En la estación de metro de Paseo de Gracia, y detrás de los nuevos anaqueles indicadores, nos encontramos que perviven algunas cerámicas de propaganda como si fuera el primer día. Es que en realidad son imperecederas.
Les dejo con Saltratos Rodell.
En l'estació de metro de Passeig de Gràcia, i darrere de les noves lleixes indicadores, ens trobem que perviuen algunes ceràmiques de propaganda com si fos el primer dia. És que en realitat són eternes.
Els deixo amb Saltratos Rodell.
Barracas de Can Valero Petit, Montjuïc.
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Cómo ha cambiado la publicidad. El formato cerámico, como el de los anuncios del metro antiguo de Madrid (Chamberí, la estación fantasma), implicaba durabilidad. Los anuncios se publicitaban para un período largo. No eran tan perecederos como ahora. Y es que la obsolescencia programada impone cambios veloces. Nada perdura. Nada es de fiar.
ResponderEliminarUn abrazo, Miquel.
La cerámica nos indicaba que aquello iba para largo.
ResponderEliminarSupongo, CAYETANO, que en la tendencia de la época, se daba por sentado que una campaña publicitaria en un lugar determinado era cosa de años. No es un asunto baladí. Eso nos lleva a pensar que todo se hacía "para siempre". Hoy a nadie se le ocurriría tamaña hazaña. La publicidad va ligada a la épca, y la época a las personas que ocupamos ese tiempo en el espacio; ha de ser constante, diferente, cambiante, con ofertas permanentes y agresiva. Como mínimo.
Un abrazo y salut
En la línea 1 debajo de los plafones de las paredes sigue habiendo mucha cerámica,algún día o siglo,algún arqueólogo los descubra y saldrán a la luz los resto de un siglo XX que nos tocó vivir,suponiendo que la Tierra aún aguante,que lo más seguro es que esté completamente inundada,por el deshielo.
ResponderEliminarY no deja, CAR RES, de ser emocionante. En realidad eres tan participativo como yo de este bloc. Pongo restos de vivencias, aquello que nos reporta recuerdos. Un joven no lo podría entender a no ser que lo viera por la parte estética, o sea artística. A nosotros, entra Cayetano desde su Madrid, por la edad, nos interesa por la vivencia (experiencia, si lo deseas), pero nos influye en el recuerdo. Y el anuncio, que denota permanencia, durabilidad, limpieza, armonía y una serie de cosas que van implícitas, nos dice de que manera y como actuábamos en aquel entonces. Las cosas las hacíamos "para toda la vida", o sea, con seriedad y deseando duraran eternamente.
ResponderEliminarUn abrazote
Es la suerte de remodelar o construir sin destruir previamente, así no solo encontramos anuncios antiguos sino también vías de tranvía, adoquines, murallas,...
ResponderEliminarpodi-.
La cerámica es la antagonista de los tiempos líquidos. Ve pasar el tiempo y permanece inalterable.
ResponderEliminarSalud
Cierto, PODI.
ResponderEliminarSalut
Respuesta filosòfica, FRANCESC CORNADO.
Un abrazo
ah! quina incongruencia, la cerámica de tan antiga és moderna i resisteix bé el pas del temps.
ResponderEliminarSalut
Como las capas de una cebolla.
ResponderEliminarLa estación de Jaime I también ha quedado congelada en el tiempo con algunos
de los rótulos publicitarios de la época.
Cap mena de dubte, FRANCESC PUIGCARBó
ResponderEliminarSalut
Cierto, RODERICUS, es una de las más antiguas, por cierto
Salut
Es interesante encontrar estos "tesoros" escondidos en lugares por los que pasa mucha gente. Me fijaré la próxima vez que pase aunque soy más andarina que de mucho metro.
ResponderEliminarBesos
Eso, eso, has de arqueóloga urbanita ¡¡¡¡
ResponderEliminarSalut CONXITA C.
Una abraçada
ResponderEliminarEsperemos que no se le ocurra a nadie expoliar estos restos,pura arqueología publicitaria.
Abrazos