Pero los fascistas, claro, siempre son los otros.

lunes, 3 de junio de 2019

Colmados y ultramarinos

Al análisis de la entrada de Francesc Puigcarbó, tema que me retrotrae a la infancia, esto de las generaciones pasa rápido, recuerdo haber visto, y doy fe, de que los colmados, en muchas ocasiones, se llamaban de diversa manera.
Titular un establecimiento de "colmado", era saber que poseía todo aquello de lo que en tu casa se carecía. Desde un trozo de jamón salado hasta una botella de anís, pasando por una alpargata.
Lo de ultramarinos era otra cosa, una "delicaseten" de la época. Productos allende los mares, o sea, cacao y café, y algún plátano también.
Hoy aquellas fantasías visuales permanecen en nuestra memoria, aunque queda algún cartel que hace de recordatorio.
Les dejo con un par de ellos y la entrada de  Francesc Puigcarbó.
Salut







14 comentarios:

  1. Lo de colmado también se usa en algunas zonas de latinoamérica. Lo sé por el padre de Manolito, el de Mafalda. Sin embargo, eso de "ultramarinos" debe ser cosa de estas latitudes: productos coloniales, de más allá del mar. De pequeño me encantaban esas tiendas, con el papel de estraza, la guillotina para partir el bacalao, el aceite a granel sacado a manivela... Me encantaba el olor.
    Saludos, Miquel.

    ResponderEliminar
  2. Ara no són ni colmados ni ultramarinos, ni tendetes, ni botigues de comestibles que tambè es deia. Ara son Paquis de cal mai tanquis. Eufemísticament s'en diuen: 'BOTIGUES DE CONVENIENCIA'

    ResponderEliminar
  3. Ese mundo murió, lugar de chismes y referencias. Actualmente el mejor colmado, el Corte Inglés.
    Salut

    ResponderEliminar
  4. Es verdad, CAYETANO, el Manolito de Mafalda y su colmado.
    Salut

    Cert, no tanquen mai, i son les 24 hores ¡¡¡
    salut FRANCESC PUIGCARBó

    Lo de ultramarinos se las trae, CAR RES. Y convengo que aquello murió, y tanto que murió
    salut

    ResponderEliminar
  5. son palabras simpáticas que por acá no se usan... saludos....

    ResponderEliminar
  6. Y que daban fe de lo que tenían en el interior de las tiendas.
    Un abrazo JLO
    Salut

    ResponderEliminar
  7. En catalán 'Ca l'Adroguer'. También en algunos lugares se llamaban 'abacerías'. Ahora son más ultramarinos que nunca pues muchos tienen productos del mundo mundial.

    ResponderEliminar
  8. Ultramarinos desde luego hacía soñar más que colmado, aunque esos colmados tenían de todo.
    Besos

    ResponderEliminar
  9. Siempre me había hecho gracia lo de ultramarinos. Sonaba a productos exóticos, pero en realidad poco se diferenciaban de los colmados.También había las mantequerías.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  10. Badulakes caray ¿es que no veis la tele?

    ResponderEliminar
  11. Ostres...cert JÚLIA ¡. I acertat ara son ultramarinos de veritat.
    Una abraçada

    Tiene como un halo romántico, eso de ultramarinos, CONXITA C, incluso hasta olían diferente.
    Un abrazo grande
    salut

    Cierto ALFRED, cierto. De mantequerías recuerdo una muy famosa, "mantequerías leonesas".
    Creo que eran de Rumasa o algo así, y tenían un montón de cosas de los países vecinos.
    Salut
    Gracias por estar

    jajajajaja....Vale...vale..¡¡¡¡CHORDI...Badulakes, se acepta ¡.
    salut

    ResponderEliminar
  12. Cambian las formas de consumo, las formas de pago, los productos son otros y el comercio se va adaptando. Los espacios comerciales de antes hoy han quedado obsoletos y el paisaje urbano cambia necesariamente. Nuestra inteligencia se demuestra cuando sabemos adaptarnos a los cambios y conseguir obtener de ellos un mayor grado de felicidad.
    Salud
    Francesc Cornadó

    ResponderEliminar
  13. Jó, Miquel, qué buena y exacta frase: "Titular un establecimiento de "colmado", era saber que poseía todo aquello de lo que en tu casa se carecía". Por aquí lo de colmado no se llevaba, pero sí lo de ultramarinos. Y no poseía un rango elevado. Cualquier tienda de comestibles se denominaba de ultramarinos (nunca supe bien qué llegaba de ultramar, y menos ya perdidas las colonias, jej) aunque fuera un local pequeño. O simplemente ponía Comestibles. Por encima de la humilde tienda existía un establecimiento en el centro que se titulaba Mantequerías X, y ese sí que era para la pequeña burguesía urbana, tenía artículos de mayor calidad. La gente común no matizaba. Ve a la tienda, niño, y compra una libra de chocolate.

    ResponderEliminar
  14. Nada que decir, FRANCESC CORNADó.
    Un abrazo
    Salut

    Una libra de chocolate ¡¡¡ FACKEL ¡¡¡, aquí eran 400 gramos, no se en Castilla la Vieja, no lo se, pero si recuerdo que aquí eran 400 gramos.
    Se utilizaba más "la terça", que era la tercera parte de la libra, o sea, 133 gramos, pero como era imposible esa medida, y menos con esas básculas, siempre se ponía 100 gramos y se cobraba por tal.
    Recuerdo haber escuchado en alguna ocasión pedir por "onzas". ( o´33 gramos), de manera que para pedir 100 gramos habías que pedir 3 onzas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Alcachofas de El Prat

No las veía igual, unas tenían un verde más intenso que otras, además de tener un perfil más puntiagudo, así que para quitarme de dudas habl...