Estamos acostumbrados, cuando paseamos por Montjuïc, a ver innumerables escaleras mecánicas.
Les enseño unas de las primeras que se instaló en la montaña. En concreto, el trayecto de esta escalera en particular no era muy largo, y salvaba el desnivel que se produce desde la Paseo de las Cascadas (frente al bar), hasta la puerta principal del Palacio Nacional.
No se perdieron en el olvido, y como en aquella época todo era reutilizable, reciclable de dicen los del diseño de las palabras, la desmantelaron para pasar a prestar sus servicios en la estación de metro de Aragón.
También les dejo constancia de su recuerdo en la montaña, que aún perdura.
Estem acostumats, quan passegem per Montjuïc, a veure innombrables escales mecàniques.
Els ensenyo unes de les primeres que es va instal·lar a la muntanya. En concret, el trajecte d'aquesta escala en particular no era molt llarg, i salvava el desnivell que es produeix des de el Passeig de les Cascades (enfront del bar), fins a la porta principal del Palau Nacional.
No es van perdre en l'oblit, i com en aquella època tot era reutilitzable, reciclable de diuen els del disseny de les paraules, la van desmantellar per a passar a prestar els seus serveis en l'estació de metro d'Aragó.
També els deixo constància del seu record a la muntanya, que encara perdura.
Els ensenyo unes de les primeres que es va instal·lar a la muntanya. En concret, el trajecte d'aquesta escala en particular no era molt llarg, i salvava el desnivell que es produeix des de el Passeig de les Cascades (enfront del bar), fins a la porta principal del Palau Nacional.
No es van perdre en l'oblit, i com en aquella època tot era reutilitzable, reciclable de diuen els del disseny de les paraules, la van desmantellar per a passar a prestar els seus serveis en l'estació de metro d'Aragó.
També els deixo constància del seu record a la muntanya, que encara perdura.
Me parece muy bueno el vestigio de aquellas escaleras, tanto por el hecho de que no haya sido totalmente eliminado como por la falta de información al pie del mismo, lo cual hace que perviva de manera natural entre la montaña. A veces los rótulos de información turística con datos históricos de las cosas están bien pero pueden llegar a darme la sensación de que se mantienen de manera artificial; no sé...
ResponderEliminarpodi-.
en aquells temps les escales mecàniques debien ser una cosa com de ciencia ficció.
ResponderEliminarSalut
Creo que deberían poner, tal como reclamas, PODI, una foto y una explicación de lo que fue aquello a pie de esa estructura en Montjuïc. Haría más interesante el paso de las personas por allí y hablaría la historia de lo que fye aquello.
ResponderEliminarUn abrazo
salut
La primera, FRANCESC PUICARBó Aixó era una maravella ¡¡ cosa del futur..i la gent pagaba els seus centimets per agafarla ¡¡¡
salut
Veo que queda la huella arqueológica, qué curioso. Y qué modernidad -no exenta de apariencia y ego burgués- de aquella expo del 29. Por cierto, lo de poner tarifa en las escaleras mecánicas debería volver. A ver si así se animaban a subir -quienes aún tienen la circulación periférica en condiciones- a patita y dejaban la escalera robot para los que acusan problemas, jej.
ResponderEliminarNo deja de tener su intríngulis. Si te digo la verdad FACKEL, yo que soy de aquí y he paseado muchas, muchas veces por el lugar, no sabía a que se debía esa estructura. Ha sido a raíz de una foto de una persona que sabe un montón sobre el metro de Barcelona y que me explico donde se había puesto la escalera después de la Exposición.
ResponderEliminarUn abrazo
Escalera mecánica. Una novedad. Las "expos" siempre traen un regusto de progreso y optimismo, pero mal año era este. Empezando con la crisis económica. Décadas negras vendrían detrás, el resurgir de los totalitarismos, del fascismo, del nazismo... Aquí nos liaríamos a tortas las dos españas, para variar.
ResponderEliminarSaludos, Miquel.
Una novedad relativa,en 1909 se instaló en una feria de València una,con un desnivel de 5 metros y 25 metros de longitud
EliminarNo había pensado en ello, CAYETANO. Cierto, la crísis del 29.
ResponderEliminarCierto.
Un abrazo
Veinte céntimos es casi un real(25 céntimos),muy caro resultaba subir ,la mayoría lo harían sobre sus dos piernas.Esa montaña ha vivido tiempos de mucho abandono,ahora se sube bien en escaleras mecánicas y hasta en bici.
ResponderEliminarMuy bonitas las fotos,que demuestran la modernidad de la Barcelona de entonces.muy por delante del resto de España.
Salut
Cierto. Un real de la época, CAR RES, era mucho dinero. Un panellet (panecillo pequeño) iba sobre los 15 ctms, que ya era.
ResponderEliminarPero todo aquello sirvió para que las damas de postín no arrastrarán sus vestidos por la montaña e hicieran propaganda de la modernidad.
Un abrazo
Salut
Modernidad para su época.
ResponderEliminarEntonces tenían los escalones de listones de madera, creo que ahora ya no queda ninguna con este tipo de escalones.
Salud
Francesc Cornadó
No quedan, FRANCESC CORNADO.
ResponderEliminarSolían ser de madera guineana, no digo caoba, pero la base de madera era de calidad suprema.
Hoy sería imposible.
Besotes
En el Metro de Burgos no hay ninguna de estas, que yo haya visto...
ResponderEliminarUn saludo
Es que teneís un metro centrimetral, TEMUJIN.
ResponderEliminarVosotros siempre habeís ido a vuestra idea inglesa de las millas.
Milla lo que tengo, milla lo que hago y milla lo que pillo. Y así no vale.
Hicieron años ha una bocana para no tener que cruzar vuestro Arlanzón. desaparecieron los cangrejos. Nacieron los políticos. Se jodieron los habitantes y se nos perdió el Roma para ir a bailar.
Espero que vuelvan a inaugurar el Tucán. Allí se bailaba bien y se bebía mejor.
Salut
ese arqueólogo urbano! qué bueno.
ResponderEliminarjajajaj
ResponderEliminarUn abrazo AMAJAIAK ¡
salut