Anagrama facturado en hierro forjado, sito en la entrada de la estación de Liceo, del Gran Metropolitano de Barcelona en la actualidad.
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Las tarifas no las distingo muy bien pero intuyo que son céntimos de peseta, claro.
ResponderEliminarEl anagrama, yo también lo he tenido presente para argumentar una entrada mía sobre lo del metro durante 24 horas: https://podi-podi.blogspot.com/2010/06/el-metro-de-nit-barcelona-linframon.html
Bon cap de setmana.
PODI-.
Había diferentes precios,por lo que se ve,siempre lo he conocido con unificación de precios,el más bajo que recuerdo es el de Madrid a 0,60 céntimos de peseta,que era lo que costaba el cine de verano en la plaza de toros de Córdoba,en grada.Nunca se olvida estas cosas.
ResponderEliminarSalut y a beber mucha agua,fresquita.
Cierto PODI.
ResponderEliminarGRacias por el enlace ¡¡
salut
Completamente de acuerdo, CAR RES. Yo recuerdo la de 2 pesetas como la tarifa más baja, ya ves.
Un abrazo
Bueno, yo recuerdo el precio de un duro por trayecto, y aquellos billetes que parecían impresos en papel de fumar.
ResponderEliminarY algunos expendedores de billetes neumáticos que accionaba la taquillera, dejando caer un billete en cartulina.
Cierto; habían unos de ida y vuelta que valían 4 pesetas y te los validaban a la vuelta, en la taquilla, con un tampón, RODERICUS. Y otros de abono semanal, de cartulina azul. Creo que eran de siete viajes de ida y vuelta, y me parece que valían dos duros. pero la memoria me empieza a fallar.
ResponderEliminarUn abrazo