Can Casals es una casa que se edificó en 1927, muy cerca de la Plaça Eivissa, en Horta.
De ella destacaba su reloj rectangular, rematado con un frontón semicircular, con un vertical que declinante a poniente. En sus orígenes era de pintura sobre el rebozado, y los números, romanos, de las siete de la mañana a las cinco de la tarde.
Antes
Después
A principios de año han remodelado la casa, arreglado la fachada y restaurado el reloj, que si bien no es como el de 1927, sí que tiene las mismas características: Mira al sud oeste, el Sol sale del pol, marca en medias horas y sus números son romanos.
Les dejo la casa antes de su restauración.
Gracias por compartirnos el antes y después de la restauración, sin duda una construcción muy linda.
ResponderEliminarRealmente ha quedado bien, el color es lo que me desagrada, pero para mí era importante que el reloj de Sol también se restaurara.
EliminarGracias por estar
Me es curiosa la disposición de la tapia. Me sugiere que antes los límites de propiedad eran diferentes.
ResponderEliminarpodi-.
Por las fotos antiguas se ve que siempre fue una casa partida en dos. El número de la casa es 8 y 8 bis. Lo que sucede es que el reloj ocupa pate de las dos viviendas.
Eliminarsalut, PODI
La tapia enmig de la façana a què és degut? I amb aquest taronja horrorós.
ResponderEliminarSalut.
A la foto antiga, la casa es veu ja dividida. Segurament seria de dos germans, o de pare i fill. La tàpia és feble i l'entrada consta de dues portes diferents, una és la 8 i l'altra és la 8 bis.
EliminarEl color és horrible i dolorós, és clar.
Salut
Bueno, no entiendo mucho de relojes de sol, pero la restauración parece que luce bien. ¿No?
ResponderEliminarSí, lo interesante es que se haya restaurado la casa, y por supuesto el reloj.
EliminarEl trabajo del reloj ha estado dirigido por un físico que sabe del tema y al menos se ha respetado. Sobre el color, ¿qué decir?, cada uno sus gustos.
Lo importante es que todo el conjunto se ha renovado, pues pensaba que iba a ser derruido y que perderíamos otro instrumento medidor del tiempo.
Salut i bon día.
https://ethic.es/entrevista-rob-riemen
ResponderEliminarDice cosas interesantes que saben a poco, no tiene que ver con la entrada, lo siento.
Son cosas importantes, Fackel.
EliminarGracias.
Salut
Me alegro de la restauración. Un beso
ResponderEliminarUn abrazo, Susana Moreno
EliminarSalut
En el devenir de los tiempos,la casa se ha salvado por los "pelos",de ser destruida.Actualmente pegada a un edificio moderno y con un trozo de pared para disfrute de los grafitis.Son cosas de Horta.
ResponderEliminarCosas de Horta, sin duda.
EliminarSalut
https://www.eldiario.es/cultura/rob-riemen-gran-estupidez-izquierda-sido-aceptar-neoliberalismo-cat-insta_128_10519607.html
ResponderEliminarLibro que tendré en cuenta. Parece interesante.
EliminarGracias
mejor así que en el suelo, pero ese color es horrible :) Curioso que el reloj, además de su función, parezca dividir la propiedad.
ResponderEliminarjejejeje...He intentado averiguar cuál era el color anterior, en esa foto de fachada desmochada, y se me da de que también era rosa daltónico, BEAU.
EliminarEntre nosotros, y sin que se enfade el maestro relojero, te diré que el reloj de Sol anterior me gustaba mucho más que este, que lo veo menos trabajado. Incluso el Sol era como más sonriente. Pero bien está lo que bien acaba.
Gracias por estar
Salut
Me alegro de que se hayan puesto de acuerdo los dos hermanos para restaurar el edificio a pesar de que parece que ha sido un cuñado el que ha elegido el color. Un reloj de sol salvado. Una buena noticia. Un abrazo, Miquel.
ResponderEliminarjajajajaja...esa es buena, JOSELU ¡
EliminarSalut
Ahora la fachada parece un pastel. Todo sea por el bien de la supervivencia del reloj.
ResponderEliminarSólo falta la Pantera Rosa paseándose por la calle ¡ Todo sea, es verdad¡
EliminarUn saludo.
Salut
Me alegro por el reloj, que ha quedado bien. El vecino que tiene balcón, puede ver la hora con solo asomarse. Además, tiene árboles. El otro, tendrá que salir de la casa para verla. En cuanto a la restauración de la fachada, me parece manifiestamente mejorable, ese color y esa simulación de sillares en torno a la puerta, no sé, no sé. Con la pátina del tiempo mejorará.
ResponderEliminarSaludos.
Celebremos, pues, lo del reloj. Lo demás dejémoslo al tiempo, y el rosa pasará a ser castaño dentro de unos años.
EliminarUn abrazo
Salut
La restauración del reloj está muy bien, parece que se ha hecho con mucho respeto del original.
ResponderEliminarEn mi opinión los colores de las juntas en marrón y el despiece en color crema son demasiado contrastados, pero bien.
Abrazos.
El tiempo lo pondrá todo más pálido, sin duda, amic CORNADó.
EliminarEl reloj está perfecto.
Un abrazo
No tengo claro ,
ResponderEliminarque es peor,si
la enfermedad,
o el remedio,
que no la
confundan
con la casa
de Barbie,
tamaño
natural,
o con una
de meretrices.
Buen finde ,
ResponderEliminarhoy los
recuerdos
son de Crema,
la gallina que
esta mas cerca
de Pinto, de
color claro.
jejeje...Que le sean devueltos a Crema los saludos ¡¡¡
EliminarY sí, aquello parece la casa de Barbie.
Un abrazo
Salut
Yo creo que no es un edificio. Es un chicle de auténtico Chewing Gum
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