Interesante, aunque puede pasar desapercibida para el paseante porque la pintada y el matojo de vegetación distraen y desvían nuestra mirada. Un saludo.
Preciosa, FRANCESC PUIGCARBó, , si. és preciosa. Una abraçada
Hazla como la que has hecho hoy sobre el Románico Catalán. Lujo de entrada, FRANCESC CORNADó. detalles y pinceladas del que carecía de conocimiento y que son reveladores. Por cierto, haz de hacer una sobre el Gótico catalán, porque siempre me ha atraído el ver como se desenvuelven los arquitectos para alzar un edificio en el 1300 de montón de metros de altura, con una sola nave, de techo de una sola agua, en un espacio estrecho. Así que ya sabes lo que te pido para Reyes Mágicos, una entrada sobre el Gótico Catalán. Abrazotes mil
Creo que es muy bonita, aunque deslucida por el poco o nulo mantenimiento, CAYETANO Salut
Todo aquello que tenga personalidad y carácter singular es bienvenido a una sociedad en que se han impuesto las franquicias y las tiendas clónicas sin ningún sabor propio. Y nos hemos ido haciendo a ello y nuestro espíritu se hace también del mismo tipo. Venimos de un mundo en que las cosas tenían sabor para llegar a otro en que nada lo tiene, ni la fruta, ni la leche ni las franquicias que son iguales en Madrid, en Amsterdam o San Petersburgo. Salut.
Estamos HOMOGENEIZADOS, JOSELU, esa es mi teoría que siempre expongo e intento corroborar. Nos ponen el saborante, el colorante y el antioxidante, a pesar de las mil y una leches, y nos llevan por donde les da la gana. Así, un cafe del Sterbuks es igual en Milán, que en Moscú, en Bs AS que en Berlín y Roma que en Barcelona, quitando la personalidad del país o lugar donde estés. Y lo aceptamos como normal. Un abrazo Salut
Ufff, ya no sabemos de sus originales colores, RODERICUS, y dentro de nada tampoco sabremos de la fachada. Tiene tres telediarios, al tiempo. Un abrazo
DANIEL, esto es una constante en las fachadas de Barcelona, hay verdaderas obras de arte completamente destrozadas por obreros telefónicos, colgadores de cables que van a lo rápido y fácil, que es destrozar la fachada sin más con tal de acabar lo antes posible. He visto salvajadas. Un abrazo
Y aún con el cableado y los helechos colgantes, parecen culantrillos, podría ser la entrada a un espacio tiempo del pasado o del futuro, una puerta a otro universo.
Todo es posible en la dimensión desconocida, MARGA IRIARTE. Hoy vivimos una situación que sólo se ha dado en películas futuristas, así que nada nos extrañe. Un beso
Bomica façana Art Decó, amb els putus cables negres de Telefonica pel mig, que més aviat són objectes trouves.
ResponderEliminarFachada muy intetresante. Me había propuesto hacer una entrada dedicada al Art Deco, la tengo pendiente.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Interesante, aunque puede pasar desapercibida para el paseante porque la pintada y el matojo de vegetación distraen y desvían nuestra mirada.
ResponderEliminarUn saludo.
Preciosa, FRANCESC PUIGCARBó, , si. és preciosa.
ResponderEliminarUna abraçada
Hazla como la que has hecho hoy sobre el Románico Catalán. Lujo de entrada, FRANCESC CORNADó. detalles y pinceladas del que carecía de conocimiento y que son reveladores.
Por cierto, haz de hacer una sobre el Gótico catalán, porque siempre me ha atraído el ver como se desenvuelven los arquitectos para alzar un edificio en el 1300 de montón de metros de altura, con una sola nave, de techo de una sola agua, en un espacio estrecho.
Así que ya sabes lo que te pido para Reyes Mágicos, una entrada sobre el Gótico Catalán.
Abrazotes mil
Creo que es muy bonita, aunque deslucida por el poco o nulo mantenimiento, CAYETANO
Salut
Todo aquello que tenga personalidad y carácter singular es bienvenido a una sociedad en que se han impuesto las franquicias y las tiendas clónicas sin ningún sabor propio. Y nos hemos ido haciendo a ello y nuestro espíritu se hace también del mismo tipo. Venimos de un mundo en que las cosas tenían sabor para llegar a otro en que nada lo tiene, ni la fruta, ni la leche ni las franquicias que son iguales en Madrid, en Amsterdam o San Petersburgo. Salut.
ResponderEliminarNo le iría nada mal una restauración a los colores originales, si es que quedan referencias de su estado primigenio.
ResponderEliminarNo somos muy conscientes del legado arquitectónico y artístico que hemos recibido de nuestros antepasados.
Estamos HOMOGENEIZADOS, JOSELU, esa es mi teoría que siempre expongo e intento corroborar.
ResponderEliminarNos ponen el saborante, el colorante y el antioxidante, a pesar de las mil y una leches, y nos llevan por donde les da la gana. Así, un cafe del Sterbuks es igual en Milán, que en Moscú, en Bs AS que en Berlín y Roma que en Barcelona, quitando la personalidad del país o lugar donde estés.
Y lo aceptamos como normal.
Un abrazo
Salut
Ufff, ya no sabemos de sus originales colores, RODERICUS, y dentro de nada tampoco sabremos de la fachada. Tiene tres telediarios, al tiempo.
Un abrazo
Efectivamente, la imagen que muestras no requiere palabras.
ResponderEliminarSaludos
Saludos, LUIS ANTONIO
ResponderEliminarBarcelona es una sorpresa en cada esquina por eso los forasteros cuando la recorreremos vamos con los cinco sentidos en tensión.
ResponderEliminarSaludos
Estoy con Francesc, eso de los cables colgando es algo realmente antiestético y más en una fachada, a mi parecer, bien realizada.
ResponderEliminarUn saludo.
He de darte toda la razón, DR KRAPP, Los cinco sentidos y la vista quitada del móvil, para así no perderte nada.
ResponderEliminarGracias por estar.
DANIEL, esto es una constante en las fachadas de Barcelona, hay verdaderas obras de arte completamente destrozadas por obreros telefónicos, colgadores de cables que van a lo rápido y fácil, que es destrozar la fachada sin más con tal de acabar lo antes posible.
ResponderEliminarHe visto salvajadas.
Un abrazo
Y aún con el cableado y los helechos colgantes, parecen culantrillos, podría ser la entrada a un espacio tiempo del pasado o del futuro, una puerta a otro universo.
ResponderEliminarAbrazos
Todo es posible en la dimensión desconocida, MARGA IRIARTE. Hoy vivimos una situación que sólo se ha dado en películas futuristas, así que nada nos extrañe.
ResponderEliminarUn beso