En aquella época, el obrero se tenía que estar de muchas cosas si quería pagar el alquiler, pues no llegaba el dinero a pesar de trabajar 48 horas a la semana, a razón de 8 horas diarias de lunes a sábado incluido, con la obligación de hacer horas extras cada día. Estas iban de 2 a 4 horas diarias.
Que yo recuerde:
El vermut se solía hacer el domingo al mediodía. Era el gran día de las terrazas en la calle.
Pisar un restaurante sólo se daba en una celebración especial (bodas, comuniones, bautizos...)
La fiambrera con la comida para precalentarla en el trabajo, era lo normal.
Ir a los estudios caminando para ahorrarse las 2´50 pesetas del trasporte era una costumbre.
Los puentes laborales eran desconocidos para la mayoría de los obreros, sin olvidar de que todo era comunitario, desde la televisión hasta el teléfono, no es de extrañar, entonces, que los gastos fueran los mínimos, dado que las prioridades en las que se pensaba eran otras, entre ellas el ahorro.
Se me da, que la palabra "hucha" es la gran desconocida en el momento actual.
* Los pisos siempre han estado caros en Barcelona; para pagar el alquiler generalmente se tenía que realquilar una o dos habitaciones
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