y como lo ambientó, Orlando.
EliminarAhora ya no está con nosotros y le encontramos a faltar.
Un abrazo y salut ¡
Gracias por estar
Aparte del WC, observo que Beneyto tenía una reproducción del "Autorretrato con tricornio", de Goya, un grabado de 1790. Muy bueno. Me gusta mucho la foto en que abraza con los brazos extendidos la puerta de su biblioteca, que sobrepasa el dintel de la puerta. Por cierto, en la foto en que sale Francesc con la biblioteca, veo que a los pies de la puerta tenía tres tomos de una enciclopedia. Se nota que ya no tenía más sitio...
ResponderEliminarAquello era un desaguisado en orden, un caos ordenado. Un cielo de infierno, algo similar a la dulce sal.
EliminarEs evidente que una persona con sus inquietudes es para orbitar solo, sin planetas que interfieran en derredor, y sin satélites que le hagan sombra.
Francesc y yo, él con más frecuencia, nos acercábamos para ver como estaba de salud, sus trabajos, y su estado de ánimo.
Era muy agradecido.
Un abrazo fuerte ¡
Salut
Gracias Tot, por abrirnos la guarida del gran creador, toda su creatividad flota en una atmósfera solamente palpable en lugares que las musas visitan frecuentemente. Ese desorden abigarrado de objetos, los farallones de libros, me deleitan. Un amigo de mi padre, un verdadero erudito que me recordaba al sinologo protagonista de Auto de fe de Canetti, en una casa de grandes dimensiones, tenía libros por doquier. Se masticaba el polvo en ellos, y lo curioso es que era capaz de recordar dónde guardaba un ejemplar de lo más recóndito y la edición. Era un eremita por lo demás, algo misántropo salvo para sus libros. Le relucían las pupilas de gozo hablando de ellos. Dos maestros, Cornado y mi gran Tot, en casa de un artistazo como Beneyto. Tus conejos en la chistera son de lo más sorprendentes.
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