...y ese uno es el que les presento, el bar que había detrás del Estadio de Montjuïc, junto a la zona de examen del carnet de conducir, donde se hacía la "L" y se subía la "rampa".
Todo aquel que se sacó el carnet en Montjuïc, seguro que lo recuerda, estaba montado dentro del armazón de un tranvía:
...i aquest u és el que els presento, el bar que hi havia darrere de l'Estadi de Montjuïc, al costat de la zona d'examen del permís de conduir, on es feia la "L" i es pujava la "rampa".
Tot aquell que es va treure el carnet en Montjuïc, segur que ho recorda, estava muntat dins de l'armadura d'un tramvia:
ResponderEliminarHola, no lo conozco el tranvia-bar.
http://www.paseodegracia.com/historia/festivo-adios-los-ultimos-tranvias/
Un abrazo y bon dia, Miquel.
Luego vino lo de igualar los diseños y ahí se acabó la gracia del diseño.
ResponderEliminarPienso que más de uno no ha abierto.
PODI-.
Buen día, MTRINIDAD:
ResponderEliminarSi fuiste una de las personas que se sacó el carnet de conducir antes de 1990, y en Barcelona, o si paseastes por donde hoy esta situado el Palau de Sant Jordi, seguro que lo habrás visto.
Se eliminó, porque aquello no es derribar, para levantar todo lo olímpico de la zona.
Es una foto que me ha enviado Manuel y que me ha hecho gracia por los recuerdos que evoca.
Abrigate que hace frio
Salut
Sobre lo del diseño, CARLOS PORTILLO -PODI-¿qué decir?, somos muchos y cada uno con un gusto diferente, sobre los de los bares comentarte que se han abierto, a mi entender, en exceso, y que la oferta se ha de amoldar a la demanda.
La crisis trae consigo que uno se busque la vida como pueda y una de las cosas más sencillas (a simple vista), es poner un bar. Todos conocemos a personas que se han puesto detrás de la barra sin tener idea de hacer un cortado. La demostración más fehaciente son los chinos, todos se han puesto un bar, y estoy seguro de que todos no han estudiado hostelería.
Un abrazo
Eso se llama reciclar.
ResponderEliminarUn saludo.
Se aprovechaba todo, CAYETANO. Aquel armazón estaba allí desde los 50 y le pusieron un sobretecho de uralita inclinado por las goteras...y aguantaba. Por cierto. No le robaron nunca. Yo conocí aquel bar , y aunque era de paso, menos para los examinadores y profesores de autoescuela; jamás nadie en las chabolas aledañas hablaron de que lo habían forzado. Dentro había tabaco y alcohol; sucede que la gente en aquella época ya a las 6 de la mañana iba al currele y no venían hasta las 10 de la noche.
ResponderEliminarUn abrazo
Que lo conecten a la red eléctrica y lo dejen circular como bar itinerante. Exito asegurado!
ResponderEliminarSalut
jajajajajaja
ResponderEliminarAhí le has dao, ¡ ANONIMO WENSESLAO ¡
Salut
Pertenece a una Barcelona que yo no conocí o no tuve ocasión de participar en su vida interna en aquellos años anteriores a las olimpiadas; sin embargo, siento nostalgia de ella aunque no la conociera. ¡Qué idea más divertida la del bar en el tranvía! Salut.
ResponderEliminarSiempre interesante, Miquel, lo que pones.
ResponderEliminarNo el recordo i aixo que em vaig examinar alli
ResponderEliminarSi que me acuerdo, era famoso y conocido. Me saqué el carnet a principios de los setenta.¡A la primera!.Abría temprano, atendía a profes de autoescuelas, futuros conductores nerviosos e ingenieros(que así les llamaban a los examinadores),me parece porque en un principio dependían de Industria, que llevaba todo lo relacionado con motores.
ResponderEliminarEl circuito controlado era el que has indicado, luego una salida por la montaña. Recuerdo que el jefe de la DGC en Barcelona(un teniente coronel),si mal no recuerdo un tal Linares, aparecía de vez en cuando por la fila de coches que esperaban para el circuito exterior y si era grande, pedía el papel al "ingeniero" de algunos coches y daba el visto bueno y te librabas de hacerlo. Lo hacía para descongestionar un poco(cosas de aquellos tiempos),así que todos esperábamos que te tocara aquella gracia. A mi no me tocó, tuve que hacer todo el examen.
Tener en esos años, un carnet y un seiscientos era algo muy grande, que me permitió mucha libertad. No todo el mundo tenía ambas cosas, pero mi mujer y yo habíamos terminado la carrera pronto y teníamos trabajo.
Salud
En el castillo de BUrgos, unos amigos mios llevaron un vagón de tren y funciono mucho. son sitios con personalidad.
ResponderEliminarUn saludo
Ostras, JOSELU...estaba, estaba...Cuando te decía el maestro de conducción te decía que habías aprobado, tenías que esperarte porque te tenían que dar una tarjeta de cartón de color verde, creo, con tus nombre y demás, que era provisional. Mientras esperabas, lleno de alegría, los carajillos más estrepitosos corrían por aquella ¿barra? , y las invitaciones no dejaban que fueras a casa con el nivel vertical adecuado. Ostras ¡¡¡ aquel bar hizo historia.
ResponderEliminarUn abrazo
Son curiosidades de tiempos pasados, que ahora, a muchos años vista, FELIPE SÉRVULO, empiezan a ser como los cuentos del abuelo cebolleta. ¡Pero que carajo¡, son nuestros cuentos.
Un abrazo
Gracias por estar
salut
Compte que tu venies de Sabadell, FRANCESC PUIGCARBó, nosaltres, els de Barcelona, anàvem gairebé diàriament per allò de les pràctiques que es feien allí. La "L", la costa o rampa, l'aparcar al costat del Palau Nacional, en la seva part esquerra i el circular pel recinte.
ResponderEliminarÉs normal que anant una o un parell de vagades no el recordis
salut
Es que yo vivía cerca de todo aquello, CAR RES. Todo iba bien si te hacían aparcar al lado del volante...jejejeje pero si te tocaba aparcar al otro lado..era suspenso seguro, porque recuerda que lo tenías que hacer en cinco maniobras.
Recuerdo el Linares, Todos los libros de sacarse el carnet eran de su imprenta..Linares. Por cierto, no se si era de tu tierra.
Un abrazo
Salut
Y bien bonitos que son si están adecuados, DANIEL. La verdad es que tenían su gracia
Un abrazo
No conocía este bar. "Tranvía", no podía llamarse de otra manera, si lo hubiese regentado un chino, probablemente lo hubiera llamado "Bar del gran progreso mundial" o "Bar de la felicidad del universo"
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
jajajajaja....O "Final Feliz"...lo digo por lo del aprobado en el carnet de conducir ¡¡¡
ResponderEliminarSalut FRANCESC CORNADÓ
Allá por 1.978. cuando me saqué el carnet de conducir, ya estaba allí.
ResponderEliminarY no te cuento los carajillos y copas que se "enchufaban" en él los examinadores y los profesores de autoescuela por aquella época.
También algunos alumnos lo hacían para templar los nervios antes del examen.
Y allí celebré yo el haber aprobado la circulación al segundo intento.
.....tiempos aquellos.
jejejeje, lo normal, de la época, RODERICUS.
ResponderEliminarMe alegro haberte traído recuerdos
Un abrazo
Mi padre estubo trabando alli en el bar tranvia
ResponderEliminarSabías que número de tranvia era
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