Esta plaza contiene todos los elementos para hacer una película. Una hornacina que ahora da al exterior, y que perteneció a la iglesia de Santa María dels Malalts (1141/71). Un recuerdo de la guerra incivil (1936/39) en una de sus fachadas, concretamente la que da a la calle Botella. La casa donde vivía el prior de la iglesia, con su escudo blasonado en el dintel, pero sin datar. Una herrería, con su anagrama esculpido, bien visible, y una tonelería, que data del 1701, con su diseño en el dintel de la puerta del establecimiento.
No hay plaza en Barcelona que de más.
Aquesta plaça conté tots els elements per a fer una pel·lícula. Una fornícula que ara dóna a l'exterior, i que va pertànyer a l'església de Santa María dels Malalts (1141/71). Un record de la guerra incivil (1936/39) en una de les seves façanes, concretament la que dóna al carrer Botella. La casa on vivia el prior de l'església, amb el seu escut blasonat en la llinda, però sense datar. Una ferreria, amb el seu anagrama esculpit, ben visible, i una boteria, que data del 1701, amb el seu disseny en la llinda de la porta de l'establiment.
No hi ha plaça a Barcelona que de més.
Qué estupendo ver tus paseos dándonos todo lujo de detalles.
ResponderEliminarBona nit i BCDS.
Molts petons Miquel.
Aquesta plaça es podria encabir en una novel·la de Damn Brown.
ResponderEliminarSALUT
Para una película y para una novela donde haya un enigma a resolver.
ResponderEliminarUn saludo, Miquel.
La herreria todavía existía cuando yo era jovencita, por cierto, claro que todavía quedaban caballos i carros.
ResponderEliminarEs una placa que contiene muchos elementos para hacer una novela, MTRINIDAD, de verdad.
ResponderEliminarUn beso y buen fin de semana
Si, certament, FRANCESC PUIGCARBó, te personalitat, de veritat.
Una abraçada
Y al lado mismo nació Vazquez Montalbán, allí, CAYETANO podía situar al Carballo ¡¡
Salut
De aixó JÚILIA, que no em recordo, si em recordo que a l'altre costat, al costat de l'església, hi havia una forja amb un foc espurnejant, i que el que era l'absis s'usava de magatzem de ferro.
I del color gris de la zona en aquells temps, de l'empedrat i dels carros de les escombraries amb el de la trompeta a les set de la tarda...
Una abraçada
salut
La ciudad, y aun la vida, es una sucesiva superposición de capas. En los seres humanos estas capas son las arrugas, los signos de la edad; en la ciudad, como bien nos traes, a veces podemos rastrear esas etapas vitales. Salut.
ResponderEliminarMe ha gustado, JOSELU, que en la arista de la calle Botella dejaran las heridas de la guerra en forma de esquirlas. Mientras haya un abuelo que haya visto lo que fue aquello, siempre podrá explicarlo a los nietos. Después todo se difuminará, y algunos de nuestros conocidos hablarán de nosotros en la barra del bar, como decía la canción, pero esas señales harán memoria de lo salvaje que fuimos y podemos volver a ser, eas no morirán
ResponderEliminarUn abrazo u buen sábado
Como de costumbre, aprendiendo de tus informaciones bien documentadas. Otra vez, gracias
ResponderEliminarUn abrazo, LUIS ANTONIO Salut
ResponderEliminarPues quizás era el que tú dices y estoy confundida, lo que si sé es que mas de una vez, com mi padre, miramos como ponían una herradura a algún caballo.
ResponderEliminarHermoso paseo por una plaza, en cuyo microcosmos, se superponen muchos universos posibles. Guerras, una fe inquebrantable y el perezoso y moderno viandante, que camina con la cabeza gacha. Nuestro Tot, nos hace elevar el mentón, para no perder nos ninguno de esos tesoros.
ResponderEliminarDesde luego, hay material suficiente para detenerse en la plaza y contemplar todo lo que nos cuenta.
ResponderEliminarAbrazos
Una encrucijada de vías importantes en el Raval.
ResponderEliminarPODI-.
Particularmente me acuerdo de la ferrería que había justo al lado del ábside, en la calle Hospital, JÚLIA, y del yunque. No recuerdo el de la plaza, donde está señalado por el dintel, pero cuenta de que podría ser que antes hubiera uno allí, dado que la data es tan antigua.
ResponderEliminarNo nos olvidemos que el mercado está muy cerca y que todo eran caballos y carros hasta el 1965.
También recuerdo que dentro de lo que quedaba de la iglesia había un almacén de material de hierro y del estanco que había bajo la hornacina que daba a la plaza...ahh y de la farmacia de la esquina de la calle Botella, siempre la he visto ahí.
Un abrazo
Es un pequeño compendio de historia lo que nos da esta plaza, SERGIO MUNARI
Gracias por estar
Ciertamente, MRAGA IRIARTE. Nos podríamos pasar un buen rato mirando y remirando y siempre veríamos algún detalle nuevo
Besos
Si, CARLOS PORTILLO -PODI-, la entrada romana por el camino romano a Barcino era justo por all´
salut y gracias por estar
Me había fijado muchas veces en la hornacina, pero no recuerdo haberme fijado en los dinteles.
ResponderEliminarMuy buenas observaciones, gracias Miquel, ahora cuando pase pero esta plaza me fijaré y me acordaré de ti.
Un fuerte abrazo
Francesc Cornadó
Cableado por doquier. Oscura hiedra que recorre las paredes, dobla las esquinas, cruza las calles y trepa hasta los tejados. Por esa maraña de cables viajará este comentario hasta tu ordenador, quién sabe si pasando por la Plaza del Pedrò.
ResponderEliminarSalut
Ese será el mejor regalo que puedas darme, FRANCESC CORNADó ¡¡¡¡¡
ResponderEliminarUn abrazote muy grande
jajajaja, no viene de allí, LOAM. Viene de la central de Las Arenas antigua plaza de toros, situada a 1.107 metros de casa...y que por ello la señal es menos nítida, dado que , según el técnico que me enviaron, me prometieron 15 (de velocidad), me envían 10, pero por el recorrido se pierden 3 y me llega 7. Y así voy, perdiendo no se que por el camino y la red muy lenta que a veces se cuelga.
pero todo esto desaparecerá, como yo, de la faz de la tierra, y todo será inalámbrico. Es el presente. Quedará la Plaça del Pedró, eso si, y su iglesia milenaria.
Un abrazo
salut
Excelentes foto.
ResponderEliminarEs raro ver que hayan dejado esas marcas de la guerra, salvo que las mismas no sean "reales".
Saludos,
J.