No soy de escritos largos, estos hacen que las personas se acaben aburriendo. Tampoco de dar consejos, leí a Camilo José Cela una frase que me la grabé a fuego: "No doy consejos, que la gente se equivoque sola", ni tampoco de recomendar, a no ser que la ocasión lo requiera, dado que todos y somos muchos, tenemos gustos y vivimos situaciones diferentes.
Pero con el permiso de ustedes, les dejo, si les viene a bien, la idea (en un párrafo no excesivamente largo), de Gabriel Marcel , mi filósofo de referencia, donde habla del problema de adherirse a un partido político o a una secta y la pérdida que conlleva del libre albedrío.
No sóc d'escrits llargs, aquests fan que les persones s'acabin avorrint. Tampoc de donar consells, vaig llegir a Camilo José Cela una frase que me la vaig gravar a foc: "No dono consells, que la gent s'equivoqui sola", ni tampoc de recomanar, tret que l'ocasió ho requereixi, atès que tots i som molts, tenim gustos i vivim situacions diferents.
Però amb el permís de vostès, els deixo, si els ve a bé, la idea (en un paràgraf no excessivament llarg), de Gabriel Marcel , el meu filòsof de referència, on parla del problema d'adherir-se a un partit polític o a una secta i la pèrdua que comporta del lliure albir.
Hola bon dia Miquel:
ResponderEliminarEn el escrito , lo leo dos veces y veo reflejado a " pere aragonés"...No se porqué.
Un abrazo y abrígate.
Bon dia, mi niña.
ResponderEliminarTodo son puntos de vista, el tuyo es ciertamente curioso, pero mira por donde que muy interesante.
Gracias por leerlo.
Si, hoy es día de bufanda , ostras, hace fresquito.
Bsos, MTRINIDAD.
En el momento en que tienes carnet político, deportivo, profesional... pierdes una parte de tu libertad y de tu identidad porque perteneces a un determinado rebaño. Mejor ir por libre. O a solas con el DNI.
ResponderEliminarUn saludo, Miquel.
Yo milité algunos años en un partido de extrema izquierda de filiación marxista-leninista, orientación maoísta y comprendo perfectamente la reflexión de Gabriel Marcel. Fueron años de imposición de una ideología y de una praxis determinada pues el partido se consideraba el único auténticamente revolucionario, el líder indiscutible de las masas. En mi fuero interno discrepaba de muchas cosas que no podía exponer. Leía libros no admitidos por el partido y en cuanto vino la democracia, se abrió todo tanto que salí de estampida de allí. En los partidos comunistas el concepto de disciplina interna es muy fuerte. No quiero no pensar lo que sería uno de estos partidos en el poder. Hay un libro formidable que recrea esto que se titula La broma y el autor es Milan Kundera. Saludos.
ResponderEliminarQuería decir "no quiero pensar lo que sería..." pero he puesto una doble negación.
ResponderEliminarEs que Gabriel Marcel me ha hecho pensar, CAYETANO. Es un libro de hace muchos años, y que suelo releer, junto a Mounier o Theilard de Chardín, y lo que escribe es tan actual que me he visto obligado a reflejarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias
No me ha pasado nada parecido pero si algo similar, JOSELU. Siempre me interesó el P.O.R.E, pero no entendía el odio hacia Bandera Roja (odio al fin y al cabo porque unos defendían a Trosky y otros a Stalin), al final la única conclusión que saqué fue la del culto al lider, y mal vamos por ahí, pues los verdaderos beneficiarios de la idea deberían ser los "proletarios". No me afilié nunca, y conocí incluso a gente del FRAP (gente que no estaba de acuerdo con la lucha armada), con los que hacía buenas migas, llegando a intercambiar libros en la estación de metro de La Sagrera de camino al trabajo.
El libro me lo apunto, pues no lo he leído y me interesa el tema.
Gracias
salut
La "borreguización" del individuo al adherirse a un partido político no es un problema nuevo, podemos detectarlo desde antiguo.
ResponderEliminar¿Que pensaron los republicanos inteligentes en Estados Unidos al ver que Trump ganaba las primarias del partido para la presidencia ?. No hubo ni una sola voz ponderada que criticase los modos y la política del millonario.
Y aquí, en el partido socialista las críticas a las ultimas maniobras de Sánchez se hacen con sordina y en las sombras, a pesar de existir un Comité Confederal.
También en el PP hubo algo que me dio risa tonta y pasó desapercibido para la mayoría : las primarias a la dirección del partido las ganó Soraya Sáenz de Santamaria, pero inexplicablemente los compromisarios eligieron a Pablo Casado. Todo un ejemplo de democracia orgánica.
En todos los partidos, el militante de base tiene que tener unas amplias tragaderas.
No hay espacio para los tibios o los heterodoxos, en ninguna parte de la política.
Miquel esto de adherirse es algo que lo asocio a sustancias pegajosas, a superficies pringosas. Adhderirse a un partido o a alguna secta es dejar tu albedrio a su disposición.
ResponderEliminarSaludos
Francesc Cornadó
A finales de los 60 ya me enseñó mucho de este tema el libro de Arthur London "L'aveu". "La confesión". Recomendable para los que procedemos de otro tiempo, por supuesto, pero también para los que hoy se inician creyendo que descubren el mundo de las maquinarias políticas y los extremos a los que se puede llegar. Arthur London, para quien lo desconozca, fue viceministro de Exteriores en el gobierno comunista checo. Represaliado por Stalin y sus secuaces en Checoslovaquia le procesaron en 1952 en el tristemente célebre entonces Proceso de Praga. Confesó culpas que no había cometido. Su mujer Lise London llegó a creer que era un traidor.
ResponderEliminarEl escrito se refiere al Partido Comunista , que no era un partido donde brillara la democracia y el respeto a las minorías. Sus famosas purgas en los cincuenta, sesenta, eran titulares en periódicos como el "Ya",para disfrute del sistema. Eran otros tiempos. Luego vino el Eurocomunismo, nada que ver con lo anterior.
ResponderEliminarNo se puede comparar con la actualidad, te puedes cambiar de partido y no te mandan a Siberia, ni te fusilan si piensas lo contrario. Hasta puedes declarar la independencia de una región y luego te pagan una estancia en Bèlgica. Las cosas cambian, en este caso, para bien.
A pesar del frio, dentro de un rato me voy a dar una vuelta a "bichear".
Salud
Heu de fer cas a Francisco Franco: Joven, haga como yo, no se meta en política.
ResponderEliminarPara perder la identidad es necesario, es condición sine qua non tenerla antes. A mi no me aceptan en ningun sitio por lo tanto no me pueden echar. bueno, del algun bar de noche hace ya muchos años si me echaron.
ResponderEliminarUn saludo
LLevas razón RODERICUS, me pasó con un equipo de fútbol al que dejé de estar asociado después de años de pagar anualmente. En realidad anulan toda forma de pensar. Se trata del Espanyol. Desligarse cuesta, y yo lo he logrado. No me interesa para nada después de venti y pico de años de seguir unos colores que al final, como todo, es mentira. Porque no dejan de ser masa. Guste o no.
ResponderEliminarUn abrazo
¿Qué decir, FRANCESC CORNADó?, tal como lo explicas.
Salut
Gracias FACKEL. Siempre va bien un análisis . El libro, insisto, me interesa, y ahora con más ganas si cabe
salut
Que conste que en Corea del Norte todavía no funciona esa forma de actuar tan pragmática, CAR RES. Todo llegará, esperemos.
Si, "bichea" con la "Orbea" que hace un tiempo estupendo
Salut
ni en religiones, ni en fútbol...ni en nada que te puedan comer la identidad, FRANCESC PUIGCARBÓ
Salut
No seas azaroso, DANIEL. Tu tienes identidad, la usas cuando es menester. Y de los bares no te echan, tu los cierras y punto.
Cuidate que hace frío. Hoy es para tomarse un chocolate en La Trapa, Palencia, aquello debe de oler que ni te cuento de bien.
Salut
Pasa que cuando se delega en un partido, religión, secta, la manera de ver e interpretar la realidad, estamos renunciando a nuestra libertad de pensamiento. Para ser reconocido en una organización hay que aceptar sus dogmas, los que disiente ponen en peligro la institución y serán apartados cuanto antes.Libre y con criterio es quien cuestiona los dogmas y los somete a análisis, esta persona siempre irá por libre.
ResponderEliminarAbrazos
Cada uno tiene derecho a equivocarse solo. Seguir consignas es carecer de criterio propio. Pensar de esta manera es sentirse solo a veces, pero siempre es mejor que estar mal acompañado...
ResponderEliminarSaludos
Visto esto (mejor dicho, leído), debe de ser muy cierto que ciertos países tienen, en la actualidad, gobiernos totalitarios disfrazados de "democracia".
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