Años ha, cuando las fincas tenían porterías y el correo era una sorpresa bien hallada, las fincas de "posibles" disponían de un buzón a la imagen y semejanza del entorno, donde el cartero de turno depositaba la correspondencia.
Hoy pocas casas disponen de portería, los buzones son particulares y en ellos ya sólo se deposita correspondencia comercial. Así no nos ha de extrañar que el buzón de este inmueble se haya suprimido, y que de él sólo quede la forma modernista de lo que una vez fue testigo de conversaciones.
El sistema y los tornillos lo han enmudecido.
Anys ha, quan les finques tenien porteries i el correu era una sorpresa ben trobada, les finques de "possibles" disposaven d'una bústia a l´ imatge i semblança de l'entorn, on el carter de torn dipositava la correspondència.
Avui poques cases disposen de porteria, les bústies són particulars i en ells ja només es diposita correspondència comercial. Així no ens ha d'estranyar que la bústia d'aquest immoble s'hagi suprimit, i que d'ell només quedi la forma modernista del que una vegada va ser testimoni de converses.
El sistema i els caragols l'han emmudit.
Vestigios de mobiliario de la antigua Barcelona.
ResponderEliminarBon dia i millor setmana, petons Miquel.
Le han cerrado la boca con tornillos, es un buzonicidio en toda regla. No se puede permitir.
ResponderEliminarSalut.
Si, cierto, MTRINIDAD, son vestigios de otra época que ya han perdido su valor de uso.
ResponderEliminarHoy casi nadie escribe cartas, y si te llegan es para cobrarte algo, pero esas van también por vía mail.
Un beso y bon día
La podían haber dejado con la solapa, FRANCESC PUIGCARBó. Es un buzón que ya venía con la puerta y estaba logrado.
La censura, como bien dices, ha triunfado otra vez
Salut i bon día
Una reliquia de un tiempo que se nos fue. En mi primera casa en Madrid, allí donde se acababa la ciudad y empezaba el campo, no había buzón colectivo, sino un señor cartero que llegaba a la entrada del inmueble y voceaba la correspondencia. Siempre recuerdo dos que tenían casi siempre carta: Mariano Bartolomé y Agapito Gutiérrez. Yo tenía entre cuatro y nueve años y lo recuerdo como si fuera ayer.
ResponderEliminarUn saludo.
Las cartas ya no se escriben y mucho menos de forma manuscrita. Yo soy de los que empecé a escribir mal, que tengo una caligrafía horrible. No se, creo que es algo que no hemos asumido bien. Un saludo
ResponderEliminarEn mi casa hay un buzón externo para que se dejen las cartas. La idea es la misma, pero lo único que llega es correspondencia administrativa y comercial. Este buzón que nos traes -sus restos- debía ser a tono con la finca. Desde la estética de Mies Van der Rohe, todo se transformó y en nuestro tiempo solo es válido el funcionalismo en una tendencia que viene ya de hace un siglo. Nada de florituras, nada de lujo innecesario, nada de diseño aristocrático... Sencillez de líneas, esquematismo, asepsia. Y ya somos así. Un saludo, Miquel.
ResponderEliminarQue bueno que te acuerdes de los nombres de aquellos emisarios, CAYETANO. Eso es hacer honor a una profesión.
ResponderEliminarSi lo supieran estarían hoy más que contentos.
Un abrazo
Me parece que llevas razón, DANIEL. Yo sigo llevando mi Pelikán que cargo a granel. No sabría estar sin ella.
Un abrazote
Somos, nos han hecho así, JOSELU. Adaptarse o morir. Pero sigo rebelándome. Sigo siendo un inadaptado funcional. Y si ciertamente hay un lujo innecesario, debe de haber un lujo necesario, pues con ese me quedo, con el necesario; mis cartas manuscritas, mi Pelikan y mi tinta a granel...y los sellos de Correo.
Un abrazo
Salut ¡
Lo habran tapado,porque más de uno lo utilizaría como cenicero,no saben lo que es un buzón.Es que estamos en otros tiempos.
ResponderEliminarSaludos
Hola a mi me parece mas a un timbre antiquísimo que a un buzón.
ResponderEliminarAlgo artesanal tirabas de una, dos o tres... cuerda y hacia sonar la camanilla del piso correspondiente.
jajajaja, esa es buena, CAR RES. Seguro que va por ahí la cosa
ResponderEliminarUn abrazo
Muy antiguo habría de ser, ANÓNIMO. Dejemos pues abierta la saga de las especulaciones.
Salut
Me encanta. Ya no hay esa estética tan artesana.
ResponderEliminarSalut.
Cierto, PITT TRISTÁN
ResponderEliminarSalut