De verdad que es tan de cuentos de hadas que si no fuera por las fotos de antaño nadie se creería de su existencia.
Els faig cinc cèntims d'un habitatge fastuós, de la qual només queden les restes enmig de la muntanya de Can Caralleu, Collcerola.
De debò que és tan de contes de fades que si no fora per les fotos d'antany ningú es creuria de la seva existència.
Que el varen ensorrar, quan la guerra? o ha estat la deixadesa del pas del temps.
ResponderEliminarVa ser a causa de la guerra
ResponderEliminarhttp://barcelofilia.blogspot.com.es/2012/03/castell-de-loreneta-1870s-1936.html
La vegetación amenaza con comérselo. La naturaleza es muy sabia. Si intuye abandono, avanza terreno para recuperar lo que un día fue todo suyo.
ResponderEliminarUn abrazo, Miquel.
Entre locuras panteistas de Gaudí, casitas de chocolate de Puig y Cadafalch, casas de dragones de Domenech i Montaner, casas de la bruja como la Golferics y ahora esta mansión con aires ufanos austro-húngaros vamos bien servidos. El catálogo de arquitecturas simbólico-emocionales es amplio. Muchos cuentos se han convertido en piedra y muchas ideologías de cuento están empeñadas en petrificarnos a todos.
ResponderEliminarAbrazos
Francesc Cornadó
FRANCESC PUIGCARBó: JÚLIA ha posat una magnífica introducció.
ResponderEliminarLes fotos son meves i actuals. Restes del pasat.
Gracies JÚLIA.
Salut
Queda lo que ves, CAYETANO GEA, algún torreón, alguna escalera, alguna pared maestra. Poca cosa más.
Un abrazo
Creo que se llama no saber optimizar los recursos, FRANCESC CORNADó. Aquello era una mansión estilo Walt Disney en el país de las maravillas, y las Hectáreas de bosque que se esquilmaron para poner piedras¡¡¡.
Salut
Tempus fugit
ResponderEliminarAmén..., TEMUJIN
ResponderEliminarJe, je. Cornadó no ha dejado títere, digo arquitecto catalán con cabeza. Solo le falta darle un "soplamocos" al Bohigas
ResponderEliminarDesconocía los detalles de su historia, que podria ser una analogía de este rincón del país.
Una clase burguesa y empresarial, levanta un monumento a su orgullo, y los descerebrados y el tiempo se han encargado de reducirlo a ruinas gloriosas.
Como nos descuidemos, acabaremos así, ruinas gloriosas, pero ruinas.
Salut.
Que mentalidad la de principios del XX,para construir estas chorradas.Pero bueno,ahora lo que queda lo disfrutan los niños,más en verano por sus sombras y cerca el trenillo,que eso si que
ResponderEliminarcomplementa una visita.Desde ahí tomando la pendiente en vertical,llegas por la vía rápida al
Cami de les Aigües,a la altura de una casa muy interesante.Por la cuesta te dejas medio riñón.
No sé si tu moto es capaz de subir la calle,el motor de mi bici,imposible.
Jejejeje , RODERICUS, Cornadó es mucho Cornadó ¡¡¡
ResponderEliminarUn abrazo..y si, así acabaremos. Seguro
Salut
Mi moto es casi incapaz, PEPE, y mis piernas ya dudan en hacerlo.
Un abrazo
salut
Al hilo del comentario de Cornadó me pregunto: ¿qué casita de bell procés nos dejarán los obstinados constructores del vacío?
ResponderEliminarBuenas fotos.
ResponderEliminarComo dicen tus amigos,la naturaleza es voraz y se lo come todo, pero si alguien hubiese tenido la idea de conservarla y poner una residencia, ahora no estaría así...el ay untamiento, por ejemplo y así va todo...En ruinas.
ResponderEliminarLas fotos estupendas MIQUEL, bon dia y un abrazo.
No lo se, FACKEL.
ResponderEliminarno lo se.
Un abrazo
Gracias TRACY.
Salut
Una idea más que brillante MTRINIDAD, pero ya sabes que los ancianos y los que dan gasto no interesan a nadie, por muchas promesas que nos hagan. Obras son amores..
Un beso
salut
Los mayores somos tod@s, querido MIQUEL; y estamos cerca, menudo porvenir nos queda...
ResponderEliminarUn besazo guapo, te quiero.
Un beso.
ResponderEliminarSalut ¡¡¡MTRINIDAD