Oigan, hay cosas que me llaman la atención, si. ¿Qué quieren que les diga? Di la vuelta para ver si es que había una guardería...pues no había señales. Al igual es una familia numerosa, de aquellas al uso de 1950, no se....pero les aseguro que me causó sensación ver tanto pantalocillo y tanta camiseta de pitufos.
¡Y yo que pienso que uno ya es una manifestación¡
Escoltim¡, hi ha coses que em criden l'atenció, si. Què volen que els digui? Vaig donar la volta per a veure si és que hi havia una guarderia...dons no hi havia senyals. A l'igual és una família nombrosa, d'aquelles a l'ús de 1950, no se....però els asseguro que em va causar sensació veure tant pantalonets i tanta samarreta de barrufets.
IJo que penso que un ja és una manifestació¡
https://www.youtube.com/watch?v=NzoKTlQl_wY
ResponderEliminarBFDS, abrazos.
Es una escena que hace pensar, MTRINIDAD. No hay nada tan terrible como ver que quien debería por principio estar al lado de la Ley, se la salta. Si quien está en la cúspide no hace de lider, no se espere que el resto obedezca dicha Ley.
ResponderEliminarUn abrazo
Buen fin de semana
Siempre me ha encantado ver las banderas al viento...para orearse, secarse y dar sentido a la vida de los cuerpos.
ResponderEliminarEsto si son banderas al viento, y no los pendones al son del tambor, FACKEL
ResponderEliminarSalut
Deu ser una familia molt numerosa o un pis ocupat per mÉs d'una familia.
ResponderEliminarSALUT.
Fackel me lo acaba de quitar de la boca: la ropa tendida parece una "banderita" ondeando al viento.
ResponderEliminarUn saludo.
Si, ocupats per nens ¡¡¡ jajajaja tot són pitets , és maravellos ¡
ResponderEliminarSalut FRANCESC PUIGCARBó
Si pero de niños pequeños, y allí no hay guardería, primero porque es un piso elevado y no se permite, segundo porque mié en la portería a ver si ponía algo, CAYETANO, y nada de nada...pero hay un montón de pantaloncillos y jerseis...
He quedado intrigado
Un abrazo
Parece sencillo,pero no lo es,poner un tenderete entre dos ventanas y más en este caso que están muy separadas. Tuve que hacerlo en un piso,el trabajo que costó.El bloque tenía azotea,pero nadie se fiaba.Supongo que es el caso.
ResponderEliminarSalud
Son banderas de infancia, sonrisas al viento, retazos alegres, son una esperanza.
ResponderEliminarAbrazos
Francesc Cornadó
Qué instantánea más sugerente y potente has captado, me encanta, tienes mirada de lince, profundamente observadora.
ResponderEliminarEsa fachada fría y desnuda desafiada por el tenderete de ropita infantil al sol.
Y elevándose sobre el enorme grafiti, que nos transmite un relato muy diferente...
Todo es muy literario,con ese componente de misterio, o poético si me apuras, y a la vez real.
Una imagen poderosa.
Salut, apreciado Miquel.
¡Qué riqueza visual ofrecen los tendederos! Reflejan la vida íntima de las familias, de la gente. Las ciudades modernas los ocultan por considerarlos casi pornográficos pero son una maravilla cuando paseas por barrios populares como el de esta casa que nos traes. En Portugal, y aun en Italia, son frecuentes las escenas de tendederos al viento. En Sant Ildefons, en Cornellà, están a la orden del día en los bloques de la emigración. Salut, Miquel.
ResponderEliminarTambién creo que es complicado armar ese tenderete, CAR RES, toda una acrobacia de colores, eso si.
ResponderEliminarUn abrazo
Se te acepta , y de buen grado, las denominaciones, FRANCESC CORNADÓ. No es más que belleza al viento.
Un abrazote
salut
Como lector de filosofía, PACO CASTILLO, todo me induce a pensar...Todo. Son los pequeños detalles los que hacen que una cosa sea más que lo que dice. Una fachada vacía de contenido, y de pronto más de cuarenta componentes de ropa de niño ondeando al viento.
Allí hay vida, pensé.
Un abrazo
Gracias por estar y hacernos compañía.
Salut
En Reggio y Nápoles son la vida misma trasladada de balcón a balcón , JOSELU.
Yo recuerdo Ciudad Satélite de hace años, pues desde hace mucho que no paso por allí, y si, los bloques sin balcón y con tendederos, eso lo tengo presente.
Un abrazo
Salut
Ahora las secadoras han sustituido a medios más naturales, como los tendederos. Recuerdo una escena de la Forja de un rebelde, que hace poesia de esas siluetas o espantajos, mecidos por el viento. Había todo un ecosistena en mi vida de arrabal. El narciso que salía a colgar sus pantalones, con la redecilla para no despeinarse y polvos de talco, que le recorrían la faz para evitar los sarpullidos y diviesos en la piel. Por supuesto, con la camisa interior a lo Marlon Brando. Y la mujer corcovada y achacosa, pero que en cuanto se agitaba el viento, acudía rauda con un carro de la compra, a pescar bajo los tendederos a sus preciados bebés. Si alguien la acusaba de hacerse con prendas de otros, alzaba la voz teatralmente, a fin defender su honra ante el vecindario. ¿Para qué querrá los calzoncillos de Don Armando, llenos de recuerdos de palominos? Pues tu relato y mirada, Tot, me ha recordado a esa pobre mujer, a la que pusieron el sobrenombre de Marnie, la ladrona. Por la pelicula de Hitchcock. Buen fin de senana, Tot. Y muchas gracias por tus historias.
ResponderEliminarBien visto ! arco iris ! ¡Creo que estos son los calcetines cálidos de invierno que se guardarán en los cajones porque se acercan los días hermosos! y pronto habrá pantalones cortos en su lugar! Esté atento a su próxima llegada;))
ResponderEliminarQuizá marque los cambios de tiempo, SERGIO MUNARI, y yo sin saber porqué está colgada la ropita de invierno...
ResponderEliminarUn abrazo
Salut
Si, se acercan PHIFFF, ya los tenemos aquí. estaré atento, por supesto
Salut
Saludos, TOT.
ResponderEliminarUna de tus fotos más entrañables, sin duda. Al menos de cuantas yo visto.
En esto de las coladas hay auténticos especialistas, que si hoy todo blanco, hoy todo azul, hoy todo pequeñajos de la casa...
ResponderEliminarpodi-.
Gracias LOAM
ResponderEliminarSalut
jejejej, cierto, CARLOS PORTILLO -PODI-
Salut