Dejar el tabaco.

Llevo una temporada de carraspeos intermitentes, pero van en aumento. A veces se convierten en tos, esa tos seca de la que uno presiente que, a la larga, la situación no puede ser buena.

Como buen fumador, me junto con fumadores. No todos fuman los mismo. Los hay adictos al Wiston; otros al Malboro, pero lo bueno del caso es que el perjuicio que causan es indiferente al nombre de la marca, porque todas, absolutamente todas, por lo que parece provocan el cáncer.

La mía era Malboro. Un hombre en un caballo y la sensación de libertad. Todo un clásico.

La decisión de dejar el tabaco, y por ende el Malboro, no ha estado bien vista por el resto del grupo. No entienden que mi carraspeo se hace cada vez más insoportable y mi incomodidad manifiesta. Incluso, los que fuman Wiston, me han llegado a decir que me pasa lo que me pasa por fumar una marca diferente, a pesar que la que yo utilizo copa el 50% del mercado catalán.

¿Qué diferencia hay ?, les pregunto, entre la composición química de una u otra marca. La Wiston es la auténtica, la de casa, la de toda la vida, y parece mentira que no te des cuenta. ¿Te extrañan tantos carraspeos ?.

Ya en el médico, y al explicarle lo que me sucede, me confirma que lo mejor será dejar el tabaco, todo el tabaco, porque la composición de quienes lo fabrican es siempre la misma, y sólo varían el saborante, para que el cliente se crea más libre y más eufórico.

También me comunica, como experto que es, que una distribuidora del tabaco se llama Nacional.cat, y la otra Nacional.es, y que como bien puedo observar, sólo difieren en la localización, porque por lo demás, son igual de perjudiciales para la salud.

Evidentemente no dejaré de pasar por las salas de fumadores de ambas marcas, porque ellos, en su libre albedrío tienen todo el derecho a seguir fumando, pero estaré atento si en su interior hay humo espeso, ese humo que al final hace que no veas la cara de la persona que está delante.

Y es evidente también, que no daré consejos (que la gente se equivoque sola, decía Cela), no hay nada peor que ser ex de algo, porque te fanatizas en tu nueva religión, y todo lo que pueda ganar dejando de lado el tabaco de seguro lo perderé intentando convencer de un mal que hoy por hoy está empezando a asolar mi comunidad, que es la de falta de empatía y el creer que lo que yo digo, y por narices, es lo justo y no va errado.

PD. El médico me ha dicho que pase por su consulta a partir del día dos de octubre de los corrientes.