Vimos no hace mucho, una finca con una fuente de agua filtrada a la misma puerta de la escalera. Hoy, lo que les enseño, y que también forma parte del encanto de nuestra incipiente clase burguesa de principios del XX, es una finca de las mismas características y que disponía de una central de teléfonos con su cabina propia para uso comunitario, con un número general, el 3531 que vemos esgrafiado en el vidrio de la puerta.
Me imagino a la portera de turno gritando por el hueco de la escalera: ¡Para el señor Francesc, del cuarto segunda¡ ¡hay una conferencia para usted¡.
Calle Mallorca 188
Vam veure no fa molt, una finca amb una font d'aigua filtrada a la mateixa porta de l'escala. Avui, el que els ensenyo, i que també forma part de l'encant de la nostra incipient classe burgesa de principis del XX, és una finca de les mateixes característiques i que disposava d'una central de telèfons amb la seva cabina pròpia per a ús comunitari, amb un número general, el 3531 que veiem esgrafiat en el vidre de la porta.
M'imagino a la portera de torn cridant pel buit de l'escala: Per al senyor Francesc, del quart segona hi ha una conferència per a vostè.
Carrer Mallorca 188
PD: Según una información muy fiel, en 1897 había en Barcelona 419 lineas de 4 números, y hasta 1950 no pasaron a seís. Esta finca fue alzada entre 1901 y 1909 por Jeroni Granell, por lo que podemos suponer que sobre esas fechas está instalado el teléfono.
Bona nit,
ResponderEliminarquizás todo el edificio perteneciera al mismo propietario. En caso contrario no dejaría de ser considerado una gran modernidad, como en su día la televisión, alrededor de la primera del barrio se congregaba parte del vecindario.
podi-.
Qué preciosidad de cabina en su día muy moderna , han hecho muy bien en conservarla.
ResponderEliminarAhora cuando a esas viviendas vayan los nietos o biznietos con los móviles modernos alucinaran con la cabina.
Lo que ha cambiado todo, y para mal.
Un abrazo y BFDS.
https://www.lavanguardia.com/internacional/20201106/49262562565/elecciones-estados-unidos-eeuu-resultados-ganador-recuento-donald-trump-joe-biden-ultimas-noticias-hoy-en-directo.html
Me he despertado con un ventarrón tremendo ,silvaba el viento.
Que guapa la cabina, sembla un confessionari, bé, el telèfon ja ho és una mica un confessionari.
ResponderEliminarSalut
BOn día, CARLOS PORTILLO -PODI-
ResponderEliminarPosiblemente fuera tal como dices, lo extraño es que el dueño de la finca no lo tuviera sólo para su uso, y en su casa, de aquellos de bakelita, tipo Chicago; sin embargo, aquí se dispone de un sólo número válido para todas los vecinos, que son trece, portería incluída.
Quizá, y en un alarde de modernidad, el propietario de la finca alquilara los inmuebles con el plus de teléfono comunitario, como el que alquila hoy un piso y dice que tiene aire acondicionado y ascensor.
Por otra parte se que era comunitario porque el portero actual, el que me dejó ver la cabina, así me lo comentó.
Un abrazo
Salut
En su día, MTRINIDAD, debía ser una gozada, pues además contaba con intimidad y no podían saber de tu conversación. Todo un adelanto en aquella Barcelona.
Por lo que parece se van aclarando las elecciones. Falta hace, por cierto.
Un beso y buen día ventoso, si.
salut
Y aquello era el no va más del progreso y de la comodidad.
ResponderEliminarUn saludo.
És una passada, FRANCESC PUIGCARBó. I si, et donc la raó, confessionari pur.
ResponderEliminarSalut ¡
Dalo por supuesto CAYETANO, el no va más ¡
ResponderEliminarUn abrazo
Bonita cabina, pero aun sigue siendo útil te metes dentro con el móvil y hablas sin ruidos de trafico, voces, ... y con intimidad.
ResponderEliminarSaludos
Mnln
Muy bonita, esta cabina es una reliquia, gracias, Miquel, por traerlo aquí. El edificio, tal como dices, lo proyectó y dirigió la obra el maestro de obras Jeroni Granell que era un enamorado de las arquitecturas medievales, su hijo fue el arquitecto Jeroni Ferran Granell un buen representante del modernismo que destacó por la calidad de los esgrafiados que diseñaba.
ResponderEliminarSaludos
Francesc Cornadó
jajajaja, esta si que es buena, ANÓNIMO.
ResponderEliminarSe asemeja a un chiste de EL ROTO
Salut
Es algo curioso de a que no tenemos más muestra que esta en Barcelona, FRANCESC CORNADÓ. Forma parte de la historia de la comunicación.
ResponderEliminarGracias por acercarnos al que proyectó la finca, yo pensaba que era arquitecto, pero lo has aclarado y has puesto que era maestro de obras.
Todo es importante a la hora de clarificar las cosas.
Un abrazo
Qué maravilla de cabina, una reliquia que afortunadamente se conserva. Y muchas gracias, Tot, por refrescarnos esas historias que parecen arrumbadas. Casi he visto a esa portera revestida de varias capas de ropa, que se mueve clueca y con sus manos de altavoz, llama a Giménez del cuarto izquierda. Grande, Tot.
ResponderEliminarMuy interesante Miquel. Igual como comentáis todo el edificio era de un único propietario y familia o igual era un plus que se ofrecía a los inquilinos, desde luego la cabina es una preciosidad.
ResponderEliminarSalut
¡Ah, el esplendor de los tiempos antiguos! ¡Quién les diría que al cabo de un siglo todo el mundo llevaría un teléfono en el bolsillo! El pasado tiene encanto por su ingenuidad. Me pregunto si dentro de un siglo cuando vean nuestros terminales telefónicos, nos mirarán con la misma ternura que con que ahora consideramos esa habitación telefónica en el edificio. Seguro que sí. Salut.
ResponderEliminarGracias UNKNOWN. A veces uno se monta su propia película sobre lo que va desentrañando de pequeños detalles que nos ayudan a conocer nuestra ciudad
ResponderEliminarUn abrazo
Salut
Tengo esas dudas, CONXITA CASAMITJANA. Ahí quedan pequeños flecos, que dirían los "yuppies", por resolver, de todas formas nos podemos hacer una idea de como funcionaban las telecomunicaciones hace cien años en la ciudad.
Gracias por hacernos compañía.
Salut
Jamás me lo hubiera podido creer, JOSELU. Jamás, si hace cincuenta años, y ya entonces tenía diez y siete, que todo el mundo se podría llamar en una video llamada y que llevarías una miniatura en el bolsillo para hacerlo, y que verías a la familia al otro lado del mundo, me hubiera costado de creer. De verdad.
Un abrazo
Quien podía, podía. A otros les entraría el agua por las rendijas de las puertas. Que se preserve todavía esa cabina es admirable. Nunca lo vi por estos lares, o no lo recuerdo. Tampoco mi familia tenía acceso a finca de clases pudientes.
ResponderEliminarSi, FACKEL, estos eran de posibles.
ResponderEliminarSalut
Bueno, ha ganado JOE BIDEN por 290 a 214.
ResponderEliminarA ver como se lo toma el loco americano.
Besos buen finde.
Esa cabina quedaría de lujo en la entrada de mi piso. Seguro el el dueño del edificio no les daba gratis el teléfono.
ResponderEliminarAbrazos.
Si la vidriera es de 1902 es de suponer que la cabina tambien lo sea...
ResponderEliminarSe enfadará, pero como todo en la vida, se habrá de conformar, MTRINIDAD
ResponderEliminarUn beso
No lo se CONCHI. Podría ser que el dueño cobrara por las llamadas, podría ser que tuviera el teléfono un contador, podría ser que estuviera en el contrato del alquiler con un número limitado de llamadas. Ya ves que no habían tantas lineas en la época. Se abren muchas posibilidades, y todas posibles.
Gracias por estar
Salut
El edificio por lo que se ve, CHORDI, se construyó entre 1901 y 1909, no hay una fecha exacta donde pueda uno cogerse. Yo también lo situaría por esa época.
Un abrazo
salut
Una maravilla modernista.
ResponderEliminarMe imagino a las personas dentro cuchicheando para que la portera no "pillase" demasiado de la conversación.
Mucha intimidad no había, no
Jeje.. La de cosas que habrán escuchando los dos... el teléfono y la portera, RODERICUS.
ResponderEliminarSalut
Magnífico reportaje, amigo Miquel.
ResponderEliminarEso sí... había que tener posibles para lucir esas virguerías.
Salut!
UN abrazo PACO CASTILLO
ResponderEliminarSalut