Abría a las 6 de la mañana y la barrecha era su arma preferida. Un chupito de anís de El Mono, seco a ser posible, con moscatel, era el combinado perfecto a primera hora matutina.
Y si no llovía, no había quien no saliera de allí...mojado por dentro.
Situat entre la confluència del carrer Botella i La Cera, el bar Antonio era un bar de xamfrà, amb taulell a peu de carrer, on els parroquians no tenien on acollir-se quan la pluja refermava.
Obria a les 6 del matí i la barrecha era la seva arma preferida. Un xopet d'anís de El Mono, sec a ser hi posible, amb moscatell, era el combinat perfecte a primera hora matutina.
I si no plovia, no hi havia qui no sortís d'allí...mullat per dins.
Mediados de 1970
2020
Es bueno tus comparaciones del antes y el después, tú me enseñaste querido maestro.
ResponderEliminarEso de la barrecha me suena a lejano, supongo que era para quitarse el frío para ir a trabajar en trabajos duros, me equivoco.?
Pero ves ya no hay nada como antes todo cambiado y olvidado.
Un abrazo, buena semana y gracias Miquel.
De esos había muchos en las ciudades. Alguno ha sobrevivido pero transformado, depende del estado del edificio. Los había adictos a la barrecha o el carajillo desde las cinco de la mañana. Al menos os quedan las calles.
ResponderEliminarLa barrecha era de moscatell i anis, i anaves ben content a treballar a l'hivern. S'ha perdut, encara que quinze anys enrere encara algu la demanava.
ResponderEliminarSe tomaban la barrecha y así bien calentitos acudían a la obra y se subían al andamio. Si por el calor o el tembleque se caían del andamio, ¿quién asumía la responsabilidad del accidente?
ResponderEliminarah, otra cosa, veo que en la foto de antes no había grafitti.
Salud
Francesc Cornadó
No, no te equivocas, MTRINIDAD.
ResponderEliminarCreo que fue el primer coktail "made in Spain" en toda regla. Aquello era explosivo, y con el frío que hacía y los sueters de 3 madejas que tenían más agujeros que entramado, no había otra manera de quitarse el frío de encima.
Un beso .
Salut
jejeje , cierto FACKEL, el carajillo era otro "coktail", de la casa. Nos quedan las calles, per son tan insalubres como en aquel entonces, aun no han conocido lo que es el sol en plena cara.
Un abrazo
Amb un got especial, tipus "chupito acampanat", FRANCESC PUIGCARBó, el recordo bé.
Salut
Cierto lo del andamio, era el país con más accidentes laborales de Europa, pero claro, aquí la construcción siempre ha sido puntal de industria, FRANCESC CORNADó.
No, por lo que parece no había graffitis en los setenta, los jóvenes no estaban por tonterías y la mili los ponía en vereda rápido. Cuando venían del servicio a lo único que se aspiraba era a encontrar un trabajo, a independizarse y a casarse.
La gente se cansaba en el trabajo, no en el gimnasio.
Un abrazo
Colorista imagen de la Barcelona todavía con tradiciones propias en un tiempo en que no existían las franquicias que hacen a todas las ciudades del mundo clónicas. Da igual pasear por Viena o Dublín, por Vilnius o Cracovia, están las mismas tiendas y todo es igual en todas partes. Creo que nunca probé la barrecha, ahora lo siento. Recuerdo haberla oído pedir a los paletas en algunos bares.
ResponderEliminarUn abrazo.
En Burgos había alguno que era pequeño pero ampliaba su espacio de esa manera, pero en verano. En Invierno en Burgos, en los templos de psicología, somos más de estar a cubierto, porque la relación paciente-afectado es "más cálida", es que somos "mu finos".
ResponderEliminarUn saludo
Mojados por dentro y por fuera.
ResponderEliminarUn saludo.
Recuerdo este local en la segunda época, cuando ya no tenía mostrador a la calle, con 3 o 4 mesitas en el interior. Era entonces un bar con una parroquia bastante peculiar. ¿Qué es de él, a día de hoy? ¿Existe todavía?
ResponderEliminarGran verdad eso de las franquicias y el mundo clónicos, JOSELU.
ResponderEliminarY por lo de las barrechas...aún estás a tiempo, pero cuidado, pide que el anís sea Machaquito o El Afilador, esas marcas recuerdo, eran las preferidas ¡¡
Salut
TEMUJIN, es que los de Burgos soís la leche ¡¡¡ y muy parecidos a los de Bilbao...
Un abrazo
jejejeje, eso CAYETANO, eso...
Si, LLUIS BOSCH, tiene un par o tres mesillas dentro, las puertas, como antes, da una a la calle Botella y la otra a La Cera, no hay vente y cinco pasos de la una a la otra , y está regido por un asiático que no se de donde es, ¿chino?, posiblemente.
Salut
En Córdoba ,que hace mucho frío en invierno era la copa de Machaquito de Rute,pueblo de la provincia.La gente decía "voy a matar el gusanillo",nunca entendí de pequeño la expresión,aunque sabía de los gusanos en la caca,muy corriente en aquella época en los niños.Se refería a otra cosa,claro.
ResponderEliminarEn Barcelona,ya de joven, me gustaban los carajillos con ron Pujol por la mañana, era "cosa de hombres",como se decía entonces.Ahora sólo me atrevo con el vino blanco de baja graduación de Mercadona,vino de "maricas",con perdón.
Aún,el doctor Sánchez,no me deja ir en bici a Barcelona,sólo de Esplugues a L´Hospitalet.Bueno,el lunes próximo,ya me deje avanzar unos metros más,es doctor,sabrá lo que hace.
Salud y buenos alimentos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCoincido con Francesc Cornadó en los devastadores efectos de la "barretxa" a la hora de subir a los andamios.
ResponderEliminarDurante años me he sentido como un marciano al pedir un café con leche en una barra atestada de parroquianos consumiendo barretxas a las ocho de la mañana.
Ha dejado casi de consumirse, aunque ahora no se si los paletas subirán a los andamios con cosas peores en el cuerpo
25 de mayo de 2020, 11:01
ResponderEliminarRecuerdo que en el arc del teatre dando hacia las Ramblas tamboén había uno,también hacía esquina y era de barra, no había sillas.. no sé si queda algo de él..
Tenemos que hacer caso al médico, CAR RES, no nos queda otra, por quedarnos no nos queda ni el "Califa", con mayúsculas.
ResponderEliminarRecuerdo lo de "rute", CAR RES, pero no sabía si era aguardiente a la marca de un aguardiente, ya ves.
Un abrazo y a cuidarse.
El olor era terrible, RODERICUS, pero fuerte-fuerte de verdad. Había que tener estómago, nunca mejor dicho, para beberse de un trago aquella mezcolanza que parecía miel al traslúcido, pero que sus efectos eran desvastadores. Hoy el olor es otro, cierto, es más a "mariano".
Un abrazo
LOLITA LARGARTO, si, tu nos hablas del bar "La cazalla", se servía ese licor que lo tenían en un recipiente de vidrio en forma de globo a la vista del público, en una mínima barra de madera donde se bebía de pie. Dentro del mismo habían , sino recuerdo mal, picotas que maduraban a la vez que el licor cogía cuerpo.
Yo bebía una vez un chupito de cazalla de ahí...sobreviví, pero desde entonces ando un poco a lo "patachuli"....aquello era también de matrícula de honor.
Gracias por estar
salut
Pues meterte una barrecha de esas entre pecho y espalda a las 6 de la mañana... tela, eran otros tiempos, ni mejores ni peores. Interesante contraste.
ResponderEliminarSalut, Miquel
Aquella era la Barcelona de los emigrantes, PACO CASTILLO. Ahí habían personas de todos partes de España, que habían venido en busca de una vida mejor, y nos mezclábamos todos, sin distinción, porque lo que se quería etra trabajar, ahorrar y dar un futuro mejor a los hijos, así de claro.
ResponderEliminarPor cierto, la gente se cansaba en el tajo, no en el gimnasio, pero eso que has dicho está muy bien....eran otros tiempos.
Un abrazo
Anda vaya barreja, anís y moscatel, desde luego más de uno se iba al trabajo de lo más animado.
ResponderEliminarSalut Miquel
y rendido , CONXITA CASAMITJANA, y rendido a las 6 de la mañana ¡¡¡
ResponderEliminarSalut
Y yo pensando en la "barrecha" de frutos secos😂
ResponderEliminarPara lolita Lagarto...si aun existe,
ResponderEliminarPara lluis bosch...existe todavía
Para Cornadó ....en esa época los aerosoles(si es que existieron) debían ser una cosa extraña y muy cara.
Cuando era un niño descubri està bebida en mañanas de invierno en el Campo de futbol del baronense a primera hora tu tomabas un Cacaolat o cortado y los hombres mayores lo tomaban en ayunas yo flipaba nunca la he probado
ResponderEliminarNo sólo era típica "la barreja" también lo era el huevo duro, sí como tapa principal vendían huevos duros, tengo gratos recuerdos de este bar de cuando era pequeño e iba al cine El Padró de reestreno y sesión continúa. Posiblemente fuese el bar más pequeño de Barcelona
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