Un hombre sin palabra no es mejor que una bestia. (Centurión)
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Nidificando.
Aprovecharemos para cerrar persianas unos días. Les sigo.
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Pues sique ha cambiado, la vaca no se reconocería en este paisaje.
ResponderEliminarSalut.
Me ha llamado la atención la planta del edificio,que conozco,como utilización de colegio público.He mirado información por internet,me has motivado hacerlo.
ResponderEliminarSaludos
Ahora a la vaca la multaría la Urbana por deambular sin permiso de circulación ni ITV.
ResponderEliminarBajo el asfalto está la tierra de nuestros antepasado. Un abrazo.
Ha cambiat i molt, FRANCESC PUIGCARBÓ. I nosaltres amb el paisatje també hem cambiat.
ResponderEliminarSalut
Va bien, CAR RES. Todo lo que sea investigar es bueno
Un abrazo
Salut
jejejeje....esa es buena, RODERICUS.
Ahhh, el esfalto, antes empedrado; la tierra de fenicios, romanos, laietanos, árabes...menudo pastel.
Un abrazo
Me ha impresionado esta calle Lérida con estos grandes montones de tierra. Ahora tan urbanizado y con un hotel en frente, reabierto después del tiempo de pandemia.
ResponderEliminarUn abrazo
Francesc Cornadó
El hotel, FRANCESC CORNADÓ, era el guardamuebles Salat, que antes, a principios del 1900, había sido un almacén de aceite y refinado, también del Salat, todos de la familia del que fue presidente de la Cámara de Comercio.
ResponderEliminarUn abrazo
Salut
Prefiero el terraplén y la vaca, la verdad.
ResponderEliminarAbrazos.
Conozco bien esa calle. Subía por ella para ir a la Av. Rius i Taulet, donde residí un tiempo hace ya muchos años...
ResponderEliminarSaludos cordiales
Parece una estampa de Vayreda, MARGA IRIARTE, sólo le falta las tonalidades del verde.
ResponderEliminarUn abrazo
La imagen es de hace casi cien años, LUIS ANTONIO, ha cambiado un poco.
Un abrazo muy fuerte
Las ciudades van creciendo e invadiendo tierras de labor y asimilando en no pocos casos escombreras. Si eso pasa en las ciudades pequeñas como Barcelona imagínate en las grandes urbes como Burgos.
ResponderEliminarUn saludo.
jejejeje...eres tremendo, DANIEL, como se nota que vives en una capitass.
ResponderEliminarUn abrazote ¡¡
Salut
Lo que llama la atención aún es el esgrafiado de la fachada con sus dos modelos estilísticos , ya se sabe que en ornamentación tanto el segoviano como el catalán barroco, aunque este es más tipo italiano transmiten mensajes.Y , otro el de la Casa de la Seda de Barcelona. Fue una suerte que abrieran la calle Lérida porque tiene una buena comunicación.
ResponderEliminarMiquel admiro tu curiosidad es de verdad un don .Porque desde estos lares cada vez que veo estas imágenes me traen tantos y buenos recuerdos...
Un abrazo y una tranquila Semana Santa 🤗
Me alegra que te traigan buenos recuerdos, BERTHA, particularmente recuerdo una frase de Tzara cuando dijo aquello de "todo me induce a pensar", es cuando entonces veo un lugar me me atrae y empiezo a buscar y rebuscar a ver si encuentro en alguna parte alguna foto de "aquel sitio", para hacer una comparación en el tiempo.
ResponderEliminarY si, todo cambia, pero nosotros cambiamos con ello, eso sin duda. Buena Semana Santa y cuidate
Un abrazo
Salut
Es ese antiguo y bonito edificio lo que da personalidad al entorno. Luego la modernidad lo ha ido rodeando con toda su impersonalidad...
ResponderEliminarSalut, estimado Miquel
Salut mi estimado PACO CASTILLO.
ResponderEliminarSon comparaciones, simples comparaciones, pero así nos damos cuenta de cómo cambian las cosas de nuestro entorno.
Un abrazo