Creo que vale la pena leer a Gregorio Morán.
Nos aclarará muchas cosas
https://www.vozpopuli.com/opinion/el-testigo-incomodo.html
No las veía igual, unas tenían un verde más intenso que otras, además de tener un perfil más puntiagudo, así que para quitarme de dudas habl...
Un home honest i honrat. Va organitzar una vaga contra el seu propi Govern, amb aixó ja esta quasi tot dit.
ResponderEliminarSalut
Cert¡
ResponderEliminarBon día
Salut, FRANCESC PUIGCARBÓ
Si ellos están en crisis, el enfermo todavía lo está más y su crisis aumenta cuando se ve desatendido, tan desatendido que no le quedan ganas de salir al balcón a aplaudir.
ResponderEliminarNicolás Redondo fue un hombre entusiasta. Descanse en paz.
Abrazos.
Salut, FRANCESC CORNADÓ ¡
ResponderEliminarEl poder todo lo desgasta, empezando por los propios ideales que es lo que le pasó a Felipe González y su camarilla que apostaron por la eficacia, el crecimiento económico a toda costa y el pragmatismo, pese a que eso comporta grave peligro de corrupción, como así sucedió en un ambiente propicio como el español, cuyo modelo, no se olvide, seguía siendo La escopeta nacional. En eso no se cambia, incluso en siglos. La honestidad pública solo parece apta para los que se quedan fuera del poder, como le pasó a Nicolás.
ResponderEliminarVaya retahíla de personajes nefastos,que son los precursores de la corrupcion actual.Boyer,Solchaga,Cuevas...No fue nada más que una imitación desgraciada de lo que debió ser una socialdemocracia,con Felipe imitador.
ResponderEliminarAún recuerdo a la altura que llegaron los tipos de interés,con Solchaga,nada menos que al 16%.Los iniciadores de la enorme Deuda Soberana, de la que disfrutamos y que sus sucesores rivalizan en el mismo camino.
Del difunto,sólo, que despanse en paz.No es hora de criticas.
Saludos
Referente a Nicolás, solo decir que nos hacen falta unos cuantos más.
ResponderEliminarEn cuanto a la foto se refiere:
Juro por la divina Julia Roberts, que lo intento, pero cada vez me cuesta más y entonces cuando voy al CAP siempre llevo conmigo una estampita de la Virgen de los Desamparados y el Google Calendar.
Hola bon dia Miquel:
ResponderEliminarHacen faltas muchos señores como él, nos iría mejor a todos.
Un abrazo y buen domingo fresquito.
No se de nadie que no acepte el poder de ser presidente, JOSELU, como bien señalas.
ResponderEliminarHacer una huelga general al gran Felipe debió de llevarle a disgustos.
Demostró una honradez fuera de lo que estamos acostumbrados.
Un abrazo
Recuerdo el tipo de interés del Solchaga., CAR RES, aquello fue inaudito.
Sobre el difunto poca cosa a decir, ya no está.
Un abrazo
Salut
Ya no hay estadísticas, NOXEUS, ahora todo es de consumo rápido.
Ya no hay nicolases.
Y cuídate que tampoco hay médicos!
Salut
Un abrazo muy fuerte, MTRINIDAD,
ResponderEliminarBuen domingo!!!!
No tenía ni idea de su fallecimiento y aunque no tengo demasiadas referencias suyas, me acuerdo de que mi padre le tenía en mucha estima y como me fío mucho de su criterio, siento mucho su pérdida. Desde luego la UGT dejó de ser lo que era tras su ausencia, es más, me atrevería a decir que el sindicalismo español, se diluyó en casi nada que es lo que es hoy aquí, para desgracia de todos o eso pienso, aunque seguramente estoy equivocada porque tampoco conozco mucho de ese mundo, pero ni se le ve, ni se le espera. Recuerdo la época de la gran huelga de la que habla el art. que Morán escribió en homenaje a Redondo, en mi casa se vivió muy de cerca porque la huelga del metal fue muy dura en mi tierra y recuerdo que entonces los sindicatos eran fuertes, porque sus dirigentes iban a piñón con sus afiliados, eso hoy no existe. A nosotros que estábamos del otro lado, porque ya sabes que mi padre estaba donde estaba, sin embargo nos quedó claro algo que hoy es impensable, la unión del mundo obrero, como la unión de cualquier colectivo sin duda hace la fuerza... hoy no existe ese espíritu en nada y así nos va. Descanse en paz NICOLÁS REDONDO!
ResponderEliminarUn abrazo fortísimo MIGUEL y gracias por ponernos al día, a mi por lo menos.
Nada es lo que era, MARÍA, ni siquiera firmamos igual.
ResponderEliminarLa globalización ha traído entre otras cosas el trabajo precario, las cosas de usar y tirar, el consumo desaforado, el gasto de un dinero que no se tiene en productos que no se necesitan y la pérdida de valores que se daban por sentado.
No hay huelgas generales ni las habrá jamás, entre otras cosas porque el trabajo hoy no es lo que era y nadie quiere estar en una misma empresa "para toda la vida".
El Sr Redondo tuvo una cualidad, la de ser presidente y saber que no servía para el cargo. Eso se llama dignidad.
Esa palabra hoy por hoy es la gran desconocida por una gran mayoría de la gente que se sienta en el Congreso y el Senado.
Un fuerte abrazo y a seguir, que ya nos estamos comiendo el mes.
Se va el qué
ResponderEliminarquedaba que
representaba
a una izquierda
honesta y
verdadera, no
los mataos
que tenemos
hoy.
Hoy ya no queda nadie, ORLANDO, ciertamente.
ResponderEliminarSalut
Mi difunto padre que formó el primer comité de empresa en su empresa con UGT siempre le tuvó bien considerado, luego conoció bien el sindicato y nunca quiso saber ya nada mas de sindicatos. Con mi padre fui a un mitin de Felipe González y Alfonso Guerra, no hacia falta figurantes, habia "electricidad" en el ambiente. Yo fui enlace sindical con UGT en el 90, y mi padre me decía, "No vas a durar nada ahí dentro, son unos mafiosos", hoy he de decir que en ambos casos tenía razón.
ResponderEliminarLos sindicatos hoy, tal y como yo lo veo, (es mi opinión), son monstruos que se dedican a mantener a cuenta del esfuerzo ajeno a toda una casta de parásitos sociales, que solo hacen huelgas cuando los suyos no están en el poder, incluso ante hechos muchos más graves que los que provocaron huelgas pasadas, esa doble moral... Vendidos, sobornados, corruptos y encima con tintes nacionalistas, para aquello de "¡Proletarios del mundo, uníos!" que suena a chiste ahora con esta "tropa". Esa es mi opinión, y es una pena porque pienso que unos sindicatos bien estructurados son una parte indispensable de la sociedad. Ahora veo a los "lideres", (lo de líderes es un chiste, por si no se nota) de UGT y CCOO y da pena, por no decir otra cosa.
Un saludo.
El problema, a mi entender, es que no viven de la aportación de los afiliados, DANIEL F, sino de las subvenciones del partido progresista.
ResponderEliminarCuando un sindicato ya no es de clase (obrera, se entiende) ya puede plegar, que es lo que le sucede a los sindicatos de hoy en día, que no son más que correa de trasmisión del partido progresista y vive de las subvenciones de dicho partido.
Un abrazo
Salut